El gobierno municipal puso en marcha esta semana un ambicioso programa de reparación de veredas que comenzó en el microcentro de la ciudad y se extenderá luego hasta bulevar Oroño, Pellegrini y el río, uno de los tantos sectores donde las aceras se encuentran en pésimo estado. Las tareas se enmarcan en plan de mejoramiento del casco céntrico, que incluyen (entre otras cosas) los trabajos en la plaza San Martín iniciados en diciembre. La idea fue bien recibida por algunos ediles de la oposición. Igualmente, esos sectores volvieron a cuestionar que para este tipo de inversiones se “priorice el centro” y “no haya equilibrio” con lo que “se destina a los espacios públicos barriales”.
Las tareas dieron inicio el pasado lunes 19 de enero bajo la supervisión de la Secretaría de Obras Públicas. La idea es realizar un intensivo programa de recambio, bacheo y mantenimiento de veredas que, también, incluye las cazuelas de árboles y rampas de vía pública.
Según se informó, las obras son ejecutadas por cooperativas de trabajo contratadas por el municipio, que financia la reparación. Esto marca una diferencia con programas lanzados anteriormente, como el “Esfuerzo compartido”, donde los arreglos también son solventados por el vecino frentista.
Los trabajos comenzaron en el sector delimitado por las calles San Luis, Urquiza, Mitre y Presidente Roca. En esa zona se intervendrán diez manzanas y en cada una habrá cooperativas desarrollando tareas. Al finalizar, la idea es extender la reparación hasta bulevar Oroño hacia el oeste, Pellegrini al sur y el río Paraná.
Consultada por este diario, la secretaria de Obras Públicas local, Susana Nader, explicó que a medida que cada grupo vaya culminando su faena “se irá mudando a otra manzana” para seguir avanzando “y así no cortar las tareas”.
La funcionaria estimó que completar todo el sector que corre al interior de los bulevares demandará, como mínimo, dos meses.
El contexto
Las mejoras en las veredas céntricas se enmarcan en el programa que anunció el Ejecutivo el año pasado para revitalizar buena parte del casco histórico de la ciudad. La idea es fortalecer un área que concentra un alto impacto patrimonial, espacios culturales, bares históricos, hoteles de diferentes estilos y actividades financieras. Muchos de estos recorridos se encuentran hoy muy deteriorados.
La planificación también incluye intervenciones en peatonales y la renovación de la señalética. Se prevé que los trabajos demanden un plazo de dos años y una inversión de entre 50 y 60 millones de pesos, fondos que provendrán del propio municipio y de acuerdos con el sector privado (ver en recuadro aparte).
Cuando se realizó el anuncio también se informó que habría aportes del plan Abre, un programa que incluye obras de infraestructura que se financia, sobre todo, con dinero provincial y tiene como destino 20 barrios de la ciudad. Por entonces, ediles opositores cuestionaron la posibilidad de que ese dinero, previsto para las zonas más postergadas, se invierta en el centro. Finalmente, el Ejecutivo volvió atrás y dijo que no habrá plata de tal programa para revitalizar el casco histórico.
Lo cierto es que con la reparación de veredas afloraron nuevamente las críticas en torno del modo en que se distribuye geográficamente la inversión en obra pública.
En diálogo con El Ciudadano, el edil del Partido del Progreso Social, Héctor Cavallero pidió más equidad.
“Me parece bien que se arreglen las veredas en el centro porque es de todos. Pero nosotros pedimos que haya más equilibrio. En los barrios la gente tiene que caminar por la calle porque directamente no tiene aceras. Además, la calle es el único sector iluminado. El tema no es menor. El mal estado de las veredas ha generado muchos accidentes en personas mayores y es muy peligroso, por ejemplo, para las embarazadas”, señaló el ex intendente.
En tanto, Carlos Cardozo, del PRO, dijo que “toda la inversión y el mantenimiento urbano” en espacios públicos de Rosario va “sólo hacia lugares que se ven”. “Se van a destinar 17 millones de pesos a la plaza San Martín y hay barrios que tienen plazas que están pésimas”, sostuvo.
La obra en el espacio verde que está frente a la Facultad de Abogacía y la sede local de Gobernación ya había sido cuestionada por otros ediles.
Allí las tareas arrancaron en diciembre con el fin de ampliar y nivelar las veredas a la altura del césped para promover una zona de circulación que proteja al peatón.
Estos trabajos están a cargo de la UTE (Unión Transitoria de Empresas) compuesta por Del Sol SRL y Dyscon SA, con un presupuesto oficial de 17.230.530 pesos y cinco meses de plazo.
Cómo sigue el “embellecimiento” del centro
Uno de los elementos más importantes a destacar del plan para “embellecer” el centro que encaró el municipio será la nivelación de veredas a la altura de la calle que realizará en distintos sectores. La idea es crear “zonas calmas” que privilegien al peatón.
Esos trabajos se harán en el entorno del teatro La Comedia (Mitre y Ricardone), la esquina del hotel Savoy (San Lorenzo y San Martín), Mitre entre Santa Fe y Rioja, y el entorno del bar El Cairo (Santa Fe y Sarmiento). La pretensión es la de jerarquizar esquinas que tienen alto valor patrimonial.
En tanto, en el área de peatonales se destaca la colocación de “techos” livianos en cruces de las galerías con accesos por San Martín, Sarmiento y Mitre, en los tres casos en el tramo comprendido entre Córdoba y Rioja. Una suerte de alero multicolor que ya se presentó ante los empresarios y comerciantes del microcentro para su aval.
Si se cumple el cronograma oficial, a plaza San Martín le seguiría Pringles con un detalle: se hará una nivelación vehicular; es decir, el ensanchamiento de la vereda.
Luego se proseguirá con las áreas del hotel Savoy y del teatro La Comedia. Para graficar cómo quedarán a futuro estas emblemáticas esquinas, basta remitirse a las obras que se hicieron alrededor del teatro El Círculo para el Congreso de la Lengua.
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