El servicio de trasplante renal del hospital Centenario realizó la práctica número 200, desde la primera que concretó en 1997. La intervención que alcanzó tan particular número tuvo lugar en hace unos días con una paciente de 45 años que estaba en lista de espera.
El ministro de Salud, Miguel González, indicó que “el ejercicio de la procuración provincial es un reflejo destacable del compromiso sanitario por cumplir con un sistema de salud público que garantice la atención integral de todas las personas”.
Además, señaló que “estos esfuerzos del gobierno provincial para lograr mayor accesibilidad y calidad en la atención de la salud en el ámbito público se ven reflejados en el aumento de actividades tan puntuales y complejas como las prácticas de ablación y trasplante”.
Por su parte, el jefe del servicio, Fabio Acosta, consignó que en la actualidad hay 130 pacientes en espera de trasplante cuyo centro asignado es el Centenario. “Todos tienen el mismo acceso a los más avanzados estudios clínicos y de compatibilidad, y la misma posibilidad de trasplantarse que los pacientes de los servicios privados”, expresó.
Luego, Acosta indicó que para llegar a este número fue muy importante “la incorporación, en 2006, de un equipamiento para ablación videolaparoscópica, que permite extraer un riñón de un donante vivo con una técnica mínimamente invasiva, lo que facilita la recuperación del donante”.
El hospital Centenario fue el primer efector público de la provincia en contar con este tipo de prácticas. Fue habilitado por el Incucai en 1996 y la primera intervención se hizo en agosto de 1997. La receptora fue una paciente de Cañada de Gómez, quien por ese entonces tenía 22 años.
En noviembre del mismo año tuvo lugar el primer trasplante con donante vivo: una madre dio uno de sus riñones para ser implantado a su hijo.
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