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Francisco con arzobispo de Añatuya

El Papa sigue “con dolor” el caso del cura Viroche

Hoy el papa Francisco me dijo que sigue con dolor lo que le pasó a Juan y me aseguró que reza por él y por todo el pueblo tucumano”, relató el obispo de la diócesis santiagueña de Añatuya.


El arzobispo de Añatuya, José Melitón Chávez, aseguró ayer que el papa Francisco sigue “con dolor” el caso del cura Juan Viroche, quien fue hallado sin vida dentro de la iglesia Nuestra Señora del Carmen, en la localidad de La Florida.

El obispo de la ciudad cabecera del departamento General Taboada, en la provincia de Santiago del Estero, mantuvo un diálogo con el papa Francisco y juntos lamentaron la muerte del padre Juan Viroche.

“Hoy el papa Francisco me dijo que sigue con dolor lo que le pasó a Juan y me aseguró que reza por él y por todo el pueblo tucumano”, relató el obispo de la diócesis santiagueña de Añatuya.

En el marco de la investigación por la muerte del cura Juan Viroche, trascendió su última comunicación, un audio enviado a un amigo muy cercano donde le cuenta que recibía intimidaciones.

En la grabación que se conoció el sábado pasado, Viroche explica que venía recibiendo amenazas telefónicas y también por mensajes privados de Facebook.

En tanto, José del Río, abogado de la familia Viroche, dijo que está prácticamente descartado el homicidio y que restaba saber si alguien indujo al fallecido a quitarse la vida.

“Aún no asumimos el rol de querellantes porque primero hay que ver si hay un delito. El suicidio en sí mismo no lo es”, indicó.

El letrado expresó: “Si logramos comprobar que hay una instigación, eso es un delito y hay un artículo que dice que se aplicará de uno a cuatro años de prisión”.

“Instigar no es obligar. Si uno amenaza, ayuda u obliga a alguien a suicidarse, eso es un homicidio”, agregó.

El abogado no descartó que alguien haya inducido al sacerdote a quitarse la vida, aunque dijo que faltaban pruebas para afirmarlo.

“Lo que sí podemos saber, después de la reconstrucción que se realizó (por el viernes), es que el padre estaba solo cuando murió. No hay ninguna prueba, como una huella, que nos indique que hubo otra persona ahí”, precisó.

Mencionó que “tampoco hay pruebas aún que indiquen que alguien lo pudo haber instigado a quitarse la vida, y para colmo este delito es prácticamente excarcelable, tiene una pena insignificante”.

“En cuanto a la figura del homicidio, está prácticamente descartada”, concluyó.

En los últimos años, Viroche había denunciado el avance de las drogas en localidades del interior de la provincia.

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