Policiales

Un clásico rosarino

Dejen de verduguear a presos de alto perfil: amenaza a penitenciarios en manuscrito sobre un cartón

"El que avisa no traiciona", cierra el texto que pasaron bajo la puerta en la sede del Servicio Penitenciario de Santa Fe, en Pellegrini y Alsina. Lo hicieron en la noche de este jueves


Un modo rosarino, las amenazas escritas de apuro en cualquier papel a mano, en edificios del Poder Judicial o vinculados a jueces y fiscales, en viviendas particulares para que sus moradores las abandonen, acompañados de balaceras o no. Este jueves, el blanco fue la sede del Servicio Penitenciario santafesino en Rosario, ubicada en avenid Pellegrini y Alsina. Allí pasaron bajo la puerta un cartón con aviso de represalias al personal de las cárceles si no termina, dice el texto, el “verdugueo” a las “familias de los alto perfil”, en alusión a los presos por causas de delitos complejos o por integrar la conducción de bandas de narcomenudeo. El edificio había sido atacado a tiros dos veces durante el año pasado.

“Si siguen verdugueando a la familia de los alto perfil, para la próxima vamos contra las familias de los empleados del servicio”, fue el escrito deslizado bajo la puerta de las oficinas alrededor de las 22, de acuerdo a las primera informaciones. El mensaje cierra con un dicho popular, a continuación de un asterisco: “El que avisa no traiciona”.

Uno de los empleados del organismo, cuando hacía el recorrido rutinario por las instalaciones, fue quien se topó con el cartón. La novedad fue comunicada al fiscal de la Unidad de Flagrancia en turno, Marcelo Vitola, quien ordenó el secuestro de la nota y abrió una investigación donde solicitó medidas al personal del Gabinete Criminalístico para la identificación de cámaras de seguridad tanto públicas o privadas para intentar dar con los autores.

Dos balaceras contra la sede

El primero de los ataques armados contra el edificio del Servicio Penitenciario fue el 10 de enero de 2021. Los empleados llegaron por la mañana y descubrieron que había un impacto de bala en una de las ventanas. Esta balacera se cometió en el contexto de una seguidilla de hechos de violencia como la balacera contra el edificio del Centro de Justicia Penal, y también a poco de conocerse el desplazamiento del entonces jefe de la Unidad Regional II, Claudio Romano, y de otros funcionarios policiales.

A los 9 meses, volvieron a tirotear el frente de la sede en pleno día. Fue el lunes 12 de octubre pasadas las 13 cuando un motociclista disminuyó la marcha al pasar por el frente de las oficinas y su acompañante abrió fuego media docena de veces. Dos de los plomos impactaron en el frente y uno alcanzó a entrar al edificio al traspasar una ventana. En ese momento, los pesquisas recolectaron seis vainas servidas. Los dos casos no poseen personas imputadas.

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