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Viejos son los trapos

Con 79 años, camina 1.200 kilómetros

José Grasiosi está uniendo Itatí, en Corrientes, con Luján, en Buenos Aires. El motivo es una promesa que revelará.


Un hombre de 79 años lleva adelante una larga caminata de unos 1.200 kilómetros para unir la ciudad correntina de Itatí con Luján, en la provincia de Buenos Aires, para cumplir una promesa.

José Grasiosi inició su caminata el 30 de marzo pasado desde la Basílica de la Virgen de Itatí, unos 72 kilómetros al noreste de la capital correntina, para arribar el 7 de mayo a Luján, según la hoja de ruta programada.

Al partir, Grasiosi se negó a develar la causa de su peregrinaje y expresó que dirá cuál es la promesa con la que debía cumplir recién cuando ingrese a la Basílica de Luján, unos 75 kilómetros al oeste de la Capital Federal.

El peregrino partió en la mañana de ayer desde la ciudad bonaerense de Arrecifes, donde pasó la noche, para encarar los últimos 125 kilómetros de esta extensa travesía que culminará el próximo fin de semana.

Grasiosi vive en Corrientes desde 1961 y en las últimas cuatro décadas caminó todos los años en la tradicional peregrinación de 72 kilómetros hacia la Virgen de Itatí que miles de personas realizan cada septiembre.

En declaraciones a una radio correntina, el peregrino dijo que desde su partida el 30 de marzo está caminando entre 30 y 42 kilómetros por día, dado que en cada jornada administra el recorrido de acuerdo con el estado de las banquinas y también de la circulación vehicular en las rutas.

Señaló el hombre que por las inclemencias del tiempo se demoró en Chaco y Santa Fe: incluso, en la zona de la localidad santafesina de Recreo debió quedarse un día más de lo planificado porque la ruta estaba totalmente cortada por las inundaciones.

Grasiosi camina acompañado por un sobrino, que completará también la peregrinación de unos 1.200 kilómetros el próximo fin de semana, y ambos son apoyados por un vehículo que les acerca provisiones.

Consultado sobre su preparación para esta larga marcha, Grasiosi expresó: “Me mueve la fe y la voluntad de cumplir un promesa que develaré recién cuando esté en la basílica de la Virgen de Lujan”.

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