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intermediarios se quedan con la parte del león

La segunda leche más cara del mundo es la argentina

El vicepresidente de las Confederaciones Rurales Argentina (CRA) y productor tambero, Jorge Chemes, afirmó que "el problema del precio de la leche en Argentina, que es el segundo más caro del mundo, hay que buscarlo en la falta de transparencia de la cadena de comercialización, que genera el aumento de precios".


El vicepresidente de las Confederaciones Rurales Argentina (CRA) y productor tambero, Jorge Chemes, afirmó que “el problema del precio de la leche en Argentina, que es el segundo más caro del mundo, hay que buscarlo en la falta de transparencia de la cadena de comercialización, que genera el aumento de precios”. Actualmente, el precio de la leche en la Argentina es, en promedio, 1,55 dólar por litro, esto es, alrededor de 27 pesos. Sólo Canadá supera, de acuerdo con un informe, el precio argentino, con 1,86 dólar por litro.

“El alto costo de la leche está concentrado, en su gran mayoría, en la intermediación: los productores cobramos un precio muy bajo y los que consumen, uno muy alto; por lo que la dificultad está en el medio”, aseguró el productor tambero entrerriano.

 

Ranking: Centro de Almaceneros, Autoservicios y Comerciantes Minoristas de Córdoba.

Las declaraciones del productor de CRA surgen tras la difusión de un informe del Centro de Almaceneros, Autoservicios y Comerciantes Minoristas de Córdoba, que mostró que el precio al consumidor de la leche de Argentina es el segundo más caro entre 36 países evaluados.

Chemes indicó que influye a ese problema “la alta carga impositiva y los costos, que en Argentina son más altos que en cualquier lugar del mundo: la industria y los supermercados tienen a quien transferir la diferencia de precios porque la cargan en la espalda del consumidor, algo que no ocurre con los productores, que son el primer eslabón de la cadena”.

El productor entrerriano Jorge Chemes atribuyó el alto precio de la leche a la falta de transparencia en la cadena de comercialización.

“El precio de la leche ya no es sólo un problema del tambero sino del consumidor, que paga varias veces más caro o directamente resigna ciertos alimentos”, resaltó el productor, tras apuntar que las inundaciones, si bien provocaron caídas en la producción, no disminuyeron en forma significativa como para provocar desabastecimiento.

Al respecto, Chames sostuvo que “aun con valores por debajo de lo normal, hay suficiente leche como para abastecer el mercado interno” y mencionó que, en la actualidad, “no hay una presión de la demanda que genere aumento de precios”.

“Hoy el cierre de los tambos ya no es un tema exclusivo del pequeño productor sino que es un problema que llegó a los grandes jugadores, que también están cerrando por la difícil situación de este segmento de la producción”, explicó.

Tambos en riesgo

El presidente de la Mesa de Productores Lecheros de Santa Fe (Meprolsafe), Marcelo Aimaro, aseguró este viernes que está “en riesgo” gran parte de los 9.000 tambos existentes y pidió por una política lechera que permita notar las distorsiones de la cadena de comercialización y recomponer el precio al productor.

“Quedan 9.000 tambos y se perdieron casi 1.000 este año y medio por falta de rentabilidad y problemas climáticos, por lo que es necesario ordenar la cadena de comercialización: si no se hace algo distinto y no hay una política lechera, seguirá bajando la cantidad de tambos”, afirmó Aimaro en diálogo con radio Mitre.

El dirigente sostuvo que “muchos tambos están en riesgo en la actualidad y a veces se quiere solucionar ese problema con financiamiento, pero así no se va a solucionar porque es un problema de falta de rentabilidad, a lo que se suman problemas estructurales como falta de caminos”.

“Cuando sobra leche hay que exportarla sí o sí al precio que sea y buscar un sistema por el que el productor reciba lo justo, así que es necesario ver cuáles son las distorsiones y ver que los que menos se están llevando, son los productores”, evaluó.

Aimaro agregó que “hay 16 empresas que manejan 80% de la leche del país y dos empresas emblemáticas, una es Sancor, en la que hubo malos manejos muchísimos años, pero no significa que se haya fundido porque el negocio es malo, sino que es bueno pero hay que abrir los números de todos.

“Hay que solucionar el tema de Sancor porque crearía un problema terrible; deben asociarse con otra empresa o tiene que estar presente el Estado y pedir la reestructuración necesaria, pero no se puede seguir tirando plata para mantener empresas ineficientes que cuestan a todos los contribuyentes”, concluyó.

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