Marcos De Carlo
Pensando en 2015, el Partido Justicialista de Santa Fe se empezó a mover para lograr la tan mentada “unidad” que le permita dejar atrás los malos resultados electorales y volver a ser protagonista en las urnas el próximo año en busca de la gobernación. Al guiño lanzado por el senador nacional Carlos Reutemann, que pidió “un acto de grandeza” a la dirigencia del PJ local, se sumó las declaraciones del senador provincial Danilo Capitani (hoy en el Frente Renovador) y las declaraciones de Germán Mastrocola de acercar posiciones entre Unión PRO y el peronismo. Todo esto fue madurando los acercamientos propuestos por el titular del partido santafesino José Luis Freyre, para conseguir la unidad. En este sentido, el presidente de la Cámara de Diputado provincial, Luis Rubeo, se encargó de remarcar que “el problema no está en la base del justicialismo”, sino que se encuentra “en la dirigencia”.
—Se han escuchado en los últimos días dirigentes que se han ido del PJ hablar de la intención de buscar la unidad del peronismo provincial. ¿Cómo se dialoga con esos sectores que hoy no están en la estructura del partido?
—Me parece que más que empezar a hablar de los sectores que se fueron, lo primero que tenemos que ver es si los que estamos en un mismo espacio estamos dispuestos a llevar políticas comunes. Y a partir de allí, de esas políticas comunes, ver si eso puede ser lo suficientemente atractivo para que los que se fueron vuelvan a creer en la oportunidad de que es un partido que los expresa. Por eso siempre digo que tenemos que hablar mucho más de los acuerdos y los consensos entre los dirigentes para que podamos expresar después una política de unidad de acción. Porque pensar en una unidad por sí sola, es muy difícil. Si nosotros no les decimos a los santafesinos qué tipo de provincia queremos, a dónde la queremos ubicar, cuáles son los polos productivos que debemos desarrollar, cuáles son las modificaciones estructurales que debemos hacer en salud, en educación, cuáles son las obras que necesitamos para el desarrollo indispensable del crecimiento económico de la provincia para la generación genuina de empleo, me parece que va a ser muy difícil. Los que estamos en el justicialismo hoy, previamente tenemos que hacer un marco de acuerdo político sobre la base de la pluralidad, la participación y la no descalificación. Entonces a partir de allí creo que podemos tener éxito para que los que se fueron, vuelvan.
—¿Las puertas están abiertas para todos los sectores?
—Eso siempre es así. Cuando uno habla de la necesidad de llevar un marco de acuerdo entre dirigentes y plantea que es con todos, la palabra todos es sin exclusiones. Y si aquellos que se fueron deciden volver y participar activamente, me parece importante. Ahora, yo lo sostengo y lo defiendo permanentemente, para que el justicialismo vuelva a tener el rol protagónico, lo primero que tiene que hacer es llevar políticas que nos reconcilien con la sociedad santafesina. Y vuelvo a insistir, el problema no está en la base del justicialismo, está en la dirigencia.
—El ministro Agustín Rossi dice siempre que el único liderazgo excluyente es el de la presidenta Cristina Kirchner. ¿Se dificulta en la provincia ese aglutinamiento al no tener una figura central?
—Eso contribuye notablemente porque al no haber nadie que por sí solo logre la adhesión del resto y los demás nos sintamos pares, hace que no podamos llevar adelante ninguna política que sea efectivamente expresada por uno solo. Por eso hablo de la construcción de espacios que sea sobre la base de los acuerdos y de los consensos. No existe hoy por hoy en la provincia ningún dirigente que por sí solo logre la adhesión mayoritaria del resto.
—¿Reutemann podría ser parte de ese armado?
—Tiene que ser una decisión personal del senador. Insisto, cuando uno habla de todos, es absolutamente sin exclusiones.
Comentarios