En medio del debate sobre el impacto que tendrá la ordenanza aprobada por el Concejo Municipal, que suprime entre 700 y 800 boxes de estacionamiento en 80 cuadras del área céntrica, la Municipalidad dio a conocer ayer que hay diez edificios privados de cocheras en construcción que en total aportarán 1.480 lugares. También informó que hay en trámite (aún no se extendieron los permisos de obra) otros proyectos de particulares que sumarán 1.650 más.
Estos datos fueron presentados por funcionarios municipales a la Asociación Empresaria y referentes de la actividad comercial, que vienen manifestando temor por un potencial impacto negativo de la prohibición de estacionar en su actividad económica.
Los funcionarios que ayer participaron de la reunión indicaron que el cambio no tiende a eliminar estacionamiento en el centro, sino a sacarlo de la vía pública. El objetivo: facilitar la circulación de vehículos en general y del transporte público en particular.
Además, se confirmó que en agosto se implementará el primer tramo de prohibición para estacionar, que abarca las calles Buenos Aires, desde 3 de Febrero hasta Córdoba; Mendoza, desde Sarmiento hasta Buenos Aires; y Rioja, desde Maipú hasta Buenos Aires; Entre Ríos, desde San Lorenzo hasta Tucumán; y Urquiza, desde Corrientes hasta Mitre. No hay fecha precisa porque depende de cuándo se terminará el pintado de cordones y la imposición de cartelería y señalética.
Con respecto a este primer tramo, el gobierno municipal exhibió los relevamientos que hizo sobre las posibilidades de estacionamiento en 100 metros a la redonda de cada cuadra donde la ordenanza prohíbe aparcar.
El resultado es que en esta primera zona se suprimen 139 boxes pero en 100 metros a la redonda hay disponibles otros 3.237 (2.889 playas y cocheras privadas, 273 lugares con estacionamiento medido y otros 75 que están en etapa de finalización de construcción).
Estas precisiones surgieron de los estudios del Ente de la Movilidad, que desde hace unos años viene acumulando información en base a relevamientos en terreno, encuestas, mediciones manuales y por medio de tecnología.
Según los funcionarios, toda esa información es la que sustenta las decisiones que se vienen tomando desde 2011 en el marco del Plan de Movilidad y que ahora tienen un capítulo polémico con la ordenanza 9238, de reciente aprobación, que prohíbe estacionar en unas 80 cuadras céntricas.
Por ejemplo, para promover la ordenanza 9238 se tuvieron en cuenta el ancho de calzada, cantidad de boxes disponibles en cada cuadra, velocidad de vehículo flotante (a la que se desplaza en horas pico), cantidad de pasajeros del transporte en hora pico y cantidad de servicios de transporte urbano e interurbano que transitan por hora en cada cuadra.
La agregación de todos esos datos es lo que los técnicos llaman “Niveles de Servicio”, es decir, lo que permite ver el nivel de congestión vehicular que soporta cada cuadra. En una escala en la que el nivel A es el más aliviado y el F el más congestionado, los tramos céntricos en peores condiciones de transitabilidad son Buenos Aires, de 3 de Febrero a Rioja (E); Entre Ríos, de Tucumán a Pellegrini (F) y Rioja, de Oroño a Corrientes (D).
Los relevamientos de velocidad de circulación de autos en hora pico son clarificadores sobre los niveles de embotellamiento: en el tramo señalado como más crítico de Entre Ríos es de 9 kilómetros por hora; Urquiza de Corrientes a Entre Ríos 11 km/h; Rioja 14 km/h y Mendoza 15 km/h.
También son ilustrativos los datos sobre cantidad de vehículos que circulan por cuadra en el lapso de una hora. San Luis, entre Paraguay y Corrientes, por ejemplo, muestra un flujo parejo de entre 750 y 800 desde las 9 hasta las 18 los días hábiles. Corrientes entre San Juan y San Luis a las 8 de la mañana ya cuenta 800 vehículos, trepa a más de 1.000 a las 12, baja a 900 a las 15 y supera de nuevo el millar a las 18. Estas mediciones se hicieron tanto con método manual como con sistemas automáticos.
Además, una encuesta revela que el 60 por ciento de quienes llegaron a la zona de peatonales lo hicieron en transporte público (colectivo, taxi o remís), 20 por ciento en transporte no motorizado (a pie o en bici) y otro 20 por ciento en auto o moto particular.
Cuando se les preguntó a quienes llegan en auto dónde estacionaba, 44,7 por ciento dijo en playas privadas, 41 por ciento en la vía pública, 8,3 llegó como acompañante y el 3,1 por ciento en cocheras del organismo o empresa donde trabaja.
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