Las fuertes críticas a la presidenta Cristina Fernández Kirchner por parte de algunos expositores del 50º coloquio anual de Idea terminó dividiendo aguas entre los principales dirigentes de esa institución cincuentenaria.
Al menos eso surgió de las palabras de la CEO de General Motors, Isela Costantini, quien a pesar de presidir el coloquio buscó diferenciarse del presidente de Idea y director de Swiss Medical, Miguel Blanco, y sobre todo del constitucionalista Daniel Sabsay, quien cargó duro contra Cristina Kirchner.
Costantini, a cuya empresa el gobierno le prestó 259 millones de pesos en el 2009 para salvarla de una crisis y mantener las fuentes de trabajo, pidió que el “espíritu” del encuentro empresarial no sea empañado por un “par de frases” polémicas contra el kirchnerismo.
Blanco había señalado que la Argentina está “ante un intento de modificación del modelo de país establecido por la Constitución de 1853”. Para el empresario, esa reforma a su juicio “no se quiere hacer mediante la reforma de la Constitución, sino que se procura hacer mediante la imposición de leyes que aumentan el híper presidencialismo” y “sin debate”.
“No creo para nada que haya diálogo roto. Al contrario, creo que lo que se sigue buscando es el diálogo. No puedo hablar por Idea, porque Idea es Miguel Blanco. Puedo hablar por el coloquio y por el tema de la integración. Lo que estamos buscando es cómo nos integramos socialmente, en lo público y lo privado, cómo nos integramos al mundo globalizado”, señaló Costantini.
“Hemos invitado a las personas del gobierno, muchos políticos están participando, así que la verdad queremos seguir estimulando el diálogo dentro de lo que es una democracia donde se puede dar una opinión. Estamos todos trabajando para el mismo país”, dijo la ejecutiva, que quedó en un lugar incómodo y habría recibido algunas llamadas de funcionarios de la Casa Rosada.
Esas comunicaciones, según pudo reconstruir la agencia NA, le habría “recordado” a Costantini que “la plata de la Ansés salvó a General Motors de una crisis de envergadura”.
Pero si con algo no contaba Costantini era con la virulenta exposición del constitucionalista Daniel Sabsay, quien sorprendió con palabras que rozaron la afrenta a la investidura presidencial al sostener que “no cree” que Cristina Kirchner “sea abogada” y le solicitó “que muestre el título”; además calificó de “traidor” al canciller Héctor Timerman.
Entre los que escucharon a Sabsay y no se levantaron a aplaudir con fervor sus palabras –como sí lo hizo la mayoría de los participantes–, estaba el presidente de Laboratorios Richmond, Marcelo Figueiras.
El empresario calificó de “lamentable ataque a la investidura presidencial el panel de Idea de hoy (por ayer)”.
“No era el espíritu con el cual se convocó a la reunión”, tuiteó Figueiras, antes de abandonar el coloquio de Idea y volverse a su casa.
Por un país “de acuerdos”
Los precandidatos presidenciales del FAU Julio Cobos, Ernesto Sanz y Hermes Binner, y el del Frente Renovador, Sergio Massa, expusieron ayer sus propuestas ante empresarios en el cierre del coloquio de Idea, criticaron al gobierno nacional y proclamaron que en 2015 se viene “una Argentina de acuerdos”.
“A aquellos que nos agredieron por venir acá, a Ernesto, a Julio, a Hermes y a muchos otros, que dijeron que acá había nostalgia por el ajuste y por la devaluación, quiero decirles que la Argentina no vuelve para atrás. La idea de la Argentina enfrentada entre la industria y el campo es la del pasado y empezó a quedar enterrada el 27 de octubre pasado”, dijo Massa.
A su turno, Binner dijo que “es necesario pensar en la energía como elemento fundamental para el desarrollo” y que “es inviable” el proyecto de Vaca Muerta por lo que “no hay que tejer ilusiones”.
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