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Construcciones nuevas: cada 10 cocheras, un box para bicicletas

El Ejecutivo ya giró al Concejo el proyecto de ordenanza para futuros desarrollos inmobiliarios. Llega con aval empresario.


El municipio envió un proyecto al Concejo Municipal que exige que los futuros proyectos inmobiliarios dispongan de un espacio para dejar bicicletas. La iniciativa alcanza no sólo a torres de departamentos, sino también a oficinas, hoteles e instalaciones culturales, deportivas y espacios públicos. La idea es que un 10 por ciento del sector donde se construyan los lugares para dejar automóviles se destine a la guarda de rodados más pequeños y sin motor. La iniciativa, que es más amplia e incluye otros ejes, se enmarca en el Plan de Movilidad que viene desarrollando el Ejecutivo para promover un “transporte más sustentable”.

La propuesta ingresó al Palacio Vasallo en septiembre y comenzó a ser estudiada por los ediles esta semana. Y en principio contaría con el consenso necesario para ir avanzando dentro del cuerpo legislativo local. Los primeros en darle curso deberían ser los integrantes de la comisión de Planeamiento, que preside el opositor Osvaldo Miatello.

Pedaleando de antes

La idea fue elaborada en el marco de la Comisión Asesora de Planificación Urbana (Capu), que integran funcionarios municipales, representantes de entidades vinculadas a la construcción, profesionales y académicos. El dato no es menor: marca que el proyecto llega al Concejo ya con el aval de empresarios de la vivienda e inmobiliarios y con el visto de factibilidad de profesionales de la construcción.

Según explicó en diálogo con este medio el secretario de Planeamiento municipal, Pablo Barese, se busca que a las nuevas construcciones a las que se les exija la edificación de cocheras en su desarrollo cedan un 10 por ciento de esa superficie para la guarda de bicicletas.

La iniciativa alcanza no sólo a torres de departamentos y a los mismos edificios de cocheras, sino también a oficinas, hoteles y distintas instalaciones de uso público.

“Por ejemplo, a un desarrollador de un edificio no muy alto de departamentos chicos que deba apenas construir cuatro cocheras para automóviles (que en general suelen ser de 25 metros cuadrados cada una) le corresponderá agregar unos 10 metros cuadrados para bicicletas. Puede parecer poco, pero en realidad es bastante ya que las bicis son medios muy pequeños”, explicó el funcionario.

La propuesta se enmarca en el intento del Ejecutivo local de darle cada vez más  espacio a los medios de transporte no motorizados. En esa línea va la propuesta que también está analizando el Concejo para poner en marcha las bicicletas públicas (aún resta definir, por parte del Concejo, lo que habrá que pagar para usarlas o si el sistema será gratuito) y el desarrollo de más kilómetros de bicisendas.

En la práctica, la iniciativa también traerá mayor comodidad para los ciclistas. “Tener una bicicleta en un departamento es un tema. Cada vez que bajás por el ascensor o la escalera te ganás el odio de los vecinos porque rayás todo. Lo mismo pasa cuando vas a trabajar a una oficina. Esto es algo que nunca estuvo contemplado y son situaciones que no dejan de ser un obstáculo a la hora de decidir utilizar una bici”, puntualiza con conocimiento Barese.

Estacionamiento robotizado

El proyecto también incluye otros puntos tal vez menos relevantes para el grueso de la población, pero que marcarán cambios importantes en algunas nuevas construcciones.

Entre otras cosas, incorpora una nueva regulación para los sistemas robotizados y mecanizados de cocheras, que permiten mover y ubicar vehículos en su interior.

“Si bien ya había en el Concejo proyectos en ese sentido, algunos aspectos no estaban contemplados”, explica Barese.

Precisamente, el tema fue abordado en el Palacios Vasallo en 2009, cuando se aprobó una iniciativa del edil radical Jorge Boasso que ya mencionaba la necesidad de contemplar ese tipo de inversiones.

El secretario de Planeamiento señaló que la propuesta del Ejecutivo no sólo incluye los sistemas tradicionales, como los montacargas. “Es más amplia. Lo que hace la ordenanza es detallar las situaciones en que se pueden utilizar y promover mecanismos que redundan en un mayor aprovechamiento de los lugares para estacionar, permitiendo incorporar más autos y ampliar la oferta sin dañar inmuebles”, sostuvo Barese.

Los sistemas robóticos de estacionamiento se utilizan en las ciudades de mayor densidad poblacional y flujo vehicular del mundo. En Buenos Aires son varias las torres que tienen ese mecanismo.  En Rosario no es común, pero la torre Aqualina, emplazada cerca al Monumento Nacional a la Bandera, ya dispone de este tipo de tecnología, a pesar de que cuando se construyó no existía regulación alguna.

Se respeta poco

La iniciativa del Ejecutivo que ingresó al Palacio Vasallo en septiembre se sumará, de aprobarse, a una ordenanza sancionada en 1986 que obliga a los garajes y playas de estacionamiento con más de 30 boxes a reservar el espacio “equivalente al lugar ocupado por un automóvil grande” para el estacionamiento gratuito de bicicletas. Esa normativa casi no ha entrado en uso hasta ahora en la ciudad.

Cada edificio deberá tener un Plan de Emergencia

El Concejo Municipal trató y aprobó en la última sesión un proyecto de larga data –tres de sus seis autores hace dos años que dejaron sus bancas de ediles– que establece la implementación de planes de evacuación de edificios para “preservar la integridad física de las personas, evitar daños sobre la propiedad, sus instalaciones y la naturaleza, contribuyendo a la obtención de una respuesta rápida, oportuna y eficiente en caso de presentarse cualquier tipo de desastre o contingencia”.

Los autores del proyecto son los actuales concejales socialistas Miguel Zamarini, Manuel Sciutto, Viviana Foresi y su ex compañero de bloque Pablo Colono, junto a los ediles con mandato cumplido Oscar Greppi (ARI) y Roberto Bruera (PDP), que pensaron en una serie de disposiciones para incorporar al Reglamento de Edificación, que ahora tendrá un apartado titulado “De la Seguridad en Edificaciones”. Éste define como obligatorio el Plan de Emergencia y Evacuación para edificios públicos o privados “de uso residencial colectivo, administrativo, comercial, industrial, instituciones educativas, clínicas y sanatorios”.

El mecanismo será “requisito indispensable” para tramitar el final de obra para edificios en construcción en la dirección municipal correspondiente, pero las construcciones anteriores a la norma también deberán tener su plan y presentarlo en Obras Particulares en el plazo máximo de un año a contar desde que la ordenanza entre en vigencia.

Con todo, cada plan deberá ser elaborado por un profesional habilitado en la materia, y tendrá que tener un visado de “instituciones u organismos técnicos” que serán definidos en la reglamentación.

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