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contra viento, marea y lebacs

Desde el Central no se mueven: insisten con una inflación de entre 12 y 17%


Contra viento, marea y datos estadísticos tanto oficiales como privados, el presidente del Banco Central (BCRA), Federico Sturzenegger, ratificó este miércoles la meta de inflación para el corriente año, que el gobierno colocó en un rango de entre 12 y 17%. El funcionario negó toda posibilidad de revisión de ese objetivo a pesar de las críticas que está recibiendo desde diversos sectores políticos y económicos por su política de dureza monetaria. Es más, también a pesar de las decisiones que toma la propia entidad monetaria que dirige, como la suba de la tasa de las Lebacs del 24,25 al 25,50%, un aumento de 1,25 puntos porcentuales.

“Estamos trabajando para cumplir con las metas de inflación fijadas para este año”, dijo Sturzenegger al responder consultas de la prensa en el marco de la presentación del informe de Estabilidad Financiera del primer semestre de 2017.

El titular del Central fue incluso más allá al afirmar, en respuesta a otra consulta: “Pronto vamos a estar hablando de un objetivo del 10% para el año que viene”. Optimismo a toda prueba, ya que para 2018 el organismo fijó originalmente un piso del 8% y un techo del 12%.

En ese marco, Sturzenegger fue contundente al subrayar que “cambiar una meta es no tener meta”. Y volvió a descartar de manera enfática cualquier posibilidad de modificar los objetivos que se propuso a comienzos del corriente año en materia de inflación.

Más allá del discurso del funcionario, el Central que está a su comando se mueve en la práctica con otros números: este martes subió la tasa de las Lebacs del 24,25 al 25,50% al emitir nuevas letras por 448 mil millones de pesos para renovar una gran parte de los vencimientos de las tomas de deuda anteriores. La tasa de referencia es mayor a los números y contrario a la tendencia de precios que expresa el economista en sus declaraciones. Y según varios analistas, es un llamador a la especulación financiera en un contexto de dólar quieto y escasas regulaciones a las operaciones con divisas: llegada de dólares, conversión a pesos para la obtención de tasas de interés únicas en el mundo, y regreso a dólares con jugosos dividendos.

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