Con las manos vacías. Así se volvió Vélez de su excursión al estadio Defensores del Chaco, donde cayó por la mínima ante Nacional por el choque de ida correspondiente a los octavos de final de la Copa Libertadores.
La sacó barata el Fortín en el primer tiempo. Es que si bien fue mucho más prolijo a la hora de manejar la pelota, lo cierto es que las chances más claras las tuvo el local. Primero con un mano a mano que Sosa le tapó a Melgarejo cuando iban apenas cinco minutos de juego. Y no fue la única donde se lució el arquero uruguayo, quien metió dos o tres tapadas más antes del descanso para mantener el cero en su valla.
La arenga del Turu Flores hizo efecto en los jugadores de Vélez, que salió a jugar el complemento con otra actitud mucho más agresivo. El problema fue que falló siempre en la puntada final, especialmente en la figura de Correa, quien erró dos goles hechos abajo del arco.
Y cuando la pelota no quiere entrar en un arco…lo hace en el otro. Dicho y hecho. Con más amo propio que inteligencia, Nacional fue en busca del gol de la victoria y lo consiguió en una de las últimas por intermedio de Benítez. De esta manera, los paraguayos irán con algo más de oxígeno a Liniers, cuando se defina la serie el próximo miércoles en el José Amalfitani.
Jugaba el Ciclón
Además de Vélez, ayer también se presentaban San Lorenzo y Lanús en sus respectivas llaves de octavos de final y lo hacían al cierre de esta edición. Mientras el Ciclón abría su cruce recibiendo en el Nuevo Gasómetro a Gremio; ya entrada la madrugada argentina el Granate visitaba a Santos Laguna en México con la ventaja 2-1 del triunfo logrado hace una semana de local.
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