Una mujer de 37 años y un hombre de 27 fueron detenidos, imputados y quedaron con prisión preventiva en el marco de una investigación por el delito de promoción, facilitamiento y explotación de la prostitución ajena en Venado Tuerto. Por su parte, dos mujeres mayores de edad que ejercían la prostitución –una de ellas embarazada de cuatro meses– fueron rescatadas de una situación de extrema vulnerabilidad.
La investigación es encabezada por el fiscal Juan Pablo Lavini Rosset, quien imputó a S.V.V. el pasado jueves y a quien el viernes se le dictó la prisión preventiva. En tanto, M.J. fue imputado por el fiscal el sábado pasado, y también se le atribuyeron los delitos de tenencia de arma de fuego y encubrimiento agravado por el ánimo de lucro. Por otra parte, su prisión preventiva fue ordenada el lunes de esta semana. El juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP) es Leandro Martín.
Las detenciones de los dos imputados se concretaron en dos de los tres allanamientos realizados entre el miércoles y el sábado de la semana pasada en viviendas de la zona céntrica de Venado Tuerto. Una de las viviendas allanadas era el domicilio de la mujer detenida y además era utilizado como “privado” para el ejercicio de la prostitución. El concejal electo de Venado Tuerto, Leonel Chiarella, que es vecino del lugar, declaró y aportó información valiosa para la investigación.
Los trabajos de investigación realizados por el fiscal Lavini Rosset contaron con la colaboración de la delegación Sur de la Agencia de Trata de Personas de la provincia.
Captación
Las dos mujeres rescatadas ejercían la prostitución en un departamento que funcionaba como “privado” en Venado Tuerto, y también en distintos moteles de la ciudad. “El mecanismo de captación de las víctimas era mediante el ofrecimiento de tareas de cuidado de personas cama adentro”, detalló Lavini Rosset. “Además, la mujer que está imputada y detenida prestaba supuestos servicios de parapsicología a clientas que eran desocupadas. Al no poder pagarle por sus presuntos servicios, se aprovechaba de las mujeres y les cobraba las deudas trabajando sexualmente con hombres que solicitaban sus “turnos” por vía telefónica o a través de redes sociales en internet”.
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