Los dueños de los comedores bailables de la ciudad de Santa Fe cortaron calles y marcharon hoy hacia la sede municipal local en rechazo a la ordenanza 11.653, que prohíbe los bailes en esos locales, dijeron voceros del sector.
La ordenanza fue sancionada por el Concejo Municipal santafesino a fines del año pasado y le otorgaba a los dueños de esos locales un plazo de diez meses, que concluyó ayer.
En representación del municipio, el secretario de Control, Cornelio Collins, informó la vigencia de las restricciones que plantea la ordenanza y consideró que a los plazos “hay que cumplirlos”, con lo que negó la posibilidad de una prórroga.
Dos concejales anunciaron que plantearán en el órgano deliberativo de la ciudad la posibilidad de extender el plazo hasta diciembre.
Collins agregó, en diálogo con radio LT9, que la ordenanza “busca crear un mayor marco de tranquilidad en lugares que son muy poblados, donde la actividad bailable ha convocado mucho público y genera muchos problemas”.
El funcionario hizo referencia a la zona denominada “Recoleta”, donde en un espacio de pocas cuadras se concentra la mayoría de los pubs de la ciudad.
Empresarios del sector informaron que presentaron un recurso de amparo en la Justicia local para poder trabajar el fin de semana bajo la misma modalidad en que lo venían haciendo.
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