Las centrales obreras opositoras realizarán hoy su tercer paro general contra el gobierno de Cristina Kirchner, para presionar por la actualización del impuesto a las Ganancias y la reapertura de paritarias. La medida contará con el apoyo de agrupaciones de izquierda que realizarán piquetes en rutas y accesos. Los paros anteriores se realizaron el 20 de septiembre de 2012 y el 10 de abril de este año.
En una conferencia de prensa, el secretario general de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, aseguró que la medida de fuerza “tendrá mucha adhesión”, pese a advertir que el gobierno “está operando con todo con una presión tremenda sobre algunos gremios” para tratar de restar el impacto de la huelga.
El paro se sentirá especialmente en el sector del transporte público de Capital Federal y Gran Buenos Aires, que complicará a los trabajadores que deseen concurrir a sus lugares de empleo, ya que no habrá trenes por la adhesión de los maquinistas de La Fraternidad, ni los Señaleros y delegados del Sarmiento, que responden al dirigente Rubén “Pollo” Sobrero.
En el caso de los colectivos, funcionaría en principio un servicio reducido, parecido al de domingos y feriados, debido a que la UTA no se plegó, pero el propio secretario general del gremio, Roberto Fernández, no garantizó que este cronograma se pueda cumplir y advirtió que si las formaciones reciben ataques los coches no circularán.
Moyano sumó tensión a la previa de la jornada de protesta, al señalar que si hay incidentes la responsabilidad será del gobierno.
Los reclamos que motivaron el nuevo paro nacional, el tercero contra la gestión de Cristina Kirchner, incluyen la actualización del impuesto a las Ganancias, reapertura de paritarias y aumento de emergencia para jubilados, entre otros puntos.
En la jornada previa al paro, Moyano ofreció una rueda de prensa en la sede de su CGT para dar más detalles, acompañado por Barrionuevo; el presidente de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi; y los secretarios generales de Trabajadores Rurales, Gerónimo Venegas; de Panaderos, Abel Frutos; y de Dragado y Balizamiento, Juan Carlos Schmid, entre otros.
Precisamente, en septiembre las centrales opositoras realizarán una marcha a los ministerios de Economía y de Trabajo para reclamar “la reapertura de paritarias”, al considerar que la inflación ya superó los aumentos firmados meses atrás.
Así lo anunció Luis Barrionuevo durante la conferencia, en la que sostuvo que estas centrales seguirán “reclamando la plata que les corresponde a los trabajadores”, y apuntó contra los sindicalistas de la CGT oficialista de Antonio Caló: “A los trabajadores de la UTA, Metalúrgicos y Smata los vamos a defender nosotros”, sentenció el gastronómico.
Por su parte, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) que conduce Caló ratificó que no adherirá al paro que convocaron las CGT opositoras, pese a reconocer “coincidencias parciales con las demandas”, lo mismo que la CTA oficialista de Hugo Yasky, que salió a denunciar que esta medida de fuerza busca “minar la estabilidad institucional” del país.
Además de las complicaciones en el transporte público, tampoco habrá transporte aéreo y marítimo, recolección de residuos, bancos, estaciones de servicio, ni hospitales públicos, entre otros sectores.
Que no haya violencia
El secretario general de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, denunció ayer que en la jornada de paro de hoy podrían producirse “hechos de violencia” por los que el gobierno va a querer “responsabilizar” a las centrales obreras, y ante esa posibilidad pidió “tranquilidad” en las movilizaciones y protestas.
“Pedimos que todo se haga con tranquilidad y espero que no haya ningún hecho de violencia, porque nos han comentado que se pueden producir y nos van a responsabilizar. Pero los trabajadores no producen hechos de violencia”, agregó.
Respecto a los piquetes que desarrollarán agrupaciones de izquierda, Moyano insistió que este tipo de medidas “le da argumentos al gobierno”, y agregó: “No compartimos pero tampoco podemos evitarlo”.
Paro “funcional a los buitres”
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, dijo ayer que el paro de hoy convocado por las centrales sindicales opositoras es “de naturaleza política” y volvió a recalcar que, con su accionar, los organizadores de la medida de fuerza son “funcionales a la estrategia de los fondos buitres”.
En su habitual conferencia de prensa matutina en Casa de Gobierno, Capitanich pidió que los gremios nucleados en las CGT de Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, y en la CTA de Pablo Micheli “respeten” a aquellos trabajadores que decidan concurrir a sus lugares de trabajo, y consideró que los piquetes y cortes de calles y rutas previstos “muestran la debilidad de los que pretenden hacer sentir sus reclamos”.
“Los fondos buitre trabajan con el arco opositor político, parte del arco sindical y los grupos mediáticos concentrados para minar la credibilidad y confianza del Gobierno en forma sistemática”, afirmó el funcionario.
Moratoria previsional
La Cámara de Diputados aprobó ayer y convirtió en ley el proyecto del Poder Ejecutivo que establece una nueva moratoria previsional para autónomos y monotributistas, con el respaldo del oficialismo y casi toda la oposición. Tras casi ocho horas de debate, la votación arrojó 202 votos afirmativos y 4 abstenciones, correspondientes a Martín Lousteau, Carla Carrizo (Suma + Unen), Fernando Sánchez y Pablo Javkin (Coalición Cívica).
La CTA de Pablo Micheli inició ayer una medida de fuerza por 36 horas
La CTA opositora, que lidera Pablo Micheli, inició ayer junto a organizaciones de izquierda un paro nacional de 36 horas con cortes en los accesos a la Capital Federal, concentraciones en varias ciudades y una movilización desde la Plaza de Mayo hasta el Congreso Nacional.
En tanto en Rosario, la CTA local realizó ayer una movilización desde la plaza 25 de Mayo a la plaza San Martín, que contó con la participación de organizaciones sindicales, políticas, sociales y estudiantiles.
En Buenos Aires, la CTA realizó ayer una marcha desde Plaza de Mayo al Congreso. Hasta las 24 horas de hoy se desarrollará un paro nacional en unidad con las CGT opositoras de Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, que incluirá cortes y movilizaciones en todo el país.
“Seguiremos peleando. No nos vamos a quedar en casa, cruzados de brazos, llorando y renegando porque nos vuelven a aplicar el ajuste a los trabajadores. El gobierno está en un tren de irresponsabilidad y de chicana en vez de resolver el problema”, señaló Micheli a NA durante la marcha por Avenida de Mayo.
A partir del mediodía de ayer, los piquetes de las organizaciones de izquierda impidieron el tránsito en distintos puntos de Capital Federal que complicaron la circulación.
Al arribar al Palacio Legislativo, una comitiva encabezada por el secretario general de la CTA disidente entregó a diputados nacionales de la oposición un petitorio para reclamar un proyecto de ley para prohibir las suspensiones y los despidos, así como también la elevación del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias, un aumento de las jubilaciones, entre otros puntos.
Durante su discurso en la puerta del Congreso, el secretario general de la CTA disidente acusó: “Pobre de los que no hacen paro ¿Cómo miran a sus hijos aquellos dirigentes que fueron comprados por este gobierno y se callan la boca? Eso es vergüenza, eso es ser cagones. Salir a la calle es la única manera de que no nos pasen por encima”.
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