Espectáculos

El flamenco del mundo, en la voz de El Cigala

El público rosarino pudo disfrutar nuevamente del mejor cante español. Diego El Cigala ofreció un concierto en City Center, donde incluyó un homenaje a Paco de Lucia, y sorprendió al invitar a cantar a Jorge Fandermole.


Después de mucha espera, el martes por la noche, volvió a Rosario el Maestro (con mayúscula) del cante flamenco: Diego El Cigala. En el Centro de Convenciones del City Center Rosario y ante un colmando auditorio que lo ovacionó de pie, el músico brindó uno de los conciertos más intensos del año y repasó parte de sus discos “Romance de la luna tucumana” y “Vuelve el flamenco”, además de interpretar algunas piezas tangueras y brindar un sentido homenaje al compositor y guitarrista Paco de Lucía.

 

El concierto comenzó con una demora de cerca de una hora lo que no opacó una velada que se extendió hasta casi la medianoche y durante la cual el músico español demostró por qué es considerado la máxima figura del flamenco actual.

De habitual traje, sonriente y muy abierto al diálogo con los rosarinos celebró la posibilidad de volver a la ciudad, brindó por Argentina y sus músicos, y dedicó su concierto a tres personalidades que lo marcaron profundamente a lo largo de su carrera: la Negra Mercedes Sosa, el pianista de jazz afrocubano Bebo Valdés, y el compositor y guitarrista español Paco de Lucia.

 

Promediando la primera mitad del concierto el artista español invitó “a un gran amigo”. Fue una sorpresa para muchos cuando vieron subir al escenario al rosarino Jorge Fandermole, el único invitado de la noche que, aclamación mediante, escaló para interpretar a dos voces, una singular y bella versión de “Naranjo en Flor”.

 

Emocionando con la cadencia musical que lo caracteriza, el músico español comenzó su concierto interpretando clásicos del repertorio tanguero en versión de jazz session escoltado por una formación de peso específico.

 

Canto, guitarra, palmas y cajón fueron los pilares de un concierto donde la formación integrada por Dan Ben Lior (guitarras), Jaime Calabuch (piano), Isidro Suárez (percusión) y Yelsy Heredia (contrabajo) brilló con luz propia. Sorprendió la ausencia de Diego El Morao, considerado el mejor guitarrista de flamenco de la actualidad y quien se esperaba que fuera de la partida pero no estuvo sobre el escenario.

 

Con impronta íntima el espectáculo invitó a dejarse ser atravesado por distintos climas, colores e intensidades que no respondieron solamente a una cuestión de repertorio y estilos –donde el romance, las malagueña, el soleá, taranto, sevillanas, tangos y fandangos fueron la prioridad–, y donde el músico español también asumió una puesta mayor centrado en el riesgo de incorporar cambios de estructuración melódica-instrumental, quizá lo más destacado de la noche.

 

Así diagramó varios bloques donde, por citar algunos, compartió su conformidad vocal junto a una estructura de contrabajo, percusión y guitarra. Pero también se permitió un exquisito e intenso bloque donde el canto y el piano se fusionaron para, como resultado, transmitir las emociones subjetivamente más intensas de toda la noche.

 

En el marco de esta gira nacional que anoche lo tuvo en Rosario y ya lo llevó a recorrer los principales escenarios de Mendoza, Buenos Aires, La Plata y Neuquén, el músico y su banda se presentarán mañana en Bahía Blanca, el viernes en Mar del Plata, el domingo en Tucumán, el martes 16 en Montevideo (Uruguay), y cerrará su gira argentina el jueves 18 en la ciudad de Córdoba.

 

 

 

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