La empresa de medicina prepaga Osde repudió ayer la decisión de las clínicas y hospitales privados de la ciudad que anunciaron que cobrarán adicionales por la realización de estudios médicos a los afiliados, “desconociendo la determinación del gobierno nacional que no autorizó el cobro” de aranceles extra.
“Osde repudia los copagos. Las clínicas y hospitales de la ciudad de Rosario comenzaron a cobrar copagos a los socios de Osde”, se quejó la empresa.
La firma se dirigió especialmente al Grupo Oroño, cuyo titular, Roberto Villavicencio, anunció esta semana que los afiliados a Osde debían afrontar un copago “por consultas y prácticas menores”, aunque en el caso de otras empresas de medicina prepaga “deberán reintegrar luego el extra que va desde los 50 a 100 pesos”.
“Nosotros no pretendemos que se le aumenten las cuotas a los afiliados, lo que queremos es que estos grupos económicos paguen a los sanatorios las prestaciones al valor que corresponda”, insistió el máximo directivo del grupo que tiene, entre otros integrantes, al sanatorio Parque, al Sanatorio de Niños, al Instituto Cardiovascular Rosario (ICR), la Maternidad Oroño, y el Centro de Traumatología CER.
Según graficó Osde, la decisión de cobrar extra fue eje de una reunión de emergencia entre el secretario de Comercio Interior, Augusto Costa, y representantes de la Asociación de Clínicas Sanatorios y Hospitales Privados (Adecra), en la que el funcionario pidió a los empresarios que intercedieran ante algunas clínicas del interior del país que comenzaron a cobrar copagos.
Desde Osde marcaron que Villavicencio se excusó en “postergaciones indefinidas de las reuniones pautadas entre la Secretaría (de Comercio Interior) y representantes de prestadoras y financiadoras de salud privada”, y puso en marcha la medida.
A principios de mes, las clínicas y hospitales privados amenazaron con aplicar copagos para exámenes de baja y alta complejidad, “para poder mantener la calidad y el servicio en algunas prestaciones”. Fuentes del sector explicaron que sólo así podrían afrontar aumentos de costos que mensuraron del 31 por ciento en medicamentos; 30 en descartables; y 40 en insumos para imágenes a lo que se suman las distintas paritarias con los gremios del sector.
De inmediato, el secretario Costa intervino en la cuestión y logró que no se aplicara la medida. “El gobierno autorizó a las empresas una suba de 5,5 por ciento en las cuotas en marzo y otro 9 por ciento en julio. La Superintendencia de Seguros de la Nación mantuvo recientemente una negociación y decidió aplicar otro aumento de 7,5 por ciento en octubre”, marcó el funcionario, asegurando que “el sector no tiene problemas de rentabilidad y no le fue mal en el último tiempo”, sino “más bien lo contrario”.
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