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De Narváez: “El gobierno miente y roba”

El candidato a gobernador de Buenos Aires se presentó junto a Alfonsín en La Matanza con duras críticas al kirchnerismo. El Colorado vaticinó una “paliza electoral” al oficialismo. El radical teme “que se suspendan las internas”.

Los candidatos Ricardo Alfonsín y Francisco de Narváez apostaron ayer en La Matanza, el corazón del justicialismo, a la unidad entre radicales y peronistas para derrotar al kirchnerismo en los comicios de octubre, donde esperan darle una “paliza electoral” al oficialismo aunque temen que se suspendan las internas del 14 de agosto.

Alfonsín, postulante radical a la presidencia, y De Narváez, candidato a la gobernación bonaerense por Unión Celeste y Blanco, compartieron escenario por primera vez desde que acordaron apoyo mutuo para las elecciones por la coalición Unión por el Desarrollo Social y coincidieron en cuestionar al gobierno, su estrategia electoral y de gestión.

En ese marco, Alfonsín admitió que teme “que el gobierno quiera suspender las elecciones del 14 de agosto”, mientras De Narváez fustigó a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner al señalar que “tiene miedo” de buscar su reelección, tras la “paliza electoral” que le dio la provincia en los comicios legislativos de 2009 al kirchnerismo.

El radical, que se mostró locuaz y seguro en su presentación ante el público, convocó a “radicales y peronistas” a trabajar “juntos para resolver los problemas de los argentinos”.

“Creemos que es lo mejor que le puede pasar al país la unidad del peronismo y el radicalismo”, señaló el diputado y destacó que “política se hace con el corazón. A peronistas y radicales nos duele la pobreza”.

En ese sentido, pidió los votos para “saldar la principal deuda que tiene la democracia con los argentinos” que es, dijo, la “deuda de la justicia social que hace a la dignidad del ser humano”.

“La pobreza cercena derechos y quita la vida, el desafío hoy es terminar con la dictadura de la pobreza”, acotó Alfonsín, y recordó a su auditorio que “la deuda de la Argentina, ustedes los peronistas, la conocen bien”.

El candidato a presidente también advirtió que tenía “temor de que el gobierno quiera suspender las elecciones del 14 de agosto porque va a salir vencido” en esas internas obligatorias.

Por eso, pidió “una demostración de fuerza importante” para los comicios abiertos cuya realización fue puesta en duda por varios opositores, dado que la mayoría de los partidos ya definió a sus candidatos.

Al abrir el acto, De Narváez cuestionó al gobierno porque, dijo, “miente y roba” y, entre otras críticas, lo acusó de mentir “cuando dice que los precios no aumentan y cuando dice que la inseguridad es una sensación”.

De Narváez también señaló que la presidenta “tiene miedo” de postularse para su reelección tras la “paliza electoral” que le dio la provincia en los comicios legislativos de 2009 al oficialismo, cuando su esposo, el extinto diputado Néstor Kirchner, encabezó la lista del Frente para la Victoria.

“Fue una paliza electoral que le vamos a volver a dar”, pronosticó De Narváez, tras lo cual fue ampliamente vivado por miles de personas que se congregaron en el acto en San Justo.

Las palabras del diputado de raíz peronista también fueron aplaudidas desde el escenario por la ex ministra de Salud Graciela Ocaña, posible integrante de una fórmula electoral del sector (ver aparte), el legislador José “Pepe Scioli”, la diputada Mónica López y el candidato a vicepresidente de Alfonsín, Javier González Fraga.

El candidato a gobernador también cuestionó las “actitudes clientelistas” del oficialismo al señalar que “seguramente en estos días van a aparecer con heladeras, electrodomésticos o con bolsas” de comida.

Ante ello, instó a los votantes a “que reciban esa bolsa con la derecha y voten con la mano del corazón”.

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