La presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó anoche un acto en la Casa Rosada, donde se anunció una prórroga de vencimientos de deudas provinciales y la creación de la Secretaría de Hábitat, que estará a cargo del arquitecto Rubén Pascolini y tendrá como objetivo la urbanización de barrios. En ese contexto, la mandataria se refirió a la resolución del juez de Nueva York Thomas Griesa de colocar a la Argentina en “desacato” por no cumplir su fallo a favor de los fondos buitre que litigan contra el país por el pago de la deuda externa. Consideró que “nunca se ha llegado tan lejos con un disparate” como con la declaración de desacato de la Argentina dispuesta por Griesa, a quien descalificó al tildarlo de “senil”.
En un acto en Casa de Gobierno, la jefa del Estado volvió a criticar duramente al juez neoyorquino de 84 años y reiteró que con esta medida se pretende “tirar abajo la reestructuración de la deuda para que volvamos a deber miles de millones de dólares”.
“Yo no soy ingenua, este no es un movimiento aislado de un juez senil de Nueva York”, afirmó la mandataria, quien denunció que “sectores concentrados quieren voltear al gobierno y hacerlo con ayuda extranjera”.
“No me sorprendió el desacato. Capaz la próxima voy a Estados Unidos y me llevan presa”, ironizó la jefa del Estado, al encabezar un acto en el que anunció el desarrollo de obras, la creación de una Secretaría de Hábitat y la refinanciación de deudas provinciales.
“El desacato confirma lo que vengo afirmando hace tiempo: qué casualidad que se conoce el día anterior al que tenemos que hacer el segundo pago de vencimientos. El problema es que quieren tirar abajo la reestructuración de la deuda soberana argentina. Y si para eso tienen que arrasar con la soberanía, arrasan”, sostuvo.
Durante la ceremonia, la mandataria confirmó que el gobierno depositó durante la jornada 161 millones de dólares en dos cuentas de Nación Fideicomisos para el pago de bonos y dijo que las dos cuentas fueron abiertas para pagar a los bonistas que entraron a los canjes de 2005 y 2010 y para quienes “no quisieron” ingresar al proceso de reestructuración.
Por cadena nacional, CFK denunció que “sectores concentrados quieren voltear al gobierno y hacerlo con ayuda extranjera”, y acusó a grupos exportadores de estar “presionando con una devaluación para licuar aumentos salariales y licuar sus pérdidas” por haber retenido millones de toneladas de soja. La presidenta dio un duro discurso y disparó no sólo contra compañías exportadoras y diversos sectores del empresariado, sino también contra bancos y sociedades de Bolsa por especular con el aumento del dólar.
“Compran títulos en pesos, los sacan al exterior, los venden en dólares y los vuelven a ingresar y así hacen la bicicleta”, enfatizó. Agregó que “la única divisa que se puede negociar es la que se negocia en el mercado único de cambios del Banco Central; todo lo que está afuera no es ni blue, ni violeta; es ilegal”. Denunció que “sólo dos sociedades de Bolsa, una Mariva, concentra el 58% de las operaciones realizadas a través del dólar contado con liquidación, por el cual se compran títulos en dólares y son efectivizados en el exterior para sacar divisas del país”.
Además, recordó que a principios de septiembre el Banco Central rebajó del 30 al 20% el porcentaje de dólares que pueden tener en sus carteras las entidades financieras y reveló que antes de esa medida hubo “cinco bancos que vendieron divisas”.
“Parece que se filtró información, porque hubo bancos con información privilegiada que cuando todos compraban dólares, ellos vendían, como si supieran que después se iban a tener que desprender”, señaló. Vinculó esa situación con los bancos: Patagonia, Supervielle, Macro, Mariva e Itaú y remarcó que “tendrán que explicar por qué ese cambio de posición”. Dijo que la Comisión Nacional de Valores y la Afip deberán “investigar” esas maniobras y enfatizó que “la verdad es que están desestabilizando” la economía. “Esos sectores concentrados vienen por las conquistas sociales, para que otros ganen menos y para que el dólar valga más, porque así las exportaciones valen más y los salarios menos”.
