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Panorama Político

Con la primavera, la era del deshielo

Con la llegada de la primavera la Legislatura provincial pareciera haber puesto fin a la era glacial en la que quedaron atrapados trascendentes proyectos de ley.


Con la llegada de la primavera la Legislatura provincial pareciera haber puesto fin a la era glacial en la que quedaron atrapados trascendentes proyectos de ley.

Tras meses de hibernación brotaron los primeros acuerdos. La figura del presidente de la Cámara de Diputados, Luis Rubeo, resulta clave para el manejo de los tiempos y las negociaciones. Los consensos se complican con las actuales relaciones de fuerza.

Cuando no hay controversia entre la oposición y el Ejecutivo, es dentro de los propios bloques políticos. La Legislatura es una postal hight definition de los altos niveles de dispersión de la política santafesina.

Obras menores, tratos mayores

El Fondo de Obras Menores el año pasado fue eje de una pulseada entre Ejecutivo y oposición y terminó con la ley vetada por el gobernador Bonfatti. Ahora, la media sanción por unanimidad augura un punto final a esos desencuentros anteriores.

Todos parecen haber salido ganando. El justicialismo está consiguiendo que los dineros lleguen a las comunas de forma automática (ahora era contraproyecto y previa rendición de cuenta), casi como si fuera la coparticipación (el Ejecutivo resistía este punto; hay que ver si lo resignó definitivamente). Y el oficialismo incorpora en el reparto a Santa Fe y Rosario, dos ciudades gobernadas por el Frente Progresista.

Para Rosario es un alivio porque la ley autoriza la aplicación de esos fondos al transporte urbano. Si bien la provincia ya aporta vía exención impositiva a las empresas, se le reclamaba sumar recursos concretos a los subsidios que ya aportan Nación y municipios.

Las cosas no terminan ahí. Un proyecto de ley de autoría de Rubeo que acaba de obtener dictamen en dos comisiones obliga a la provincia a aportar el 5% de la recaudación por el impuesto a los sellos (100 millones al año) entre las ciudades que tienen transporte público. La iniciativa promete una nueva controversia con el Ejecutivo.

Deshielo 2

Finalmente esta semana, a lo sumo la próxima, Diputados también descongelará el proyecto que autoriza al gobierno a tomar créditos para grandes obras de infraestructura que estaba trabado por diferencia de criterios entre los bloques justicialistas de ambas cámaras. Los diputados del PJ votarán el proyecto original enviado por el Ejecutivo (925 millones para acueductos y unidades penitenciarias), dándole la espalda a sus pares del Senado, que elevaron esa autorización a 2.200 millones y agregaron cientos de obras y adquisiciones de carácter departamental. Tener congelado el proyecto no tenía sentido; los acueductos son reclamados en pueblos y ciudades y las comisarías volvieron a desbordarse de presos. Para la mayoría justicialista seguir así era pagar costo por nada, porque salga como salga de Diputados, el Senado tiene la última palabra.

Que cada cosa siga en su lugar

Cierto desconcierto campea en las altas esferas del Poder Judicial santafesino tras la aparición de una fotografía en la que se ve al juez Juan Calos Vienna, instructor de la megacausa Monos, en un estadio de box de Estados Unidos junto al padre del narco Martín Fantasma Paz, cuyo asesinato disparó la desarticulación de la banda de zona sur.

Lo que se escribió en este mismo espacio el 7 de abril pasado bajo el título: “Monos: cada cosa en su lugar”, tiene más vigencia que nunca. “Es importante entonces saber mantener el rumbo. La causa de Los Monos será valorada por la calidad y cantidad de sus pruebas”. Ese paso se concretó en instancia de apelación y la causa, salvo objeciones menores, se fortaleció (sólo deberían revisarse los injustificables beneficios de prisión domiciliaria).

También se escribió: “El juez tiene que dar explicaciones y lo está haciendo. Primero en público y ahora a través de un escrito (a la Corte) que, según quienes lo vieron, es muy preciso en detalles. Allí afirma de forma tajante no haber viajado junto a Luis Paz ni haberlo visto en el avión. “Si lo vio y lo saludó, al negarlo se expone a que mañana aparezca un video o una foto; pero él afirma con seguridad que no lo vio ni supo de Paz en el viaje”, contó una calificada fuente de Tribunales”.

