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Reflexiones

Cómo tomará decisiones el futuro Gabinete Económico

Todo lejos del shock y más cerca de lo que piensa el actual presidente del banco Ciudad, Rogelio Frigerio.


“Ninguna decisión económica importante se toma en una reunión de más de 3 personas. Las decisiones clave se tomarán entre tres: no más de dos ministros, el jefe de Gabinete Marcos Peña y el ministro que corresponda. Recién después se la llevará al «Gabinete económico» para que se termine de conocer. Nunca de un encuentro de ocho personas se puede obtener un resultado concreto, pero sí tener un control general. Finalmente, la decisión la tomará Mauricio Macri”. Una alta fuente de Cambiemos, futura integrante del equipo de ministros de Macri, explicaba este lunes a este diario cómo será el funcionamiento del anunciado Gabinete Económico del próximo presidente de la Nación.

La fuente confirma además que el futuro titular del Palacio de Hacienda, en su nueva versión de Hacienda y Finanzas, está siendo consensuada con los aliados de Cambiemos y el ala política del PRO, ya que la alternativa de una aplicación de un shock de salida del cepo, y la consiguiente megadevaluación, y la disminución de los subsidios a las tarifas de los servicios públicos era insostenible para muchos dirigentes radicales.

Más, teniendo en cuenta que la diferencia final entre Macri y Daniel Scioli en las elecciones del domingo fue mucho más exigua que lo que se esperaba (menos de tres puntos porcentuales). Según la visión del dirigente del PRO, sólo una distancia de más de seis u ocho puntos hubiera habilitado políticamente a Macri a aplicar un ajuste cambiario y fiscal de shock, tal como le recomendaban algunos de sus economistas más cercanos.

Los resultados electorales, y la necesidad de contar con el Congreso para muchas de estas reformas, ameritan ahora un recálculo de las condicionalidades para aplicar las reformas, en especial la salida del cepo y la aplicación de una política cambiaria racional y que implique el menor costo social e inflacionario posible.

El macrismo necesita que el radical Ernesto Sanz y el resto de los aliados de Cambiemos participen directamente de las decisiones económicas duras que inevitablemente se tendrán que tomar, en el corto y mediano plazo. Para esto, la nueva fórmula ahora que vestirá las medidas es la combinación “desarrollismo” y “gradualismo”.

Todo lejos del shock y más cerca de lo que piensa el actual presidente del banco Ciudad, Rogelio Frigerio.

Los cambios ministeriales se harán por ley, con lo que sería uno de los primeros proyectos que el macrismo enviará al Congreso y que, seguramente, será aprobado sin mayores problemas. No será con este tema formal en que la oposición kirchnerista y del Frente para la Victoria le muestre los dientes al próximo gobierno. La estructura que tendrá el Gabinete Económico, que contará en realidad 8 ministerios más la Jefatura de Gabinete, será la siguiente.

El actual Ministerio de Economía se transformará en Hacienda y Finanzas; en un intento por desdramatizar el poder del titular del Palacio de Hacienda. Igualmente, las dos funciones principales del nuevo ministerio serán las más importantes que hoy maneja la cartera que comanda Axel Kicillof: manejar los ingresos y los gastos, conseguir dinero en el exterior y diseñar el endeudamiento local y en el exterior. Incluirá además la política con los fondos buitre. También manejará la relación con el FMI.

El actual Ministerio de Infraestructura se dividirá en dos: Infraestructura y Energía. El primero se ocupará de diseñar y ejecutar un plan de obras públicas que en una primera etapa debería contar con unos 80.000 millones de dólares que, obviamente, se deberán obtener del endeudamiento externo a través de los mercados mundiales y los organismos financieros internacionales.

El Ministerio de Energía se ocupará de la política petrolera y combustibles, y tendrá bajo su responsabilidad el diseño de parte de lo más polémico de los planes del próximo gobierno: la eliminación de los subsidios a la energía eléctrica y el gas.

Se desprenderá del actual Ministerio de Interior la cartera de Transporte, que deberá continuar con las políticas de armado de la red ferroviaria y de un proyecto que Macri tiene desde hace años: que haya subtes en algunas ciudades del interior. Córdoba, donde le fue muy bien al macrismo y que está gobernada por radicales de Cambiemos, podría ser el primer proyecto.

Los ministerios de Trabajo e Industria también ocuparán el Gabinete Económico, con responsabilidades similares a las actuales. También el de Agricultura, desde donde saldría la concreción de una de las promesas de campaña: la eliminación de las retenciones a la producción regional, al trigo y al maíz; y la reducción en 5 puntos porcentuales en las retenciones a la soja.

Eventualmente, también formará parte del Gabinete Económico el Ministerio de Relaciones Exteriores, en especial cuando el tema a tratar sea la relación con los mercados internacionales, los “holdouts” y los fondos buitre.

Siempre que haya reunión de Gabinete Económico, el temario y la profundidad del debate será responsabilidad de Marcos Peña, con lo que, en los hechos, se transformará en el último integrante, y el más importante, de este grupo. Finalmente, el tema será derivado a la Presidencia, que tomará la decisión final.

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