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El picódromo ya tiene lugar: estará en el noroeste o el sudoeste

La Secretaría de Planeamiento consideró dos grandes áreas que se ajustan y ya envió las propuestas al Concejo Municipal. Cuando arreciaban problemas por competencias ilegales, se concretó un avance clave para el deporte amateur de velocidad.


El picódromo ya tiene lugar. La Secretaría de Planeamiento remitió al Concejo Municipal el informe sobre las posibles localizaciones para instalar en la ciudad al menos una “pista de velocidad para deportistas amateurs”. Así el Ejecutivo dio cumplimiento al primer artículo de la ordenanza 9.072, cuya promulgación acaba de cumplir un año, que creó la figura del “picódromo” para hacerle lugar al deporte amateur pero más para evitar las carreras clandestinas en las calles de la ciudad. La práctica, que viene resistiendo todos los esfuerzos oficiales de disuación, no sólo no disminuyó sino que aumentó y hasta puso en riesgo la vida de una pequeña en pleno Día del Niño. Ante ello, además del aumento de controles, también se avanzó en la vía “legal” para que los deportistas tengan, a mediano plazo, “su” lugar: será en la zona noroeste o en la zona sudoeste, donde hay al menos tres “cuadrantes” posibles para instalar pistas con todas las condiciones de seguridad para quienes corren, para quienes siguen el deporte y para todos los que son ajenos a este tipo de competencias.

“Se trata de dos grandes áreas en lo que es el 3º anillo perimetral”, explicó el subsecretario de Planeamiento de la Municipalidad, Eduardo González. En esa definición encajan terrenos considerados en el Código Urbano como “AT7”, esto es áreas de reserva para el asentamiento de industrias “duras”, no aptas para uso residencial, y algunas zonas rurales que no se pueden subdividir. Nuevo Alberdi hacia el oeste, hasta el límite del municipio y al norte del Aeropuerto de Fisherton es una de las propuestas, y Ovidio Lagos al 6000 hacia el límite oeste y al sur es la segunda gran área, aunque González también mencionó, como franja menor, espacios no urbanizables que se ubican entre la autopista Rosario-Córdoba hacia el sur, hasta bulevar Segui o la continuación de 27 de Febrero.

En carrera

El arquitecto explicó que durante meses distintas áreas municipales estuvieron evaluando las posibles localizaciones para un picódromo en la ciudad, lo que desde el vamos significaba un problema por el “extraño” uso del suelo que representa: no es urbano, no es rural, y tampoco es industrial. Pero precisamente una de estas últimas categorías era la que más se aproximaba al propósito y que también contenía parcelas con tamaño para albergar un emprendimiento “que tiene dimensiones y una geometría muy particular”.

Según explicó el subsecretario, un picódromo representaría “una pista de velocidad de unos 700 metros lineales, con espacio de giro y de retorno, espacio para público y servicios e infraestructura”. La cuenta de González, que de todos modos aclaró que era una “aproximación” basada en otras pistas de carreras del país y del exterior, es una franja de poco menos de un kilómetro de largo por unos 50 ó 60 metros de ancho.

Según González, ya de por sí no muchas de las 380 mil parcelas que tiene Rosario podrían servir para ese diseño. Pero menos aún reúnen los requisitos del nuevo Código Urbano. Tiene que ser suelo dispuesto como no urbanizable y tener “condiciones de distancias mínimas y de accesibilidad” específicas. Esto es, marcó el funcionario, una distancia mínima entre el picódromo y terrenos de uso residencial de 400 metros; y de 500 metros de áreas de “equipamiento comunitario”, esto es escuelas, centros de salud, parques recreativos o deportivos, entre más. A la par, tiene que contar con infraestructura básica de “accesibilidad” como ingreso pavimentado y con alumbrado público.

A eso se suma infraestructura, que se supone imprescindible, como espacio para los vehículos de los competidores y de los que van a presenciar las carreras, gradas para el público: “Por cuestiones de seguridad no se ubican en el desarrollo ni en la llegada: lo que interesa es la largada y el final generalmente se mira a través de pantallas”, explicó González.

En esa línea también mencionó que, por las características de las competencias, además de infraestructura sanitaria el predio podría albergar espacios gastronómicos y aun otras instalaciones para actividades conexas al deporte.

Vuelta al Concejo

La ordenanza 9.072 dispuso que el Ejecutivo municipal debía enviar al cuerpo legislativo “para su aprobación” los sectores de la ciudad donde se pudiera emplazar el picódromo, estudio que el concejal Roy López Molina, autor de la iniciativa, venía reclamando al compás de denuncias de vecinos, en particular de la zona norte, sobre las picadas y las molestias que les ocasionan, que hasta incluyen el robo de motopartes y hasta baterías de autos en zonas aledañas, además de ruidos y riesgos para la seguridad de quienes transitan.

El estudio ingresó al Palacio Vasallo el jueves, y ahora el Concejo determinará cuál o cuáles son los emplazamientos más convincentes. Después el tema volverá al Ejecutivo, esta vez para dar cumplimiento a los artículos siguientes de la normativa. Es que el segundo pone como autoridad de aplicación a la Agencia Municipal de Seguridad Vial, que deberá establecer requisitos para la habilitación de la o las pistas que se propongan, como el estudio de impacto ambiental.

También deberá definir “la cantidad de espectadores admitidos, distribución de gradas y servicios sanitarios adecuados”, y establecer “medidas y protocolos” para la práctica deportiva y para la seguridad del lugar, como el “estado mecánico de los vehículos competidores y tratamiento de urgencias médicas derivadas de accidentes en el predio”.

Finalmente se producirá algún tipo de llamado a interesados, “que bien puede ser bajo el régimen de iniciativa privada”, marcó González. De igual modo, el vice de Planeamiento marcó que las zonas estudiadas “prácticamente el 99 por ciento” son privadas, por lo que dependerá del interés que genere el negocio, tanto atrayendo a algún propietario de terrenos a asomarse al mundo de las picadas, como en privados que ya están en deporte automotor.

Las clandestinas, cada vez peor

Dos días seguidos, el jueves y ayer, operativos en La Florida desactivaron picadas ilegales. Anteayer, ocho autos “preparados” mecánicamente para correr y cuatro motos fueron a parar al corralón, en tanto que datos de personas y registros de cámaras de seguridad se enviaron a la Justicia, en el marco de la denuncia de la Municipalidad por “asociación ilícita” a los organizadores de las carreras que se convocan a través de redes sociales. Por si fuera poco en la madrugada siguiente otro operativo de la Secretaría de Control municipal desbarató una competencia clandestina en la zona del “serrucho” –Colombres al 1300–  y otros 11 autos y dos motos sin papeles terminaron en el depósito municipal. Los operativos se intensificaron tras el grave hecho del pasado domingo 10 en el que, Rocío, una nena de 5 años, sufrió lesiones graves y recibió 20 puntos de sutura al ser atropellada por un motociclista que concurrió a las picadas en la cabecera del puente a Victoria.

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