Policiales

Dos ataques y tres pesados aludidos

El fantasma de la interna en la barra de Newell´s resurge tras el crimen frente a la puerta 6

Lorenzo Altamirano, de 29 años, murió en el Heca este jueves por la mañana tras recibir impactos en cráneo, pecho y muñeca. En un ataque previo a una subcomisaría villagalvense dejaron otro texto similar al hallado frente al Coloso, con apellidos vinculados a la barrabrava leprosa y Los Monos

Foto: Franco Trovato Fuoco

Lorenzo Altamirano tenía 29 años y sobre el filo del miércoles fue baleado frente a uno de los ingresos del estadio del club Newell’s, en el parque Independencia. Desde el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) informaron en la mañana de este jueves que el muchacho había fallecido a consecuencia de los disparos que le impactaron en el cráneo, el pecho y una muñeca. El ataque fue con amenaza estampada en un papel que los agresores dejaron en el lugar con destinatarios precisos: “Damián Escobar, Leandro Vinardi y Gerardo Gómez, dejen de sacar pibes del Club para tirar tiros”. Otro escrito, con coincidencia de dos nombres aludidos, apareció en un hecho perpetrado una hora antes: una andanada de disparos contra un patrullero estacionado frente a la subcomisaría 26ª, ubicada en Nahuel Huapi y Pellegrini, de Villa Gobernador Gálvez.

Altamirano quedó tendido poco antes de las 23.30 de este miércoles con heridas graves cerca de la puerta 6 del Coloso Marcelo Bielsa, en avenida Esteban Morcillo al 2600, donde estaba el Palomar del Independencia. Socios del club que estaban en el sector social relataron que habían escuchado al menos tres detonaciones.

 

Rápidamente los testimonios coincidieron en mencionar un Renault Sandero negro como el auto en el que se movieron los agresores. Y la secuencia, además de la nota que dejaron los ejecutores, apunta a un hecho de características mafiosas.

De acuerdo a los indicios recogidos por los investigadores, tres personas llevaron en el vehículo a la víctima hasta el frente de la puerta 6 del Coloso, la bajaron y le dispararon. La Policía recogió del lugar dos vainas servidas calibre 9 milímetros, según el parte de Fiscalía.

Ataques y mensajes mafiosos: balearon a un hombre en la puerta del estadio de Newell’s y dejaron nota

A la media hora, los uniformados dieron con el Sandero negro en calle Latzina al 2900, a una decena de cuadras de la escena del crimen. Lo habían prendido fuego. Del chequeo de la patente surgió que presentaba un pedido de secuestro por robo calificado.

La investigación por el homicidio quedó a cargo del fiscal Ademar Bianchini, quien este jueves brindó algunas precisiones en una conferencia de prensa en el Centro de Justicia Penal. El fiscal indicó que solicitó la incorporación de sus pares de la Agencia de Criminalidad Organizada por la presencia de indicios que relacionan el asesinato con la barra de Newell´s.

Además, Bianchini aclaró que ordenó el análisis de las cámaras de seguridad y precisó que en una primera instancia tratará como hechos relacionados la ejecución de Altamirano con la balacera contra la subcomisaría 26ª, de Villa Gobernador Gálvez.

En estos dos ataques, los tiradores dejaron carteles con alusión a algunas personas que fueron vinculadas con la barra de NOB por lo que el fiscal señaló que analizará si tuvieron vinculación, al igual que balacera contra el conductor del Audi A5 cometida hace una semana por dos varones en una moto en la esquina de Ovidio Lagos y Jorge Cura.

“La intervención de la Agencia de Criminalidad Organizada tiene que ver con que algunos de los nombres que figuran esos carteles integran o habrían integrado la barra. Si es una interna o un problema puntual ajeno a su actividad dentro del club”, explicó Bianchini.

El funcionario del MPA remarcó no fue una balacera contra el club sino que fue un hecho que ocurrió fuera del club y estuvo dirigido a una persona. Tiene las características de ser un mensaje pero quiero dejar en claro que no fue un ataque directo hacia la institución.

El Sandero utilizado en el ataque apareció cerca, incendiado.
Una hora antes, en Villa Gobernador Gálvez

El asesinato de Altamirano fue precedido, cerca de las 22, por otro hecho vinculado por similar texto escrito a mano en un papel, que dos hombres en moto dejaron a metros de la seccional de Villa Gobernador Gálvez después de disparar contra un patrullero estacionado frente a la dependencia policial de Nahuel Huapi y Pellegrini, de la ciudad vecina. “Nicolás Avalle, Leonardo Vinardi, dejen de sacar a los pibes del club a tirar tiros en Rosario”, estaba estampado a mano, en rojo y con errores de ortografía, en el mensaje.

Fuentes del caso manejaban como una de las hipótesis que los dos ataques se relacionan con la interna de la barrabrava leprosa y sus vínculos con una de las más conocidas bandas criminales de Rosario.

Balearon dos vehículos en el estacionamiento del centro penitenciario de mujeres

Tres pesados

Damián Escobar y Leandro Vinardi, aludidos en el mensaje dejado junto a Altamirano, están vinculados por investigadores policiales con el referente de Los Monos, Ariel Máximo “Guille” Cantero.

Vinardi, según pesquisas del Ministerio Público Fiscal (MPF) y el Ministerio Público de la Acusación (MPA), es el presunto cabecilla de una franquicia de la banda de los Cantero que opera principalmente en Villa Gobernador Gálvez y zona sur de Rosario. Además, lo relacionan con un sector de la barrabrava rojinegra. Apodado “El Pollo”, está detenido con condena por el asesinato de Sergio Pared. Nicolás Avalle, conocido como “Dibu”, también está preso en la cárcel de Piñero.

Carlos Damián “Toro” Escobar, en tanto, también está vinculado a Los Monos y preso por asesinato y tráfico de estupefacientes, además de imputado como instigador del crimen de un albañil que salía con su ex novia, ejecutado en mayo de 2019 en la puerta de su casa de barrio Tablada.

Disparos contra conductor de un Audi a la salida de los parrilleros

En la madrugada del viernes pasado, después de comer en los parrilleros del Coloso, Walter Matías M., de 37 años, conducía su Audi A5 modelo 2013 por Ovidio Lagos y al llegar a Jorge Cura se le apareó una moto Honda Tornado blanca y negra con dos personas, una de las cuales le disparó una decena de veces. Dos proyectiles le impactaron en el abdomen.

El hombre, que dijo ser de profesión fletero, quedó internado en el Heca con heridas graves pero alcanzó a describir el ataque, y dijo que no tenía idea de por qué fue blanco del mismo.  Relató que desde las 20 del jueves había estado en el sector de parrilleros de Newell’s comiendo choripanes con amigos. A las 0.50 del día siguiente, lo emboscaron.

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