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Después del voto

Distintas lecturas para una misma jornada electoral

Desde el kirchnerismo, Aníbal Fernández negó que hayan “perdido”; para Mauricio Macri, en el FpV “están preocupados”.


Luego de la jornada electoral del domingo, donde cinco distritos acudieron a las urnas, llegó el momento de los análisis políticos. El oficialismo nacional apenas pudo imponerse en una de los cinco comicios provinciales en juego y ese dato fue utilizado tanto por el Frente para la Victoria como por el PRO para intentar construir una conclusión con miras a las primarias nacionales del próximo 9 de agosto. Por un lado, el jefe de Gabinete y precandidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, Aníbal Fernández, rechazó ayer que el kirchnerismo haya “perdido” en el día de elecciones anticipadas en distintas provincias y se mostró conforme con los resultados. En la vereda de enfrente, el precandidato a presidente y líder del PRO, Mauricio Macri, evaluó que tras el veredicto de las urnas, en el gobierno nacional “están preocupados porque no quieren perder poder”.

Aníbal negó una derrota

“Pareciera que no tenemos derecho a estar contentos porque uno de nuestros compañeros ganó la elección” por la gobernación de La Rioja, señaló Fernández, en alusión al triunfo de Sergio Casas.

En declaraciones formuladas en la Casa Rosada, el jefe de ministros subrayó que hay un “esfuerzo denodado” de algunos sectores “por mostrar que el oficialismo ha perdido”, situación que rechazó.

Fernández sostuvo que en el oficialismo están “contentos” por el desempeño de Mariano Recalde en la Capital Federal, ya que “ha mejorado con respecto a las Paso”.

Sobre Córdoba, destacó el triunfo del peronista disidente Juan Schiaretti y subrayó que en La Rioja el candidato del Frente para la Victoria, Sergio Casas, se impuso con “casi 15 puntos de diferencia” con respecto a la oposición.

“Si bien (el partido de) Macri gana en la Capital, hay que ir a balotaje, todavía no hay una decisión definida”, subrayó Fernández, al tiempo que destacó que en Córdoba “todos” los partidos compitieron contra Schiaretti, quien finalmente se impuso. Además, ironizó: “Que yo sepa hasta 3 minutos atrás Schiaretti seguía siendo peronista”.

Por otra parte, también resaltó que en La Rioja había “42 colectoras” para competir contra el oficialismo y que “todos” los dirigentes opositores fueron a “hacer campaña contra el gobierno provincial”, sin éxito.

“Quieren instalar que ganaron”

“Claramente se ve que están preocupados. Las cosas no le funcionaron al gobierno, y están preocupados porque no quieren perder el poder que administraron bastante arbitrariamente todos estos años”, manifestó, por su parte, Macri en conferencia de prensa.

El mandatario porteño denunció una maniobra desplegada por el gobierno nacional para intentar confundir al electorado mediante la utilización de encuestas falsas.

“Quieren instalar la resignación en los argentinos, la idea de que ya ganaron, se utilizan las encuestas para hacer política. Decían que en Córdoba y Capital estaban segundos, creen que de ese modo impedirán que los argentinos nos convenzamos de que necesitamos un cambio”, indicó.

“Han prometido de todo y han cumplido muy poco. La realidad de lo que ha venido pasando electoralmente es distinto”, añadió.

Consultado sobre las perspectivas de su partido a nivel provincial, Macri se mostró convencido de que en Buenos Aires se obtendrá un buen resultado basado en la necesidad de “cambio” en la relación entre gobernantes y gobernados.

“Con el correr de las semanas este convencimiento se irá acentuando, es una ola imparable que no tiene que ver con un cambio de modelo económico sino en la relación entre quienes gobiernan y los ciudadanos”, agregó.

“Se ha confirmado esta idea de que el cambio es posible. La gente se da cuenta que tenemos derecho a vivir mejor, que podemos, y que depende de nosotros, este es el cambio en la Argentina”, agregó Macri.

“Falsa polarización”

Otro de los ganadores de la jornada electoral del domingo fue el precandidato a presidente por UNA; el gobernador José Manuel de la Sota ya que su delfín político Juan Schiaretti se impuso en la gobernación cordobesa. De la Sota afirmó que los comicios de la provincia mediterránea “demostraron que la falsa polarización que intentan vender” en todo el país desde el PRO y el kirchnerismo “puede y debe romperse”.

El FIT va por el voto en blanco

La ex candidata a jefa de Gobierno del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), Myriam Bregman, instó ayer a “votar en blanco” en el balotaje porteño entre Rodríguez Larreta y Lousteau. “Llamamos a votar en blanco: los dos candidatos son parte de un espacio político completamente proempresario y cuyo referente nacional es Mauricio Macri, por más que ensayen una parodia de internas abiertas con los radicales y (Elisa) Carrió”, dijo la referente del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS). “El voto en blanco, que se contabiliza, es la mejor opción para darles la espalda a los dos y rechazar a sus pactos en la Legislatura, a sus tarifazos y a su política a favor de la especulación inmobiliaria”, señaló.

Recalde define qué hará el FPV

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, afirmó ayer que “no hay ningún apuro” para que el Frente para la Victoria (FpV) defina una posición con respecto al balotaje en la ciudad de Buenos Aires y señaló que será Mariano Recalde quien dé a conocer la estrategia de esa fuerza política en los próximos días.

“Es una decisión que tendrá que tomar nuestro candidato en los próximos días. Hay que ser muy cuidadosos, no hay ningún apuro”, sostuvo Fernández sobre la masa de votantes, de alrededor del 22 por ciento que se inclinó el domingo por el kirchnerismo.

A la vez, el funcionario nacional sostuvo que la posición del Frente para la Victoria porteña se difundirá “en función de lo que analicen” los dirigentes locales.

En declaraciones formuladas en la Casa Rosada, el funcionario señaló que en la segunda vuelta porteña se enfrentan “dos ofertas de macrismo”, en referencia a Horacio Rodríguez Larreta y Martín Lousteau.

Larreta y Lousteau redefinen sus estrategias

Los candidatos a jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta (PRO) y Martín Lousteau (ECO), redefinen por estas horas su estrategia para conquistar adhesiones de cara al balotaje que se realizará en dos semanas, en medio de conjeturas sobre las consecuencias de la campaña porteña en la estrategia presidencialista del frente Cambiemos.

Lousteau, postulante de ECO, una coalición conformada por la UCR, el Partido Socialista y la Coalición Cívica, enfrenta una discusión interna, ya que el radicalismo y el partido de Elisa Carrió integran en el ámbito nacional el frente Cambiemos junto al PRO, con Mauricio Macri como el precandidato presidencial favorito. Lousteau señaló, en un intento por separar ambas elecciones, que en el balotaje porteño “sería mejor que ningún candidato presidencial” se entrometiera. El economista blanqueó que recibió “presiones” de distintos sectores para bajar su candidatura –aunque no aclaró de quiénes–, pero ratificó que no desistirá de la competencia.

El objetivo de la batalla dialéctica que librarán en las próximas dos semanas Rodríguez Larreta y Lousteu será lograr la adhesión de los votos porteños del kirchnerismo, de la izquierda y de los indecisos, que entre los tres sectores sumaron el 29 por ciento de los votos del domingo. Según supo NA, la idea del PRO es hacer un estudio exhaustivo de ese 55 por ciento que no votó a Larreta, para diseñar estrategias específicas de acuerdo a las características de cada sufragio.

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