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Sociedad

El análisis de la comunicación humana y la ecología de la mente

Gregory Bateson estudió procesos interespecies de animales para abordar fenómenos lingüisticos de las personas.


Gregory Bateson fue antropólogo, cientista social, lingüista y estudioso de la cibernética.

Sus trabajos son claramente interdisciplinarios pues en ellos se intersectan
diversos saberes y campos intelectuales.

Entre sus obras principales se encuentran sus libros Pasos hacia una ecología de la mente (1972), Espíritu y naturaleza (1979), El temor de los ángeles: epistemología de lo sagrado (1987), publicado póstumamente y coescrito con su hija Mary Catherine Bateson.

Esbozo biográfico

Gregory Bateson nació en Grantchester, Reino Unido de Gran Bretaña, el 9 de mayo de 1904. Era hijo del distinguido genetista William Bateson.

Como afirma uno de sus biógrafos: “Entre los años 1917 y 1921 estudió Zoología en la Charterhouse School de Londres y, posteriormente, Biología en el Saint John’s College de Cambridge; paralelamente realizó sus primeros trabajos de campo en Nueva Guinea, que prosiguió más tarde en Bali, con su en ese entonces esposa, Margaret Mead, con quien publicó Carácter balinense. Un análisis fotográfico en 1942, un libro en el que se enfatiza el valor del soporte “físico” conteniendo fotografías y grabaciones. Haciendo uso de estos recursos como “instrumentos para el quehacer analítico de los investigadores”.

En 1939 se trasladó a Estados Unidos, donde permaneció hasta el final de sus días.

En el año 1942, Bateson participó en la conferencia sobre “inhibición cerebral” que auspició la fundación Macy sobre cibernética. Esta reunión fue el antecedente directo de las llamadas Conferencias de Macy que comenzaron en 1946 y continuaron hasta 1953.

Finalizado el ciclo de 10 reuniones, en ellas se contó con la presencia de los exponentes más destacados de la innovación del pensamiento científico en los Estados Unidos, convocando a figuras como Warren McCulloch, Norbert Wiener y John von Neumann, entre otros.

Señala un comentarista de Bateson: “En 1949, trabajó en la Langley-Porter Clinic de San Francisco como investigador en psiquiatría y comunicaciones. En 1951 publicó junto con Jurgen Ruesch, quien estudiaba los fenómenos de retroalimentación, el libro Comunicación: la matriz social de la psiquiatría. Posteriormente, como profesor de antropología en la Universidad de Stanford, profundizó en los procesos de la comunicación animal interespecies, por medio de experiencias y estudios con pulpos, delfines, moluscos, entre otros, que le permitieron elaborar nuevas teorías acerca del aprendizaje. Bateson nunca formó oficialmente parte del Mental Research Institute de Palo Alto; sin embargo, tuvo desde su inicio en 1959 una relación de cercanía, manteniendo el contacto de modo paralelo entre su equipo de investigación y el equipo del MRI. Esto explica cómo Jackson y sus asociados aplicaron los conceptos batesonianos a la investigación interaccional en temas como el alcoholismo y esquizofrenia, dándole un nuevo enfoque al tratamiento de tales problemas”.

En 1964 Gregory Bateson se traslada a Hawai, lugar en el que fue jefe del departamento de Biología del Oceanic Institute de Waimanalo.

Entre 1972 y 1978 ejerció la docencia como profesor de antropología y etnografía en la Universidad de California. Los dos últimos años de su vida transcurrieron en el Esalen Institute de California.

Singular estilo

En una reseña acerca de la trayectoria intelectual de Gregory Bateson se afirma que es mejor conocido por el desarrollo de la teoría del doble vínculo de la esquizofrenia, “además de ser un referente notorio de la teoría de la comunicación, y por ser el esposo de la prestigiosa antropóloga Margaret Mead”.

“En los círculos académicos él es algo así como una figura de culto cuyo atractivo incluye su oscuridad, excentricidad y diversidad de logros. Sin embargo, el creciente interés en el holismo, los sistemas y la cibernética ha impulsado a educadores y estudiantes a difundir los trabajos de Bateson”.

Paul Watzlawick, su colega del Mental Research Intitute de Palo Alto, afirma: “Bateson es enormemente incomprendido, y lo poco convencional de su estilo puede llegar a ser chocante para algunos. Bateson no tenía mucho respeto por los estándares académico-científicos y por el estilo de escritura académica contemporáneos. Sus escritos tenían frecuentemente la forma de un ensayo más que la de una disertación científica, utilizaba muchas metáforas y la elección de las fuentes tendía a ser inusual, por ejemplo citando a antiguos poetas e ignorando las fuentes científicas recientes”.

“Al mismo tiempo –continúa Watzlawick– escribía en un nivel muy abstracto. De cualquier manera, muchos académicos consideran que sus trabajos contienen grandes aportes y un pensamiento original al que vale la pena acercarse, aunque necesite de una lectura atenta y cuidadosa”.

Gregory Bateson ha sido una fuente de inspiración muy importante en el campo de la terapia familiar y la programación neurolingüística, influyendo en cinéticos como Richard Bandler y John Grinder y el médico hipnotista Milton Erickson.

Ideas principales

Bateson se oponía a la rigidez con que se manejaban los círculos intelectuales de su época, y por eso intentó predicar una epistemología evolutiva e interdisciplinaria. De la mano de sociólogos, lingüistas, psicólogos, psiquiatras y biólogos se dedicó a realizar investigaciones acerca de la comunicación. En su momento llegó a tener una gran influencia en el pensamiento norteamericano, aunque nunca tuvo un claro reconocimiento por parte los círculos académicos de Estados Unidos.

“Para Bateson, la mente, el espíritu, el pensamiento, la comunicación se conjugan con la dimensión externa del cuerpo para construir la realidad individual de cada sujeto; el cuerpo trasciende la esfera de lo material a través de dichos aspectos, los cuales llegan a constituirse como las principales formas de cohesión psicológica y social humanas”.

Además, “analizó, desde un punto de vista evolucionista, los cambios que puede sufrir la sociedad a partir del comportamiento y conductas humanas; confrontó las dimensiones pasional e intuitiva del ser humano con la lucha de contrarios que subyacen a la vida de éste (orden-conflicto, estabilidad-cambio, bien-mal) apareciendo la comunicación como un fenómeno fundamental de la evolución”.

Bateson sostenía que el concepto de comunicación incluía todos los procesos a través de los cuales una persona influía en otra u otras, lo que quiere decir que para él la comunicación, y no otra cosa, era lo que hacía posible las relaciones humanas. En ese sentido, los medios de comunicación se convierten en una instancia determinante para la estructura social que vale la pena ser analizada y repensada con el objetivo de eliminar el doble vínculo que en ella se presenta esporádicamente. Por ejemplo, en la televisión se observa permanentemente este fenómeno: en un programa o canal se pregona un valor moral y en el otro se está afirmando lo contrario, lo que genera conflictos en la mente del televidente, sobre todo si son niños o personas con un escaso sentido crítico.

Gregory Bateson murió en la ciudad de San Francisco, Estados Unidos, el 4 de julio de 1980.

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