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les pagaba para que no hablen

Confirmaron condena a taxista que se aprovechó y abusó de dos niños

Un hombre de 70 años deberá cumplir 6 de cárcel por abusar sexualmente de dos chicos de 11 años. Las víctimas iban a la casa del agresor. Son chicos de familias de bajos recursos y le hacían mandados al ahora condenado a cambio de unos pesos.


Un hombre de 70 años deberá cumplir 6 de cárcel por abusar sexualmente de dos chicos de 11 años. Las víctimas iban a la casa del agresor. Son chicos de familias de bajos recursos y le hacían mandados al ahora condenado a cambio de unos pesos. Según lo demostrado en el juicio, cuando subían a la casa del hombre, en un primer piso, eran abusados. Todo empezó como un juego. Se ganó la confianza de los niños que hacían mandados a cambio de pequeños obsequios o algo de plata. Luego empezó a tocarlos en la soledad de su casa, hasta abusarlos. Una de las mamás de los pibes hizo la denuncia y desencadenó la investigación que terminó con en condena, que ahora confirmó la Cámara Penal.

Adolfo B. tiene hoy 70 años. En 2014 era chofer de taxi, y tenía algunos problemas físicos. Como su casa estaba en un primer piso, en la zona oeste, los niños comenzaron a frecuentarla. Le hacían mandados para que el hombre no bajara las escaleras, porque le costaba mucho. También le ayudaban a limpiar el lugar y almorzaban con él. Los chicos iban al mediodía y se quedaban un rato. A la vista de los vecinos, el taxista era una persona cordial y era un viejo conocido del lugar. Vivió unos 30 años en la misma casa.

Los chicos eran de familias de escasos recursos; incluso el padre de uno de ellos realizó algunos trabajos de albañilería para el agresor. Cuando el vínculo entre los chicos y el hombre se afianzó, las cosas fueron más allá. Manoseos en forma de broma, luego abusos y silencio. Hasta que uno de los chicos le contó a su madre y ésta realizó la denuncia en la comisaría.

Luego se sumó la madre del otro chico. Generalmente, los dos iban juntos a la casa y, según sus testimonios en cámara gesell, a veces abusaba a un niño en la habitación o baño, lo mandaba a la cocina y hacía lo mismo con el otro. El chofer fue citado a la Fiscalía, donde fue imputado en libertad y en mayo de este año el juez Juan Carlos Curto lo condenó a 6 años de prisión por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante.

El fallo fue apelado por la defensora oficial Maricel Palais, pero el tribunal de segunda instancia, a cargo de Daniel Acosta, Carolina Hernández y Carina Lurati, confirmó la sentencia. Para ello tuvo en cuenta las declaraciones de los niños donde relatan que los ultrajes eran casi a diario. El tribunal dijo que si bien hay algunas inconsistencias o contradicciones, ellas son superfluas.

Además, los relatos concuerdan con el contexto y situación de aprovechamiento en que ocurrieron los abusos. Fueron en la casa del agresor, cuando los chicos iban a ayudarlo por sus achaques y a hacerle mandados a cambio de dinero, por la necesidad económica de ambas familias, refiere el fallo. Los dichos de las víctimas se corroboraron con el examen forense, dice la resolución.

En cuanto a la secuencia de los hechos, los vocales coincidieron con los dichos de la Fiscalía. Primero el chofer se ganó la confianza de los niños entregando pequeños regalos a cambio de mandados; luego empezó con manoseos en forma de broma, fue aumentando la acción abusiva y entregaba dinero a cambio de silencio. Este comportamiento es el que señalan diversos autores que estudian el tema de los abusos: la seducción, la fase interactiva del abuso concreto y el secreto.

Para los vocales, nada de los probado o acreditado autoriza a desmerecer las narraciones de los chicos: abusos que se prolongaron en el tiempo y se reiteraron. Con ese criterio, confirmaron la condena de 6 años de cárcel que deberá cumplir el condenado.