Edición Impresa

300 años

Día clave para la Escocia en libertad

Nacionalistas y unionistas vivieron una jornada agitada antes del voto.


Nacionalistas y unionistas tomaron este miércoles las calles de Escocia para hacer llegar su mensaje a cada rincón, un día antes de decidir si rompen o no con el Reino Unido después de 300 años.

Los sondeos dan una ligera ventaja al “no”, pero por un margen insignificante comparado con el del número de indecisos.

Los analistas coinciden en que es una cita de difícil disección porque se espera una participación superior a cualquier elección anterior.

“Ganaremos”, dijo el ex primer ministro laborista británico Gordon Brown, escocés, que en las últimas semanas ha tomado las riendas de la campaña unionista.

Brown habló en un centro comunitario de Glasgow ante varios cientos de personas en el que apeló a la historia común para no independizarse.

“Luchamos dos Guerras Mundiales juntos. No hay un cementerio en Europa en el que no estén sepultados codo a codo un escocés, un galés, un inglés y un irlandés. Cuando pelearon, nunca se preguntaron de dónde venían”, dijo.

El líder independentista Alex Salmond, jefe del gobierno regional, escribió una carta a los escoceses pidiéndoles que no dejen escapar la oportunidad de guiar su destino.

“Despierten el viernes en el primer día de un país mejor. Sabiendo que lo hicieron, sabiendo que hicieron que ocurriera”, escribió Salmond.

“Se trata de dejar el futuro de vuestro país en vuestras manos. No dejen que la posibilidad se escurra. No dejen que les digan que no podemos. Hagámoslo”, añadió. Incluso la derrota tendría algo de victoria para Salmond, porque los partidos británicos se han comprometido a ceder más competencias a Escocia si opta por quedarse.

En tanto, el referéndum independentista escocés puso nuevamente sobre la mesa la complejidad política del nacionalismo periférico que surge con similar intensidad en otras regiones en la actualidad –como el caso de Cataluña– al tiempo que evidencia el contraste con otros procesos de secesión que en los últimos años y con dispares resultados enfrentaron Quebec, Sudán del Sur, Kosovo y Montenegro. El primer ministro español, Mariano Rajoy, habló de ello ayer en el Parlamento cuando tildó los referéndums de independencia de “torpedos en la línea de flotación de la Unión Europea”.

Comentarios