El futuro urbanístico de Rosario y su área metropolitana, estrechamente ligado al desarrollo de programas de vivienda social y al crecimiento de los asentamientos irregulares en zonas periféricas, posee diversas perspectivas. Desde el gobierno provincial confiaron en que esta problemática, que posee una influencia múltiple sobre la sociedad y que se da como consecuencia de la gran cantidad de personas que no tiene acceso a la vivienda, viene siendo atendida a través de diversos programas impulsados por el Estado. En este sentido, reconocieron que si bien es compartida la visión de continuar poblando el terreno ya urbanizado para poder mejorar la prestación de los servicios, ello no representaría una salida para las familias con menos oportunidades por los altos costos que representan estas construcciones.
“Compartimos la importancia de la densificación del suelo para reducir la inversión por unidad habitacional, pero estas soluciones van destinadas a un sector social que tiene recursos disponibles para ahorrar. El suelo es más costoso en los lugares donde se densifica”, analizó el titular de la Secretaría de Estado del Hábitat, Gustavo Leone.
El funcionario provincial opinó de esta manera con relación a la nota publicada en la edición de ayer por este diario, en la cual la decana de la Facultad de Arquitectura, Planeamiento y Diseño de la UNR, Isabel Martínez de San Vicente, consideró un error la utilización de estos proyectos para la construcción de viviendas individuales ya que ello podría tener un impacto negativo muy fuerte, sobre todo en materia de servicios.
“El programa Mi Tierra, Mi Casa viene trabajando con algunas localizaciones donde la provincia tenía suelo. Apunta a sectores de ingreso medio o medio/bajo con un valor de suelo que no existe en el mercado inmobiliario. Hay terrenos de entre 40 y 80 mil pesos que reparten costo de suelo e infraestructura sin especulación inmobiliaria, representando así una salida para los grupos familiares con ingresos de hasta 15 o 17 mil pesos, y de ahí para abajo, que hoy no tienen chances ni de financiarse en un mercado de crédito hipotecario ni de ir al mercado a comprar un lote tasado en, aproximadamente, 450 mil pesos”, indicó Leone.
En lo que hace a los servicios, el funcionario explicó que “la provincia se hace cargo de los costos” en urbanizaciones catalogadas como de interés social o urbanístico. Es que, si bien esta inversión es importante, no debe hacerse lugar a que estos espacios sean explotados por empresarios y que este costo influya sobre el valor del suelo.
Ante ello, Leone reclamó avanzar en un sistema de punición contra los especuladores que mantengan terreno habitable sin desarrollar obras en ellos.
“Siempre hay un debate acerca de que es más conveniente: densificar el suelo que tenemos antes que seguir extendiendo hacia la periferia. En eso tienen un rol importante los gobiernos locales porque en gran parte de los lotes urbanos que pueden densificarse dentro de las ciudades debe aplicarse el sistema de penalidad de promoción de las urbanizaciones en altura”, sentenció el funcionario.
Asentamientos irregulares
En lo que respecta a los espacios ocupados por las familias menos pudientes, Leone explicó que, una vez detectados los asentamientos, el gobierno se encarga del desarrollo de los estudios pertinentes para determinar que no haya problemas de orden ambiental o hidráulico y, de este modo, establecer si ese lugar puede ser habitado o si las familias deben ser trasladadas.
“Hay lugares que no pueden ser ocupados, entonces se trabaja sobre un esquema de relocalización, como por ejemplo en la traza de la colectora de Circunvalación en el inicio de la autopista a Buenos Aires. De otro modo, se apunta a preservar la localización original y mejorar las condiciones habitacionales”, explicó Leone.
Construirán 473 viviendas y urbanizarán 260 lotes en la ciudad
El gobernador Antonio Bonfatti encabezó ayer el acto de apertura de ofertas económicas para la urbanización de 260 lotes del programa “Mi Tierra, Mi Casa”, y la firma de contratos para la ejecución de 473 viviendas, ambas obras a desarrollarse en la ciudad, con una inversión conjunta que supera los 310 millones de pesos.
“Seguimos garantizando el derecho a la vivienda y creyendo profundamente en el programa Mi Tierra, Mi Casa, porque cuando uno entrega lotes, luego la casa de alguna forma u otra se levanta”, afirmó el gobernador.
En su discurso, Bonfatti afirmó que estas acciones “se hacen con recursos propios de la provincia de Santa Fe, sin recibir un solo peso de otras jurisdicciones para llevar adelante la propuesta de viviendas”.
Del acto, que tuvo lugar en el salón Blanco de la sede de Gobierno de Rosario, participaron, también, la intendenta local, Mónica Fein; los ministros de Seguridad, Raúl Lamberto y el secretario de Estado del Hábitat, Gustavo Leone, entre otros.
En primera instancia se concretó la apertura de ofertas de la licitación, que prevé la urbanización de 260 parcelas del programa “Mi Tierra, Mi Casa” en el Parque Habitacional Ibarlucea. Se trata de la segunda etapa del loteo, que ya cuenta con 1.033 terrenos con infraestructura.
El presupuesto oficial para la iniciativa es de 42.857.195 pesos y comprende la ejecución de la red de energía eléctrica, agua potable, alumbrado público, desagües pluviales, red vial (estabilizado granular y cordón cuneta), veredas peatonales, rampas y arborización. El plazo de obra para esta licitación es de 10 meses.
Las ofertas que se conocieron fueron cinco: Milicic SA, de 54.932.211,75 pesos; Obring SA, de 54.027.734,53 pesos; Rovial SA, por 54.601.536,84 pesos; Edeca SA, por 51.984.636,59 pesos, y Rascovich SAI por 56.099.299,36 pesos.
Los lotes resultantes luego de las obras de urbanización serán adjudicados a través de sorteos públicos a realizarse en fecha cercana a la finalización de las tareas, con la base de familias que se hayan inscriptas al Registro Único de Inscripción Permanente (Ruip) de la Dirección Provincial de Vivienda y Urbanismo.
Más de 400 viviendas
En segundo lugar, Bonfatti rubricó tres contratos destinados a la ejecución de 473 viviendas en distintas localizaciones de Rosario, que tendrán como principales destinatarios a policías. Demandarán una inversión de 268.214.090 pesos y el plazo de obra en todos los casos es de doce meses.
Dos contratos (uno por 148 casas y otro por 134) fueron rubricados con la empresa Dycasa SA, representada en el acto por su apoderado Ricardo Heinrich.
En tanto, un tercero (por 191 unidades habitacionales) será firmado con Marcelo Angellotti, socio gerente de la firma Epreco SA.
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