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Rumbo a 2015

El gran dilema del FIT: interna o presidenciable de consenso

El referente santafesino del PTS, Octavio Crivaro, señaló: “No creemos que haya ninguna candidatura natural ni que baje del cielo”. El ex candidato a diputado nacional del Frente de Izquierda dijo que "sería un absurdo dividirse por una cuestión de cargos"


Tras el crecimiento en las urnas que experimentó el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) en 2013, que les permitió ingresar tres diputados al Congreso nacional, el próximo año electoral les presenta un nuevo desafío puertas adentro: ¿quién debe ser el candidato a presidente? ¿Serán las Paso en donde se defina el postulante de la izquierda? En ese marco, el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) propone a Nicolás del Caño para competirle el liderazgo al Partido Obrero (PO), que propone un binomio de unidad tras la postulación de Jorge Altamira. El referente santafesino del PTS y ex candidato a diputado nacional por el FIT, Octavio Crivaro, sostuvo: “No creemos que haya ninguna candidatura natural ni que baje del cielo, sino que esto es una discusión entre partidos políticos que tenemos un montón de acuerdos, y por eso existe el FIT, pero también tenemos posiciones distintas antes diferentes cosas, entre ellas las candidaturas”.

Además de Del Caño, el PTS plantea la candidatura de Christian Castillo a la gobernación de Buenos Aires y Myriam Bregman a jefa de gobierno porteño en 2015.

En diálogo con El Ciudadano, Crivaro indicó: “Consideramos que efectivamente son muy buenos candidatos, esto no es algo contra los compañeros referentes del PO con los cuales tenemos obviamente mucho respeto, tanto por un dirigente de la trayectoria de Jorge Altamira como de Néstor Pitrola. Creemos que Del Caño ha planteado una forma de ser diputado que es absolutamente novedosa, combativa. Es una persona que no solamente cumplió su promesa de cobrar el sueldo de un docente y el resto donarlo a conflictos de trabajadores y fondos de lucha, sino que ha estado con el cuerpo en cada una de las luchas, reclamos y conflictos donde se ha necesitado contar con el apoyo de sectores políticos”.

—Este tipo de discusiones, ¿es propio del crecimiento que tuvo el FIT?

—Seguramente. Creo que la izquierda tuvo una proyección y una participación política muy relevante. El FIT tuvo una proyección muy grande que no es solamente en votos sino que es una participación política en conflictos, en luchas políticas, en denunciar el crecimiento de la política represiva del gobierno nacional. Pero creo que el PTS tuvo un rol que fue muy destacado al estar a la cabeza de conflictos como el de Lear, en el sentido de apoyar a los trabajadores. Eso se puede ver con Nicolás del Caño siendo víctima reiteradas veces de represión, ha recibido 9 perdigones de goma. Entonces no solamente es una valoración del FIT sino también es una valoración de la situación del PTS.

—¿No hay riesgos de ruptura? Teniendo en cuenta la historia de fracturas de la izquierda.

—Por nuestra parte, de manera categórica, no. Sería absolutamente un absurdo que una izquierda que recibió la confianza para expresar políticamente el descontento de sectores que dejan el kirchnerismo porque consideran que ajustan y reprimen a los trabajadores pero que no confían en una posición sojera liderada por el grupo Clarín, con ligaciones con la Iglesia, se divida por una cuestión de cargos. Eso ha diferenciado al FIT de otras alternativas como la de Pino Solanas o Víctor De Gennaro, que no tienen otras diferencias que la cuestión de cargos.

—Pero sí consideran lícito pelearle el liderazgo al PO.

—Claro. Tanto el PO como el PTS somos los dos partidos con mayor trascendencia. Nosotros dijimos: estos son nuestros mejores candidatos, proponemos discutirlo internamente dentro del FIT y si no hubiera acuerdo, eventualmente buscar la forma de dirimir desde las Paso o una interna propia. Pero creemos que no hay nada que esté claramente determinado como que tal fuerza mayoritaria o que tal candidato es inamovible.

 

“Un piso proscriptivo”

La Legislatura provincial se encuentra discutiendo un proyecto enviado por el Ejecutivo santafesino que propone una reforma electoral. Entre sus puntos, plantea un piso del 1,5 por ciento de los votos en las Paso para acceder a la elección general. En ese sentido, el dirigente del FIT Octavio Crivaro analizó: “El socialismo y el Frente Progresista actúa a nivel provincial igual que el kirchnerismo a nivel nacional, es un intento de silenciar a las expresiones políticas de izquierda que cuentan con recursos menores, ellos cuentan con el Estado para hacer lo que quieran”.

“Imponer un piso proscriptivo del 1,5 por ciento del padrón es más restrictivo que las Paso nacionales, lo hacen ellos mismos para dirimir internamente sus frentes electorales y no para sanear el régimen político”, consideró. “Hay un desgaste acelerado del socialismo. Es un gobierno que ha logrado de manera satisfactoria zafar de crisis brutales como la explosión de Litoral Gas, el estallido del escándalo con su jefe de Policía encabezando redes de trata y vinculación con el narcotráfico, casos de gatillo fácil o asesinato como el de Franco Caso, pero esa victimización que hacían respecto de esas situaciones se les ha caído la careta. Ha quedado claro que es un gobierno que defiende a los poderosos”, evaluó Crivaro.

“Creemos que eso puede expresar una apertura para la izquierda, porque el peronismo frente está yendo a una interna cada vez más de derecha. La última vez fue presentar a Jorge Obeid, un ícono del reutemismo y menemismo en la provincia, y ahora directamente es negociar con el propio Lole Reutemann. Frente a eso, la izquierda tiene un desafío muy grande”, expresó Crivaro.

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