Un empleado de los Tribunales provinciales de Rosario fue cesado en sus funciones por ejercer de manera paralela la profesión de abogado, actividad incompatible porque es violatoria de la Ley Orgánica del Poder Judicial santafesina, que estipula que los empleados que son abogados sólo pueden trabajar casos personales, como por ejemplo, el divorcio.
Este empleado judicial, identificado como Hernán Carlos W., ingresó a trabajar en el ámbito público en 2011 y se desempeñaba en el Juzgado en lo Civil y Comercial de la 8ª nominación. Para ello, debió suspender su matrícula que lo habilita a ejercer como abogado. Incluso el año pasado había sido titularizado en el cargo, con lo cual pasó a formar parte de la planta permanente de empleados del Poder Judicial provincial.
Pese a que no podía, ahora se supo que seguía en actividad para atender casos personales. En 2013 compró los derechos de unas 40 deudas que propietarios de locales comerciales tenían por expensas en una galería céntrica de San Martín al 800. De esa forma, inició más de 30 juicios para cobrar el pago de esos gastos comunes.
Las demandas quedaron radicadas en distintos juzgados, en los que él mismo presentaba los trámites bajo la figura del “derecho propio”, mediante la cual un abogado puede representarse a sí mismo en una causa, siempre y cuando cuente con la matrícula habilitada. Esto lo hacía, claro, en momentos en que también desempeñaba su tarea diaria como empleado del Poder Judicial.
La maniobra de Hernán Carlos W. salió a la luz cuando fue descubierta por los representantes legales de los propietarios intimados para que pagaran las expensas. Denunciaron a su colega ante la Fiscalía de Delitos Económicos y Complejos. Por esa razón, la Fiscalía inició una investigación para establecer la posible comisión de distintos delitos.
La Corte Suprema de Justicia de Santa Fe echó a W. de su cargo y pidió al Ministerio de Justicia que deje sin efecto el nombramiento como auxiliar judicial.
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