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Los palos son todos para Nación

Contigiani: “Para Cambiemos los sectores industriales no son viables”

Los ministros provinciales de Producción y Trabajo y dirigentes de la UOM cargaron duro contra el gobierno nacional por el cierre de Mefro Wheels.


“Hay una ausencia total del Estado nacional que permite el cierre de fábricas como Mefro Wheels”. Ese fue el mensaje que unió ayer al gobierno provincial con el sindicalismo en un reclamo concreto: que el gobierno de Cambiemos intervenga para evitar el cierre de la única planta que hace llantas en el país. Fue en una conferencia de prensa de la que participaron los ministros de Producción, Luís Contigiani, y de Trabajo, Julio Genesini, junto a los dirigentes de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y los trabajadores de la fábrica de Lagos al 4400.

La conferencia que se llevó adelante ayer en la sede de la UOM de Rosario fue en sí misma un mensaje de unidad. Desde que esta semana se conoció la noticia del inminente cierre de Mefro Wheels, UOM y el gobierno provincial apuntaron todos los cañones al gobierno de Cambiemos. Es que a lo largo de los ocho meses de conflicto en la planta, no hubo ninguna intervención de Nación en las negociaciones. Por el contrario, desde el principio la provincia y el gremio sostuvieron que detrás de la crisis de Mefro Wheels estaba la política de “apertura indiscriminada y descontrolada de las importaciones”.

“Mefro Wheels es una empresa viable y sin problemas tecnológicos. Estamos a punto de perder la única fábrica nacional de llantas porque el gobierno nacional no quiere proteger a las industrias”, dijo Contigiani. El ministro cargó contra la política económica de Cambiemos: “La reconversión industrial que plantean sin protección es igual a desindustrialización”.

“Para ellos –por el gobierno de Cambiemos- los sectores industriales no son viables. Pero si realmente creen que un call centers genera más puestos que una industria, que se hagan cargo y pongan call centers en todo el país, y seamos un país de servicios y no de industria”, concluyó Contigiani.

Antonio Donello, secretario general de la UOM, apuntó en la misma dirección: “El gobierno nacional es uno de los principales responsables de la pérdida de 170 puestos de trabajo en Mefro Wheels. Cuando tenía que actuar no actuó y cuando tenían que ayudar, no ayudó. Nuestros compañeros, ¿con qué van a vivir?”.

Además, agregó que este miércoles el sindicato y los operarios de Mefro van a hacer una marcha en Buenos Aires para pedir una audiencia al ministro de Trabajo, Jorge Triacca. “De no tener respuestas vamos a ir a la embajada de Alemania”, agregó.

En tanto, Genesini cargó contra la empresa alemana dueña de Mefro Wheels: “Había un pedido concreto de las terminales de 60 mil llantas. Eso significaba trabajo y un mercado concreto acá y ahora. El obstáculo lo encontramos en la voluntad de la empresa de invertir”.

“En 2016 intervenimos en 175 procedimientos preventivos de crisis que protegieron a alrededor de 10 mil trabajadores a partir de acuerdos entre el Estado, las empresas y los sindicatos”, recordó y agregó: “Las empresas extranjeras dicen que para invertir en el país necesitan seguridad jurídica, nosotros le decimos que los trabajadores necesitan la misma seguridad jurídica”.

Mefro Wheels está a punto de pasar a la historia como la primera y la única fábrica de llantas de Argentina. Creada en la década del 60, resistió los avatares económicos de gobiernos peronistas, militares y radicales –inclusive quebró en 2001–, pero fue el de Cambiemos el que la tumbó cuando abrió las importaciones y las automotrices dejaron de comprar las partes a la fábrica que emplea a 170 metalúrgicos y administrativos en Ovidio Lagos al 4400. En poco tiempo la planta, que tiene la capacidad de producir 120 mil ruedas por mes y en el 2010 llegó a vender un millón y medio de piezas, enmudecerá. En el último año había bajado la producción un 70 por ciento. Después de meses de vaciamiento, esta semana los trabajadores aceptaron la propuesta de la empresa de capitales alemanes del pago del 60 por ciento de la indemnización. Desde UOM advirtieron que no está garantizado que la compañía pague, por lo que los empleados custodian el edificio y las maquinarias.

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