El gobierno provincial reconoció ayer a los 21 constituyentes que participaron de la reforma de 1994 en un acto que le puso fin a una semana de actividades realizadas con motivo de los 20 años de la sanción de la nueva Constitución Nacional.
Fueron distinguidos los constituyentes María Cristina Benzi, Carlos Caballero Martín, Luis “Changui” Cáceres, Pablo Cardinale, Antonio Ciaurro, Iván Cullen, Rodolfo Fronteras, Evaristo Giordano, Víctor Repetto, Miguel Ángel Robles, Hugo Rodríguez Sañudo, Horacio Rosatti y José María Serra.
Además, recibieron diplomas los familiares de los convencionales fallecidos Alberto Piccinini, Guillermo Estévez Boero, Carlos Spina, Alberto Natale, Juan Bernardo Iturraspe y Carlos Lorenzo. El único ausente fue el senador nacional Carlos Reutemann, quien fue convencional durante su primer mandato como gobernador.
“Hoy es un día histórico”, definió el gobernador Antonio Bonfatti en el acto realizado ayer al mediodía en el Salón Blanco de Casa de Gobierno, en Santa Fe. “La reforma de la Constitución Nacional de 1994 coronó la consolidación de la democracia en la Argentina”.
El mandatario destacó que “la reforma del 94 fue la más plural de todas, no hubo exclusiones ni proscripciones, fue muy significativa por todo lo referente a los derechos humanos, al sistema democrático, al Consejo de la Magistratura y constitucionalizó los partidos políticos. Por todo ello hay que honrar a nuestros constituyentes”.
En los discursos de los dirigentes de las distintas fuerzas políticas representadas en la reforma (el justicialismo, el radicalismo, el socialismo y el PDP, entre otras) hubo coincidencias en cuanto al avance que significó el proceso iniciado en 1993 con el Pacto de Olivos y concretado al año siguiente en una convención que duró tres meses y repartió sus actividades entre Santa Fe y Paraná.
“Se conmemoran 20 años de una reforma que ha sido la más plural y amplia de todas las realizadas desde 1853, la única que fue jurada por unanimidad y en una convención donde todas les expresiones políticas, ideológicas y partidarias estuvieron representadas, sin exclusiones ni proscripciones”, señaló el gobernador.
“Mucho antes de la organización nacional, en 1819 Santa Fe fue la primera provincia en dictar su Constitución. Estuvo inspirada por el brigadier Estanislao López, quien trató de dar carnadura al legado federal que los caudillos habían proclamado, y por ello, aquella norma ya esbozaba el sistema republicano y representativo de gobierno”, agregó Bonfatti.
“La reforma de 1994 es la sexta desde 1853, luego de otras tres realizadas en el siglo XIX y dos en el siglo XX. Las reformas de 1949 y de 1957 han recibido críticas en cuanto a su legitimidad; la de 1994, en cambio, ha sido las más plural y amplia de todas”.
“Ha constituido –continuó Bonfatti– un significativo aporte al proceso de afianzamiento de derechos y garantías fundamentales y contribuyó al reconocimiento de nuevos paradigmas en lo que hace a los derechos humanos porque incorporó a su texto los tratados internacionales de derechos humanos con jerarquía constitucional y es ese marco jurídico el que permitió profundizar, dentro del Estado de derecho, el enjuiciamiento a quienes habían cometidos delitos de lesa humanidad durante la última dictadura y que en Santa Fe, desde 2009 a la fecha, permitió la tramitación y finalización de 14 juicios, hallándose actualmente otra causa aún en trámite”.
Cuestiones pendientes
Los constituyentes Iván Cullen y Horacio Rosatti se refirieron a las cuestiones que quedaron pendientes tras la reforma. “Siempre lamento, por haber estado 90 días, y con el nivel que hubo de convencionales, y el consenso generalizado del final, que no se hubiera abierto el paquete y redactar mejor el Consejo de la Magistratura, el jefe de Gabinete, el problema de los decretos de necesidad y urgencia: muchas cosas que hoy criticamos”, dijo Cullen. Rosatti, por su parte, afirmó: “Hay muchas cuestiones pendientes y, fundamentalmente, lo que no se hizo y lo que se hizo mal después de la reforma. Me refiero a las leyes como la de coparticipación federal y algunas leyes que no interpretan el espíritu constitucional, como el caso del Consejo de la Magistratura”.
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