Ciudad

La Final

El “Día D” llegó y Rosario se paraliza por la copa del mundo

Habrá un amplio operativo para evitar desmanes si hay festejos y restricción al tránsito en la zona del Monumento.


El “Día D” llegó y la atención de toda la ciudad estará puesta, a partir de las 16, en los cientos de miles de televisores, de todas las pulgadas, en cada casa y cada comercio gastronómico, por la final del Mundial de Brasil entre Argentina y Alemania. Si el seleccionado de Alejandro Sabella llega a ganar se espera un cambio radical en las calles, que pasarán de ser auténticas zonas desérticas a ser invadidas por miles y miles de personas, de un momento para el otro, minutos después del pitazo final. Frente a esto, tanto el Estado provincial como el municipal –con el objetivo de evitar desmanes en caso de festejos– han montado un gigantesco operativo en los distintos barrios con la presencia de distintas fuerzas de seguridad, con un Monumento Nacional a la Bandera “cercado” para evitar el ingreso de vehículos a sus zonas aledañas. Además, según se informó desde la Secretaría de Servicios Públicos, tanto colectivos como taxis mantendrán su frecuencia de domingo, la que puede ser modificada en caso de ser necesario. “Estaremos alertas a cómo se desarrollan los festejos”, señaló su titular, Clara García.

Desde el Ministerio de Seguridad de la provincia destacaron la importancia de que “este domingo sea, para todos, un día de alegría y de que todo transcurra en un clima de festejo”. Es por eso que, frente a la convocatoria que se espera si el seleccionado argentino llega a ser campeón del mundo, recomendaron no concurrir con vehículos a los puntos de encuentro, como también evitar el consumo de bebidas alcohólicas.

Además, remarcaron la conveniencia de asistir sólo con lo necesario para el festejo, evitando llevar bolsos, mochilas y demás elementos similares.

En este marco, cabe recordar que las cadenas de supermercados locales mantendrán sus puertas abiertas hasta las 15 y las grandes cadenas nacionales consultadas señalaron que trabajarán de manera normal aunque se prevé una asistencia de clientes prácticamente nula.

Por su parte, los shoppings abrirán sus puertas normalmente y al igual que las grandes cadenas nacionales de supermercados estiman que el movimiento de clientes será escaso, prácticamente en su más mínima expresión. Lo mismo ocurre con los cines que seguramente presentarán salas vacías durante las proyecciones.

Para los bares y restaurantes, la situación se presenta como inmejorable esta semana, ya que a las reservas que tienen por el partido de esta tarde, donde se esperan comercios “repletos”, según adelantaron desde la Cámara de Empresarios Hoteleros

Gastronómicos, se viene el domingo que viene el Día del Amigo, con un alto nivel de convocatoria por parte de los distintos locales gastronómicos ya desde el mismo viernes.

Es más, si el día acompaña, los comercios tienen pensado colocar hoy pantallas gigantes en la calle para que todos puedan ver el partido.

Quienes también disfrutan de la fiebre mundialista son los vendedores ambulantes que ofrecen toda clase de merchandising de las selección, como camisetas, buzos, gorras, trompetas, banderas y demás artículos. En los últimos días se fueron multiplicando en toda la ciudad y seguramente hoy llegarán a su punto máximo, tanto durante la mañana y el mediodía como luego del partido si hay festejos. Según testimonios recogidos por este diario, las ventas vienen siendo “muy buenas” y fueron aumentando “significativamente” a lo largo del Mundial.

Con respecto a la seguridad, se prevé la presencia de 4 mil efectivos policiales vigilando los distintos puntos de la ciudad, de los cuales entre 300 y 400 estarán destinados a la zona del Monumento a la Bandera. A estos agentes se les sumará personal de Gendarmería, Prefectura Nacional, de la Guardia Urbana Municipal (GUM) y agentes de la Dirección General de Tránsito.

Por último, cabe recordar que muchos rosarinos optaron por viajar tanto en avión como en colectivo al país carioca para poder ver la final del seleccionado en Río de Janeiro.
Es así que los pasajes, tanto por tierra como por aire, quedaron agotados en pocas horas. La alta demanda hizo inflar el costo de los mismos en muchos a casos a prácticamente el doble de su valor, lo que provocó quejas por parte de los usuarios de estos servicios.

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