Bruno Bettiol
Las circunstancias que rodean el asesinato de Wagner Amantino Maciel son todavía un misterio que alimenta especulaciones que autoridades judiciales y policiales se muestran reticentes a confirmar, o bien lo hacen a regañadientes: la vinculación del empresario, cuyo cadáver apareció flotando frente a una guardería naútica de Granadero Baigorria, a una poderosa organización narcocriminal brasileña, el Primeiro Comando da Capital (PCC, conocido como Primer Comando Capital), grupo al que se le atribuyen espectaculares golpes a bancos en la Triple Frontera y en Brasil.
Se sabe que Wagner Amantino Maciel, conocido como Junior, estaba pronto a cumplir 48 años y era oriundo de Borrazópolis, estado de Paraná, Brasil. Vivía hace unos años en Ciudad del Este, Paraguay, junto con su pareja, con la que tenía una beba de tres meses. Su escueto perfil público de Facebook posee una sola foto: la imagen de un avión Cessna 210 Centurion. En el de su cuñada, aparece al mando de una avioneta, sobrevolando lo que parece un curso acuático, en una imagen subida el 13 de noviembre, cuando sus familiares se enteraron de que había muerto, cinco días después de que el cuerpo fuera hallado.
También se sabe que sus familiares que residen en Brasil, según averiguó El Ciudadano, lo identifican como Wagner, con W. Fuentes judiciales afirmaron que el nombre brindado a Fiscalía por las personas que llegaron desde Paraguay y también desde Brasil para identificar sus restos fue Vagner, con V.
Los familiares de Maciel supieron de su muerte por el aviso de su concubina, quien viajó desde Ciudad del Este a Rosario ante la presunción de que el cadáver hallado fuese de Wagner. El cuerpo fue identificado en el Instituto Médico Legal y, según publicó un portal brasileño, la repatriación no pudo concretarse porque el vínculo entre Wagner y la mujer no era oficial. Fue por eso que llegó desde Borrazólis un familiar cercano, Aureo, hermano de Amantino Maciel, junto con su esposa, Maria Elena, para llevarse sus restos.
Según dijo Fabbro, Maciel estuvo el 31 de octubre en Corrientes y llegó en automóvil a Rosario el 3 de noviembre. El relato de familiares –dijo la fiscal a la radio LT8– dio cuenta de que la víctima tenía interés en comprar un terreno o una propiedad en la ribera del Paraná, y por eso le envió por celular fotos de lugares con vista al río. Según el portal Rosario Plus, el hombre viajó acompañado por un piloto desde Corrientes. Un dato sugestivo, ya su hermano le dijo a una radio brasileña que Maciel había llegado con la intención de comprar un avión.
Maciel murió el 7 de noviembre pasada la medianoche producto de un fuerte golpe en el parietal derecho que le provocó hundimiento de cráneo. No tenía agua en los pulmones, por lo que se descartó la muerte por ahogamiento, según información oficial.
La investigación de Fiscalía buscará reconstruir el camino de Maciel los días anteriores a su asesinato; por eso se ordenó cotejar las fotos de su celular para lograr determinar si pertenecen a una zona de la costa de Granadero Baigorria; en tanto que también se mandó a peritar cámaras municipales y privadas para buscar indicios en la investigación.
Al mismo tiempo, la fiscal busca confirma la hipótesis de que Junior y Juninho, un mentado hampón brasileño, son la misma persona. Por eso pidió informes del departamento Interpol de la Policial Federal y recibirá los oficios judiciales que mandó tramitar en el consulado brasileño. Aunque los indicios de que se trata de Juninho son fuertes, admiten tanto fuentes judiciales, policiales y del Ejecutivo local, como voceros federales.
Ciudad del Este
No son pocas las especulaciones que se tejieron desde medios locales y nacionales sobre los presuntos vínculos delincuenciales de Maciel tanto en Brasil como en Paraguay por los resultados que arroja una rápida búsqueda en internet.
A Wagner Amantino Maciel le atribuyen ser financista de golpes perpetrados por el PCC en Paraguay, como el frustrado robo a una bóveda de la empresa Prosegur en Ciudad del Este en julio de 2014, que incluyó un túnel de 350 metros que fue descubierto a último momento por la empresa. Una verdadera obra de ingeniería subterránea que incluso planeó el alquiler, casi un año antes de ser descubierto, del lugar de donde partió la excavación.
La investigación del túnel incluyó un identikit presentado por el Departamento de Delitos Económicos y Financieros de Paraguay que mostraba las caras de los sospechosos de financiar la obra, además de los ejecutores. Entre los primeros figuraba Wagner Amantino Maciel, alias Juninho. Medios paraguayos dan por cierto que nunca fue hallado para dar explicaciones ante la Justicia por este golpe y se encontraba prófugo.
Fortaleza
Un golpe similar, esta vez concretado, fue un resonante robo en el Banco Central de la ciudad de Fortaleza, Brasil, en agosto de 2005. En este robo del siglo, el más importante de la historia de ese país, los boqueteros se alzaron con 156 millones de reales a través de túnel directo a la bóveda del banco. Cuando los investigadores entraron en el pozo, descubrieron que el túnel –de 80 metros de largo por 70 centímetros de ancho– cruzaba la avenida frente al banco y conducía hasta un local que había sido inaugurado tres meses antes: un negocio de césped sintético. Por tratarse de un negocio de césped –por más que fuera sintético–, no sorprendió en el barrio que del negocio fueran retiradas constantemente bolsas con tierra, consignó el diario ABC Color.
El 29 de marzo de 2017, en Borrazópolis, fue detenido Jean Ricardo Galian, alias Gordo, quien purgaba condena por ese robo multimillonario, pero del alguna manera se había escabullido de la Justicia. Cuando fue capturado, Gordo se estaba aguantando en una casa de la zona rural de Borrazópolis. En esa investigación también estuvo nombrado Wagner Amantino Maciel. Ambos integraban el identikit lanzado por la Policía paraguaya por el fallido golpe a la sede de Prosegur en 2014.