“Yo soy un escollo para ellos nada más, pero me falta poco y les advierto que van a seguir todos los días con algo nuevo”, afirmó desde los balcones de la Casa Rosada a los militantes que concentraron en el patio central del edificio.
En otro tramo de su encendido discurso, la presidenta se refirió a las amenazas que recibió del Estado Islámico (Isis) y pidió sin embargo que, si algún día sufre algún atentado, “no miren hacia el Oriente, miren hacia el Norte”.
“Lo digo muy en serio: si me pasa algo que nadie mire hacia el Oriente, miren hacia el Norte. Después de ver las cosas que se están haciendo desde determinadas sedes diplomáticas y escuchar las cosas que han dicho en la Asamblea de la ONU no me quedan dudas. Digas lo que digan, si me pasa algo no viene de Oriente”, subrayó.
Incluso, sostuvo que es “mentira” la información publicada en el diario Clarín respecto de la investigación de un empresario tunecino en la Triple Frontera por las amenazas, ya que no fue informada de ello por la Secretaría de Inteligencia y agregó: “Crear toda una historia que el Isis (Estado Islámico) me está buscando a mí… ¡Por favor! ¡Que no vengan a armar una novela como hicieron en el pasado con otras cuestiones!”.
“Es una provocación”
CFK se refirió ayer a la carta enviada por la Embajada de EE.UU. a los ciudadanos estadounidenses que se encuentran en este país “avisándoles que pasan cosas terribles en la Argentina” en materia de seguridad. “Hoy tuvo amplia difusión en los medios un aviso formal de la embajada de EE.UU. a los ciudadanos estadounidenses que viven en nuestro país residentes o que vienen de turistas avisándoles que pasan cosas terribles en la Argentina”, dijo, y afirmó: “Es una provocación, una inmensa provocación en la que no voy a caer”.
Argentina depositó pago de bonos de deuda
El gobierno depositó ayer 161 millones de dólares correspondientes a los intereses de los bonos Par emitidos bajo legislación de Nueva York, Inglaterra y Gales, informó el Ministerio de Economía.
El depósito fue realizado en las cuentas fiduciarias “fondo ley número 26.984–pago soberano de deuda reestructurada en dólares estadounidenses” y “fondo ley número 26.984–pago soberano de deuda reestructurada en euros” de Nación Fideicomisos, de acuerdo con la información oficial.
Economía destacó que, al realizar los depósitos, la Argentina “ratifica una vez más su compromiso inquebrantable de cumplir todas sus obligaciones respecto de los bonistas y contribuir mediante las medidas que estén a su alcance, a preservar su derecho a cobrar las sumas que les corresponden bajo los títulos de deuda”.
“El Ministerio de Economía informa que en el día de la fecha, la República Argentina depositó los montos correspondientes a los intereses de los títulos de deuda bonos Par emitidos en los canjes de reestructuración de deuda soberana de 2005 y 2010 sujetos a la legislación del Estado de Nueva York, Estados Unidos de América, y a la legislación de Inglaterra y Gales por el equivalente a 161 millones de dólares”, detalló.
Además, aclaró que ese dinero fue depositado en Nación Fideicomisos “en su carácter de fiduciario del contrato de fideicomiso Pago Soberano del 22 de septiembre de 2014, entre la República Argentina y el fiduciario”. Nación Fideicomisos reemplazó, de este modo, al Banco de Nueva York, donde el juez Thomas Griesa mantiene congelado el pago anterior de intereses de la deuda, efectuado en junio último. Economía recordó que las cuentas fiduciarias fueron abiertas en el Central, y que de acuerdo con el contrato del fideicomiso, el depósito de los fondos en esas cuentas “perfecciona su cesión irrevocable en propiedad fiduciaria al Fiduciario en beneficio de los tenedores de los correspondientes títulos de deuda (los bonistas)”. Y añadió: “Es decir, desde el momento de su depósito, los fondos dejan de ser propiedad de la República Argentina y constituyen bienes fideicomitidos. El contrato de fideicomiso contempla que los fondos serán aplicados por el fiduciario exclusivamente al pago de los servicios de los títulos de deuda de los bonistas”.
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