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Plan Abre

El mejoramiento para Fonavi llegó a etapa “conflictiva”

Personal provincial y municipal demolió cocheras privadas en espacio público. Residentes las defendieron con piquete.


Personal de Control Urbano municipal derribó ayer varias cocheras ubicadas en las inmediaciones del Fonavi Supercemento, de Mendoza y Derqui, como parte de las intervenciones que la Secretaría del Estado de Hábitat de la provincia lleva adelante en el marco del Plan Abre, que avanza en mejoras integrales en los populares complejos habitacionales. Entre esas mejoras se incluye el despeje de calles de autos abandonados, la remoción de obstáculos en veredas y la liberación del espacio público ocupado por uno o más privados, acción que puede resultar conflictiva. Y ayer se dio precisamente una situación que por momentos se tornó tensa cuando un grupo de vecinos que se sintieron damnificados cortó el acceso a avenida Circunvalación a la altura de Mendoza.

Los manifestantes se plantaron en defensa de “cocheras” a las que habían hecho cerramientos para evitar robos o daños a sus vehículos. Pero al hacerlo convirtieron espacio público en espacio de uso exclusivo y privado, lo que choca con las directrices del Plan Abre. Finalmente la situación se resolvió rápidamente y sin que el conflicto escalara.

El hecho se produjo alrededor de las 11 cuando agentes del área de Control Urbano, dependiente de la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana, se presentaron en el lugar acompañados por personal policial y comenzaron a demoler una serie de construcciones irregulares que algunos residentes del Fonavi usaban para guardar sus vehículos.

Según señalaron desde la Secretaría del Estado del Hábitat de la provincia, todos los vecinos que levantaron cocheras en lo que se considera “espacios de uso comunitario” habían sido informados sobre la situación e incluso notificados judicialmente “con anterioridad y en varias oportunidades” de que, en caso de no desocupar voluntariamente los predios, desde el área correspondiente se procedería a derrumbar las construcciones. Finalmente fue lo que ocurrió, y la furia no se hizo esperar.

“Fue por la inseguridad”

A Pablo, un joven empleado de la construcción, fue al primero al que le desarmaron la cochera. Según relató a El Ciudadano, la había levantado más de una década atras, en 2003, y allí guardaba, además del auto, algunas herramientas y maderas que utiliza para su trabajo. También dijo que la construcción le demandó los ingresos de su trabajo de todo un año. “Somos gente de bien, y lo que sentimos fue mucha impotencia porque si tuvimos que procurarnos de un lugar para poner el auto es porque todas las noches nos faltaba algo. Si no era la batería eran las gomas, y a veces hasta las ruedas. La inseguridad a veces nos lleva a hacer cosas como ésta”, lamentó el muchacho.

Pilar, la madre de Pablo, también se mostró muy disconforme con el operativo. Si bien admitió haber recibido las notificaciones en noviembre del año pasado y además dijo no estar en desacuerdo con la liberación del espacio público, consideró que el despliegue y el esfuerzo realizado por el personal provincial y municipal para tirar abajo las cocheras del Fonavi “debería estar abocado a otras prioridades, como por ejemplo darle nafta a los móviles policiales para que patrullen el barrio”.

“Acá no hay búnkers. Te das cuenta por las cosas que van sacando de adentro de las cocheras, desde baterías de auto hasta juguetes para nenes. Se perjudica a personas honestas que queremos cuidar del auto. Nosotros construimos porque estábamos cansados de que nos robaran las cubiertas”, concluyó la mujer.

Recuperar el tiempo

Pero desde la Secretaría del Estado de Hábitat reiteraron que la intervención realizada en la mañana de ayer en el Fonavi Supercemento “no sólo contempla liberar los espacios públicos”, sino también los trabajos de mejoras integrales “como son las impermeabilizaciones y arreglos y pintura de las fachadas y aberturas de los edificios, los trabajos en infraestructura, entre otras cosas”.

Y agregaron que los vecinos habían dado su conformidad y compromiso: “Son cosas en las que trabajamos en función de las demandas planteadas en las mesas barriales”, explicaron.

En la misma sintonía, desde la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana, su titular, Pablo Seghezzo, señaló que es necesario explicar por un lado, “el motivo de las intervenciones” y, por otro, también “en qué consisten los procedimientos”.

“Hay construcciones que son ilegales y con las que algunos vecinos han tomado el espacio público para beneficio personal”, puntualizó el funcionario. “El problema es que esto se ha ido multiplicando, y hay lugares por donde ya no pueden acceder las ambulancias, el camión de Bomberos o el camión de la desagotadora de Aguas Santafesinas en caso de que se deban destapar las cloacas”, advirtió.

En cuanto al procedimiento realizado ayer, Seghezzo indicó que no es el primero en el lugar, y destacó la voluntad política de los Estados municipal y provincial para liberar los espacios públicos y a la vez “combatir las irregularidades de vecinos que anteponen su beneficio personal sobre el de la comunidad”.

Obra integral

Desde la Secretaría del Estado del Hábitat del gobierno provincial señalaron que en el marco del plan de mejoras en los Fonavi de la ciudad ya se intervinieron los barrios Franchetti, Sindicato de la Carne, Casiano Casas, Grandoli y Gutiérrez y Acindar.

Además, recordaron que solamente para la zona de Casiano Casas se destinaron 13 millones de pesos para la revitalización de los complejos habitacionales que incluyeron, entre otras acciones, tareas de pintura, refacción de fachadas, acondicionamiento de lugares comunes, equipamiento de espacios verdes y mejoras en las redes cloacales.

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