Después de una semana de ceremonias y de un cortejo fúnebre que recorrió casi toda la isla, las cenizas del ya mítico líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, comenzaron hoy su camino final desde el Parque de la Revolución en la ciudad de Santiago de Cuba hasta el cementerio de Santa Ifigenia, donde finalmente serán enterradas.
Soldados vestidos con uniforme de gala de color blanco y un brazalete negro en los brazos en señal de luto condujeron el cortejo que lleva la urna de madera de cedro con las cenizas del líder cubano, mientras a sus costados miles de personas rompieron el silencio y cantaron de manera espontánea el himno nacional.
Muchos gritaban “¡Yo soy Fidel!” cuando la urna, cubierta por la bandera cubana y protegida por una urna de cristal, pasaba a su lado, informó la agencia alemana de noticias DPA.
Los restos de Castro llegaron el sábado a Santiago de Cuba tras recorrer en etapas y durante los pasados cuatro días los casi 1.000 kilómetros que separan La Habana de la ciudad del oriente cubano. El recorrido fue similar al de la llamada “Caravana de la Libertad” que el propio Fidel encabezó en 1959. tras derrocar al dictador Fulgencio Batista.
A diferencia de ese cortejo y de las masivas ceremonias del fin de semana pasado que fueron públicas, el funeral de hoy en Santa Ifigenia será privado y reservado a la familia de veterano líder. Ni la prensa ni el resto del pueblo cubano tendrán acceso al entierro de las cenizas.
Castro murió el 25 de noviembre pasado, a los 90 años, y su fallecimiento corona el clima de incertidumbre después de varios años de reformas económicas y el reciente acercamiento a Estados Unidos, todas medidas tomadas por su hermano y presidente del país, Raúl Castro, pero ratificadas por él.
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