Una fuerte polémica se desató en las últimas horas luego de que el municipio intimara al club Argentino de Rosario a que desocupe un sector del predio que la institución utiliza en inmediaciones de avenida Sorrento y Travesía, en la zona norte de la ciudad. Desde la institución acusaron en duros términos a las autoridades del Ejecutivo una vez notificados y se negaron ayer a entregar el terreno, de unas dos hectáreas y media. En el municipio, en tanto, señalaron que la cesión ya estaba prevista, es avalada por el Estado nacional (que es el propietario del lugar) y recordaron que fue aprobada por el Concejo. La idea es desarrollar allí parte de la segunda etapa del proyecto de viviendas que originalmente financiara la Fundación de las Madres de Plaza 25 Mayo.
El conflicto se desató a principios de esta semana cuando el municipio intimó al club a desalojar dos hectáreas y media (de un total de 13) del predio que gestiona desde hace tiempo en la zona de Sorrento y Travesía. Dentro de todo ese terreno el espacio en cuestión es el que se encuentra en inmediaciones del cruce de las calles Artilleros y Renan.
Ese espacio donde se asienta Argentino de Rosario pertenece al Estado Nacional y se encuentran bajo la órbita de la recientemente creada Secretaría de Gestión del Hábitat.
El gobierno de Cristina Fernández y el de Fein acordaron hace ya largo tiempo la ejecución en la zona de la segunda etapa del denominado proyecto Barrio Travesía. Esa iniciativa proponía desarrollar unas 500 viviendas originalmente financiadas y traídas a la ciudad por la Fundación Madres de Plaza 25 Mayo, que conduce Hebe de Bonafini. Los escándalos de corrupción desatados en torno esa entidad hicieron que en algún momento las obras se detuvieran. Fue tras un acuerdo entre Nación y el Ejecutivo local que luego se retomaron. El contrato se traspasó a una constructora privada y la Municipalidad certifica el avance de obra.
La primera etapa del proyecto (unas 256 viviendas que tienen distintos grados de avance) se ejecuta en la zona de Juan José Paso y avenida Sabín. El resto (244 casas, la segunda parte) está avanzando en inmediaciones de Artilleros y Renan, espacio lindero al Club Argentino.
Según explicó el secretario de Gobierno del municipio, Fernando Asegurado, el terreno que el Ejecutivo está reclamando al “Salaito” es para la construcción de 48 viviendas. El funcionario señaló que el lugar no sólo es vital para esas edificaciones, sino también para brindar los servicios y las obras de infraestructura a todo el barrio. “Todo esto está avalado por Nación. Con ellos firmamos los convenios, es todo muy claro”, sostuvo.
Incluso, el funcionario recordó que el Concejo Municipal también sancionó el 2 de octubre pasado por unanimidad una ordenanza que aprobó el proyecto urbanístico de la segunda etapa del nuevo barrio.
Asegurado señaló que el terreno en disputa no fue usado desde un principio por el club y que sólo hace algunos años se quedó con esas dos hectáreas y media, siempre a condición de devolverlas cuando fuera necesario.
Lo cierto es que luego de la notificación de principios de esta semana, ayer empleados de Pecam (la firma contratista que desarrollará las viviendas) y del Servicio Público de la Vivienda municipal llegaron al predio para comenzar a demarcarlo y realizar las tareas previas al inicio de las obras. Pero no pudieron hacer nada. En el lugar los esperó un grupo de personas identificadas con el club, quienes nos los dejaron ingresar.
Desde el municipio señalaron que seguirán esperando algunos días para tomar posesión. De no poder hacerlo ya está decidido que el próximo paso será realizar la denuncia en la Justicia.
La otra voz
En tanto, según la versión de Daniel Mariatti, el empresario de medios y presidente del club, la entidad tiene una concesión (sin costo) sobre el terreno con posibilidad de renovarla a fin de año. También señaló que la institución no recibió hasta ayer ningún tipo de notificación sobre las viviendas de parte del Estado nacional.
“Hace 25 años que estamos en el lugar y fue la institución la que le dio vida a un terreno que antes estaba abandonado por el municipio. Este es un espacio fiscal regularmente habilitado y con los respectivos contratos oficiales del Estado nacional en su polideportivo y habilitación municipal. Además lo hemos defendido siempre para que no fueran ocupados como sucedió en el resto de los predios del barrio”, dijo en el lugar y ante la consulta de este medio Mariatti, quien mantiene muy buenos vínculos con el ministro de Defensa de la Nación, Agustín Rossi.
Crítica y respuesta
Mariatti también cuestionó ayer que la segunda parte del proyecto de viviendas que se desarrolla en zona norte fuera adjudicado de forma directa y sin licitación a la empresa Pecam.
La misma crítica hicieron algunos ediles opositores hace algunas semanas, a pesar de votar a favor de esa continuidad.
Desde el municipio señalaron sobre el tema que la continuidad de Pecam (empresa que siguió las obras de la primera etapa tras el escándalo de la fundación de las Madres) estuvo acordada con Nación en función de “la experiencia y el cumplimiento de la firma” a la hora de desarrollar las viviendas, las se construyen bajo un método muy particular y que “no todas las constructoras realizan”.
Cómo son las casas
El plan que comenzaron las Madres de Plaza de Mayo se denominó en un principio “Misión Sueños Compartidos”. Todo comenzó a caerse con el presunto desmanejo de fondos en los que habría incurrido el ex apoderado de la entidad, Sergio Schoklender. Desde un principio el proyecto (aquí y en todo el país) consistió en dar techo a familias numerosas, trabajo en blanco y capacitación laboral. La particularidad más importante es que las viviendas se levantan con paneles de polietileno expandido, hormigón y hierro y pueden llegar a tener varias habitaciones totalmente amuebladas.
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