Pues bien, una foto apareció. Vienna entregó el miércoles pasado un segundo escrito a la Corte. Insistió en que no viajó junto a Paz y que nunca lo vio sentado a dos butacas de distancia. Si la foto es verdadera, este último argumento es inverosímil.

Ahora le toca actuar al procurador de la Corte, quien instruirá una mínima investigación que se inició con dos oficios librados días atrás.

Si Vienna mantiene su versión, el próximo paso será peritar la foto y tal vez enviar requerimientos vía diplomática a Estados Unidos.

¿Por qué todo esto? Hasta aquí, la causa Monos no corre ningún riesgo aún cuando Vienna se aparte o lo aparten. Eso es lo trascendente y lo que no hay que perder de vista.

Por el contrario, la situación personal del juez entró en un cono de sombra. Aún cuando es evidente que está sometido a una feroz presión de la mafia policial, la foto tomada en el estadio de Texas, si resultase verdadera, pone en tela de juicio la explicación que le dio a la Corte cuando tuvo la oportunidad de hacer su descargo.

Atroz tentación por la violencia

“Lo que ofrece Cooke, en cualquier parte, es la rara oportunidad de odiar realmente a alguien, de manera audible y pública y con absoluta impunidad. Es una cuestión de bien y mal (…) y, por lo tanto, un gesto en contra de Cooke define que uno es decente.

Quedan muy pocos grupos humanos que uno puede odiar sin perder respetabilidad. Los pedófilos constituyen uno de ellos”. Este párrafo lo escribió la periodista Decca Aitkenhead en el The Guardian y si está impreso en esta página hoy es porque el célebre sociólogo polaco Zygmunt Bauman en su no menos célebre y tantas veces citado libro “En busca de la política” tomó el artículo para indagar sobre las motivaciones que llevaron a gente que rara vez o nunca había participado de una acción pública a sitiar una comisaría ante el rumor de que el pedófilo Cooke estaba alojado en el edificio.

Sin ánimo de forzar interpretaciones o extrapolar situaciones, aquel caso ocurrido en 1998 en la ciudad británica de Yeovil aporta algunas herramientas para pensar el linchamiento ocurrido en marzo en barrio Azcuénaga de Rosario y la reacción de un grupo de vecinos que justifica el asesinato y protege a los matadores. Basta reemplazar el apellido Cooke por Moreira, y la acusación de pedófilo por la de ladrón de cartera/asaltante.

En el primer capítulo que se denomina “En busca de espacio público” Bauman dice define a los ciudadanos contemporáneos como “solitarios asustados” cuya “única manera de recuperar la solidaridad comunitaria y el hábitat seguro es con la elección de un enemigo común…”. Y dice: “Sólo la comunidad de cómplices puede garantizar que el crimen no sea llamado crimen y castigado como tal”.

Al final Bauman se pregunta qué es eso que estos ciudadanos extrañamos, nos angustia, atemoriza e irrita. Para responderse recurre a Freud, que “usaba el término alemán sicherheit, cuyo concepto es mucho más amplio que su traducción “seguridad”. En alemán sicherheit condensa tres vocablos: seguridad, certeza y protección”. Seguridad: todo lo ganado o conseguido seguirá en nuestro poder, conservará su valor como fuente de orgullo y respeto, el mundo es estable y confiable, al igual que sus cánones de rectitud.

Certeza: conocer los signos de advertencia y presagios que nos permiten saber qué debemos esperar. Protección: siempre que uno se comporte de manera correcta, ningún peligro extremo nos amenazará.

Quizás estos párrafos nos asistan para comprender qué está pasando. Hay algo más profundo que el miedo a ser asaltado como para justificar y defender los hechos revelados durante la audiencia imputativa contra los dos detenidos: estremecedores detalles de 15 minutos bestiales en que el chico fue molido a golpes, pateado ya sin conciencia, arrastrado, puesta su cabeza sobre el parante de un auto para darle portazos y arrojar la moto sobre el cuerpo tendido en la calle. (http://www.elciudadanoweb.com/surgen-detalles-estremecedores-del-linchamiento-de-moreira/).

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