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Dilema en el Banco Central por la emisión de cara a 2014

El presidente del BCRA destacó hace días que este año la emisión monetaria no superará el 25 por ciento. Pero resta saber qué sucederá con la venta de divisas.

El presidente del Banco Central (BCRA), Juan Carlos Fábrega, destacó hace un par de días que este año la emisión monetaria no superará el 25 por ciento, es decir, diez puntos menos que en 2012. Y resaltó que el año próximo se apuntará a una cifra aún menor. Pero resta saber qué sucederá con el principal aliado que tuvo la autoridad monetaria este año para moderar la expansión de dinero, es decir, la venta de divisas. Hasta mediados de diciembre, el incremento era de apenas un 22 por ciento, pero subiría en estas últimas semanas por la necesidad de cubrir las necesidades del Tesoro típicas de fin de año.

Cuando faltan pocos días para que termine 2013, las cifras relacionadas con la intervención del BCRA en el mercado ya están prácticamente jugadas. Aunque las reservas acumulan una caída de casi 13.000 millones de dólares, en realidad el Central tuvo que vender 5.000 millones de dólares para hacer frente al desbalance entre oferta y demanda de dólares. Las divisas de la autoridad monetaria fueron necesarias para abastecer al mercado y al mismo tiempo evitar que se dispare todavía más rápido el tipo de cambio oficial.

En realidad, fue la segunda vez desde la salida de la convertibilidad en que el BCRA termina, pese al cepo cambiario, con un resultado negativo. El otro año que había finalizado con saldo negativo fue 2008, cuando el resultado de la intervención cambiaria mostró un rojo de 800 millones de dólares.

Claro que estas millonarias ventas de dólares generan, al mismo tiempo, una absorción significativa de pesos. Por cada dólar que vende el BCRA actualmente, absorbe 6,40 pesos. Según se desprende de la propia información de la autoridad monetaria, sólo este factor generó una contracción monetaria a lo largo de 2013 que ya supera los 30.000 millones de pesos.

El contraste con lo sucedido en 2012 es impresionante, ya que se compara con una expansión de 41.000 millones de pesos.

El resultado entre un año y otro marca una diferencia de nada menos que 70.000 millones de pesos (considerando la expansión de un año contra la contracción del siguiente).

Ecuación emisión-absorción

Claro que la absorción de pesos por la venta de dólares no fue el único aspecto para evaluar la situación del mercado monetario a lo largo de 2013. En realidad, este efecto quedó compensado por la emisión récord de moneda para financiar las necesidades del Tesoro.

Hasta el 13 de diciembre, último dato oficial disponible, se habían emitido 79.000 millones de pesos para financiar al gobierno. Y lo más probable es que entre más adelantos transitorios y giro de utilidades, la cifra supere los 90.000 millones de pesos a fin de año.

De esta forma, surge que se duplicó en sólo un año la asistencia del Central al Tesoro con emisión monetaria (ya sea en la forma de adelantos transitorios o de utilidades contables).

Hasta 2008, la tendencia era exactamente al revés, es decir, el gobierno cancelaba préstamos del BCRA y ayuda a contraer la cantidad de dinero. Pero a partir de 2009 comenzó lentamente a darse vuelta esta ecuación y, por ende, a crecer el volumen de emisión de parte de la autoridad monetaria.

La venta de dólares, por ende, actuó como un factor anticíclico este año. Sin la absorción provocada por la venta de divisas posiblemente la inflación hubiera sido más alta y sobre todo el tipo de cambio se hubiera disparado más.

De hecho, la moderación monetaria habría sido clave para que el tipo de cambio en el mercado informal no se dispare por encima de 10 pesos, luego de haber tocado ese nivel en mayo último.

Lo que viene

Para el año próximo aún subsisten muchas incógnitas relacionadas con el mercado monetario. Por un lado, todo indica que el Central hará todo lo posible para moderar la venta de dólares. De esta forma, se perdería un mecanismo de absorción monetaria. Y por otro lado se espera que el déficit fiscal se mantenga elevado, por lo que será necesario que el BCRA continúe emitiendo (sobre todo vía distribución de utilidades) para hacer frente a las necesidades del Tesoro.

Pero como ya se parte de niveles elevados de comparación por lo emitido en este 2013, es posible que se cumpla con el pronóstico de Fábrega y que la tasa de crecimiento de la emisión de 2014 se ubique por debajo del nivel registrado este año.

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