La procuradora del Tesoro, Angelina Abbona; el secretario de Finanzas, Pablo López; y el secretario de Legal y Técnica del Ministerio de Economía, Federico Thea, partirán esta noche con destino a Nueva York para encabezar mañana la delegación argentina que se reunirá con el mediador Daniel Pollack. El encuentro se llevará a cabo a partir de las 12 (13 en Argentina) en las oficinas que Pollack posee a la altura del 245 de Pärk Avenue.
La reunión surgió a partir de un llamado realizado por el juez Thomas Griesa para que las partes (Argentina y los fondos buitre) continúen negociando.
Esta tarde, durante un acto en la localidad bonaerense de General Rodríguez, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner reiteró que el país “no va a entrar en default” porque pagó en tiempo y forma a los bonistas de la deuda reestructurada, y advirtió que no va a firmar “nada que comprometa el futuro de los argentinos como hicieron otros que firmaron cualquier cosa”.
“Eso ya lo viví, decían que nos iban a llover dólares después del megacanje, y lo que nos llovieron fueron piedras, sapos y culebras”, dijo la jefa del Estado al advertir las consecuencias que puede tener para el país la activación de la cláusula RUFO.
“Vamos a seguir hablando, vamos a ir cuantas veces sea necesario a donde tengamos que ir, pero con nuestras razones, que no son caprichos”, añadió la Presidenta.
Sobre la cláusula RUFO (Rights Upon Future Offers o “derechos sobre futuras ofertas”), recordó que este punto formó parte del acuerdo alcanzado con el 92,4% los bonistas que ingresaron al canje de deuda y que constituyó una “cláusula de incentivo para que entre la mayor cantidad de gente”.
Según explicó, la cláusula determina que “si uno firmó y acordó en el 2005, la Argentina después no puede pagarle a otro tenedor mejor o más de lo que le pagó en el 2005”. No obstante, advirtió que si la cláusula se activa “se cae todo lo acordado”.
Por ese motivo reiteró el pedido del gobierno argentino a la Justicia de Estados Unidos para establecer “un seguro contra la cláusula RUFO” al considerar que “si no aplica, la prima les va a salir muy barata” a los fondos buitre.
No obstante, reconoció que no hubo “ni una sola respuesta, absolutamente silencio”, ante la solicitud llevada al mediador Pollack y a las cortes estadounidenses.
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