Ciudad

Muerte en la ruta

Choque de micros: cinco de los heridos siguen en terapia

Los más graves son dos mujeres que hasta anoche permanecían en el Heca en estado crítico con asistencia respiratoria.


Son 10 los heridos que permanecían internados tras el siniestro en la ruta 33, entre Pérez y Zavalla, que dejó como saldo un total de 12 muertos. Cinco estaban en terapia intensiva (tres en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez y dos en el Provincial). Los cinco restantes permanecen internados en salas generales: una mujer en el Heca, una en el Provincial, dos hombres en el Centenario y uno en el Eva Perón de Granadero Baigorria. Otros cuatro lesionados que fueron derivados después del siniestro al hospital Carrasco recibieron el alta el mismo viernes.

Los que quedaron

Desde el Heca señalaron que de los 10 pacientes que ingresaron el viernes, quedaron internados sólo cuatro. Tres están en terapia intensiva y uno en sala general. Según precisó a El Ciudadano el director del centro de salud, Néstor Marchetti, dos pacientes seguían, al cierre de esta edición, en estado crítico. “Dos de los tres internados están con asistencia respiratoria. Otra fue operada por una fractura de fémur y volvió a terapia. Está lúcida y estable pero tiene múltiples fracturas”, advirtió Marchetti. La cuarta paciente está internada en sala general por contusiones múltiples y se encuentra estable. El último alta fue dado en la tarde de ayer a una paciente que se encontraba internada en la guardia.

La directora del hospital Provincial, Lorena Botta, indicó a este medio que las tres mujeres heridas –dos en terapia intensiva y una en sala general– se encuentran estables y evolucionando bien. “La más grave sufrió un politraumatismo en tórax y abdomen que comprometió los órganos internos. Fue intervenida quirúrgicamente y evoluciona bien. La otra paciente de terapia también sufrió lesiones en tórax y abdomen, pero no hubo necesidad de operarla”, detalló Botta. “La paciente de sala tuvo un traumatismo en la pierna. Se le realizó una cirugía y se encuentra en observación”, agregó la directora del centro de salud al que el viernes ingresaron siete pacientes. Cuatro fueron dados de alta el mismo día.

Desde el hospital Centenario informaron que permanecían internados dos pacientes en sala general. En tanto, en el Eva Perón de la vecina localidad de Granadero Baigorria hay un internado en sala general.

De los cuatro lesionados derivados al Hospital Carrasco todos fueron dados de alta el viernes. “Una mujer fue al Sanatorio Mapaci junto con su esposo que también tenía lesiones leves. Otra mujer fue derivada al Hospital Italiano y su hija quedó en observación en el Carrasco. Fue dada de alta el viernes a la noche”, señaló Jenifer Putzkin, directora del Carrasco, quien indicó que todas presentaron lesiones leves.

El siniestro

Dos colectivos de la línea Monticas chocaron de frente el viernes por la mañana en la ruta 33 cerca de Pérez dejando el saldo de 12 muertos y 34 heridos.

Si bien aún no fueron determinadas las causas del accidente, la principal hipótesis de la pesquisa a cargo del fiscal Walter Jurado apunta a que a uno de los colectivos se le pinchó un neumático, lo que llevó a que perdiera estabilidad y chocara de frente con el otro. La tragedia sucedió a una larga saga de desconfianza hacia la empresa Monticas, que carga con años de reiteradas denuncias por parte de los usuarios. La firma comunicó que los vehículos estaban en “óptimas condiciones” y confirmó que los dos choferes murieron en el choque.

El siniestro se produjo a las 11.05  del viernes en el kilómetro 779 de la ruta nacional 33. Entre las ciudades de Pérez y Zavalla y a un kilómetro de lo que se conoce como la curva de la muerte, los micros chocaron de frente. Uno viajaba de Casilda a Rosario y el otro de Rosario a Zavalla. Por el impacto, los dos se arrastraron con las trompas encastradas por el asfalto y terminaron en la zanja, formando una “v”. En total, se estimó que trasladaban a entre 70 y 80 pasajeros.

Mariel y Alejandro, una pareja que viajaba en un auto detrás de uno de los colectivos, contaron que vieron cuando a uno de los micros se le reventaba un neumático. “Veníamos desde Rosario y al colectivo que iba delante de nosotros se le explotó una goma. Entonces pierde el control, va en diagonal hacia la banquina de enfrente y se encuentra con el otro colectivo que venía por su carril”, dijo la mujer y agregó: “Se vio cómo explotaba, el del frente, de la izquierda. Fue todo en un segundo. Íbamos los dos, y a los dos nos pareció lo mismo”.

Para los estudiantes de localidades cercanas a Rosario y para los rosarinos que eligen las carreras de Agronomía y Veterinaria, la línea Monticas es habitual. También lo son los reiterados reclamos y denuncias por su funcionamiento.

Asunto vial

En ese sentido el gobernador Miguel Lifschitz no descartó la posibilidad de quitarle la concesión a Monticas. “Puede ser viable”, aceptó el mandatario provincial cuando se lo consultó sobre el tema, quien igual advirtió que no ejecutará ninguna decisión inmediata. “Entre los primeros días de la próxima semana vamos a tomar la resolución”, apuntó.

Monticas venía arrastrando desde hace años quejas de usuarios, concejales, legisladores provinciales e intendentes de ciudades y pueblos de la región por el deficiente servicio que presta. En esa línea, el informe más contundente lo entregó la Comisión Nacional de Regulación de Transporte en 2014, cuando realizó una serie de inspecciones en la Terminal de Rosario a varios coches. Allí se detectaron todo tipo de infracciones (lo que derivó en varias multas). Las fallas incluyeron “el no funcionamiento de tacógrafos; la falta de presentaciones a controles; señales luminosas que no funcionan; baños clausurados o sin agua; vidrios trizados; incumplimiento de servicios diarios; falta de martillos de emergencia; puertas trabadas; neumáticos dañados, lisos o desinflados; carencia de asientos; faltante de matafuegos; verificación técnica vencida o ausencia de cinturones de seguridad”.

Lifschitz indicó este sábado que pidió un informe muy “minucioso” a los funcionarios de la Subsecretaría de Transporte con todas las denuncias que se hicieron en el último tiempo por irregularidades en el servicio.

Al mismo tiempo, el mandatario santafesino señaló que “está a la expectativa de lo que pueda avanzar el fiscal que está interviniendo y las pericias que se están haciendo para determinar las causas del accidente”. “Hay que ver si lo ocurrido es imputable a una mala maniobra del chofer o a las malas condiciones del colectivo, y poder imputar así las responsabilidades que correspondan”, señaló el gobernador.

Por eso, Lifschitz admitió que se tomará hasta la semana que viene para tomar una decisión. Lo cierto es que el complejo esquema del transporte interurbano de pasajeros en la provincia puede darle al gobierno provincial un dolor de cabeza a la hora de quitarle la concesión a Monticas. La empresa, que pertenece al Grupo Flecha Bus, realiza servicios de corta, media y larga distancia desde Rosario hacia el resto del sur de Santa Fe (ingresando en alguno casos hasta localidades de Córdoba), cubriendo buena parte de las localidades de la ruta nacionales Nº 33 (llegando dentro de la provincia hasta Rufino), 8 y 9 (la línea que une Roldán, Carcarañá, Cañada de Gómez y Las Parejas).

La prestación en la región es casi monopólica y la única conexión que tienen muchos pueblos.

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