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Desbaratan una banda que cansó al barrio Santa Lucía

Se hacen llamar Los Cachones y hasta el pasado viernes, cuando cuatro de sus cabecillas fueron arrestados, parecía que no tenían límite.


morgan-dentroSon vecinos, amigos de toda la vida, y tienen a barrio Santa Lucía a mal traer. Roban, agreden y amenazan sin moverse de la puerta de su casa. Se hacen llamar Los Cachones y hasta el pasado viernes, cuando cuatro de sus cabecillas fueron arrestados, parecía que no tenían límite. Se los acusa de haber baleado en tres ocasiones a un muchacho; pero, según fuentes del caso, el procedimiento allanó el camino para que un sinnúmero de víctimas se animara a ir hasta las oficinas de los Tribunales Provinciales para contar las andanzas de este grupo de ladrones de poca monta, de matones barriales que, de acuerdo con fuentes del hecho, “no eran capaces de hacer 20 cuadras para afanar lejos de donde viven sus hijos”.

El procedimiento arrancó con las primeras luces del viernes. Estuvo a cargo de la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional II, luego de que el Juzgado de Instrucción de la 2ª Nominación solicitara el accionar de los uniformados en el marco de una causa por lesiones agravadas. Es que, en Santa Lucía, un grupo de muchachos había baleado en tres ocasiones a un pibe de 17 años, quien no murió por mera falta de puntería de sus agresores. Los primeros tiros se los dieron a modo de mensaje para un amigo de la víctima; los otros dos ataques, para exigirle que no los denuncie.

Los uniformados tenían que hacer cinco allanamientos, tres en Pasaje 1754 al 2000, otro en Pasaje 1756 y el restante a la vuelta, por Pasaje 1752. La primera en caer fue Blanca G., de 37 años, la dueña de un quiosquito donde suelen juntarse a tomar porrones Los Cachones; la mujer fue interrogada y puesta en libertad. La misma suerte tuvieron  Lucas Congo M., de 19 años, Jonatan Chivito N. de 20 y Alexis Cumo A. de 20 también; sin embargo la situación sobre ellos es diferente. De acuerdo con fuentes del hecho, Congo, Chivito y Cumo son tres de los cuatro jefes de Los Cachones, y sólo salieron en libertad porque no había pruebas en su contra. El que sí quedó preso fue Ricardo Riki A. de 27 años, quien sería el que da las órdenes en la banda de barrio Santa Lucía. A él, los testigos lo señalaron como el pistolero que baleó tres veces a Ezequiel, de 17 años. La primera vez, el 4 de enero pasado, la víctima pasó por la puerta de la casa de Riki a bordo de una bicicleta de un amigo, con quien el acusado tenía problemas; Riki lo paró, le sacó el rodado y le disparó, a modo de mensaje.

Pero la madre de Ezequiel, horrorizada por el accionar de sus vecinos, a quienes se cruza en la parada del colectivo o el almacén, decidió hacer la denuncia; y eso produjo la ira de Los Cachones, quienes se vengaron baleándolo en dos ocasiones más, en menos de dos meses.

Ante esta grave situación fue que el Juzgado de Instrucción 2ª decidió intervenir, deteniendo al acusado y sus secuaces. En los procedimientos, a su vez, fue incautado un Fiat Regata gris con pedido de captura, al que le habían cambiado la patente.

“Cuando arrestamos a los cuatro tipos estos, los vecinos se animaron a declarar. Aparecieron nuevos testigos por el caso de Ezequiel, pero otros se acercaron para contar otras cosas que hacen Los Cachones”, señalaron las fuentes.

Ricardo Riki A., de 27 años, quedó detenido en Alcaidía municipal, a la espera de su proceso legal.

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