La presidenta Cristina Fernández agradeció ayer “profundamente a todos los integrantes del Mercosur su solidaridad” hacia la Argentina “frente a la agresión de los fondos buitre”.
Al hablar en la cumbre de jefes y jefas de Estado del Mercosur en Caracas, que se realizó en paralelo a la reunión en Nueva York entre la delegación argentina y el mediador en la controversia con los buitres, Daniel Pollack, la presidenta sostuvo que la Argentina viene “pagando religiosamente todos los vencimientos” de deuda “sin acceder al mercado de capitales, con recursos propios” y sin recurrir “a un nuevo endeudamiento para saldar las deudas de 2005 a la fecha”.
Advirtió que “intereses extranjeros y locales pretenden asustar a los argentinos diciendo que sufrirán las plagas de Egipto si no hacen lo que demandan los fondos buitre” y afirmó que el país “ya padeció esa situación en 2001, cuando cumplía con esos dictados”.
Explicó que la Argentina libró el pago para tenedores de bonos de la deuda reestructurada, que está bloqueado por el juez estadounidense Thomas Griesa a pedido de los fondos buitre, y dijo que el dinero “está inmovilizado” para que “pueda llegar a sus legítimos dueños”.
En este sentido, la mandataria criticó el accionar de Griesa al citar un artículo del periódico The New York Times donde se cuestionaba al juez porque sus “decisiones y actuaciones ponen en duda el sistema legal estadounidense” con relación a las contradicciones de sus medidas.
“Griesa autorizó a un banco norteamericano, el Citibank, a pagar a los bonistas, luego lo desautorizó y ahora volvió a autorizarlo, pero no autorizó a otros bancos”, señaló Cristina.
Sobre la postura del gobierno nacional respecto a los compromisos financieros, la presidenta aseguró: “La Argentina pagó a los bonistas que ingresaron a los canjes de 2005 y 2010, y va a seguir pagando en forma justa, legal y sustentable”.
En la cumbre del Mercosur, Cristina destacó además que la Argentina pagó 650 millones de dólares de la primera cuota del acuerdo con el Club de París, “y lo hizo en un marco de reindustrialización”.
La actividad de Cristina comenzó ayer a la mañana en la plaza Simón Bolívar, donde fue recibida por el mandatario venezolano, Nicolás Maduro. Allí, los presidentes del bloque colocaron una ofrenda floral frente al monumento del Libertador venezolano y se tomaron una foto oficial. Luego se dirigieron a la Casa Amarilla, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, donde los jefes de Estado mantuvieron una reunión privada, previa al plenario.
Participaron de la reunión, además de Cristina Fernández, los presidentes de Uruguay, José Mujica; de Brasil, Dilma Rousseff; de Bolivia, Evo Morales; de Paraguay, Horacio Cartes; y el anfitrión, Maduro.
Los vecinos bancan
Al inicio de la cumbre, el presidente de Venezuela fue el encargado de ratificar el apoyo del Mercosur al gobierno nacional en el conflicto con los holdouts y remarcó: “Cuente, presidenta, con todo el respaldo militante”.
Destacó “la lucha que está dando la Argentina contra el intento de los llamados fondos buitre de provocarle un daño a la Nación” y agregó que “no es un daño a Argentina, es un daño a todos los países del sur”.
En la misma línea, se manifestó la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quien consideró que el bloque regional no puede permitir “que desde afuera pongan en riesgo el sistema financiero”.
“Brasil respalda integralmente a la Argentina”, afirmó Rousseff y recordó que ella misma propuso durante la reunión de los Brics en Brasilia llevar el tema a la próxima Cumbre del G-20.
Franja de Gaza
Por otra parte, Cristina se refirió al conflicto en Medio Oriente y reiteró su pedido de “cese del fuego” en la Franja de Gaza, donde “fueron asesinados civiles, niños y mujeres, y bombardearon hospitales”, enumeró la presidenta. “Está en juego la vida de todo un pueblo. Debemos solicitar un cese inmediato del fuego”, remarcó.
La jefa del Estado recordó la “postura histórica argentina de la necesidad de reconocer el Estado de Palestina y reconocer el derecho del Estado de Israel de vivir en paz dentro de sus fronteras”. Y completó: “Las cifras hablan por sí solas y sirven para medir el drama que se está viviendo en esa población”.
Acompañaron a la presidenta a la cumbre del bloque regional en la capital venezolana el ministro de Economía, Axel Kicillof (quien luego viajó desde allí a Nueva York), el canciller Héctor Timerman; la ministra de Industria, Débora Giorgi; el secretario de Legal y Técnica de la Presidencia, Carlos Zannini; y el embajador ante el Mercosur, Juan Manuel Abal Medina.
Argentina asumió la presidencia del bloque
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner consideró ayer que “los países de América latina deben fortalecer e integrar sus mercados internos”, al hablar en la cumbre de Mercosur en Caracas tras haber recibido la presidencia protémpore del bloque regional.
“Quiero hacer mías las palabras de Dilma (Rosseff, presidenta de Brasil), quien habló sobre la necesidad de fortalecer nuestros mercados internos, que es una gran herramienta para incluir a nuestros ciudadanos. Creo que debemos también integrar las economías de nuestros países”, sostuvo la mandataria durante su alocusión.
Además, la jefa del Estado señaló que “el conocimiento es clave para que los países de la región alcancen el desarrollo económico y productivo”.
“Está claro, hoy, que en el mundo no hay ningún producto que sea hecho totalmente en un solo lugar, pero lo que tenemos que tratar es que nuestras economías desarrollen productos con alto valor agregado, a través de la ciencia y la tecnología para mejorar el trabajo”, sostuvo Cristina.
Al respecto, la mandataria señaló que el crecimiento económico de los países del sur “no puede quedar sólo en manos de los empresarios o del sector privado”.
Cristina puso como ejemplo de planificación del Estado en el desarrollo de una economía a China, “que se convirtió en la segunda economía del mundo porque supo cómo subordinar la economía a las necesidades nacionales”.
La jefa del Estado interpretó además que “el Mercosur y toda la región” tienen que apostar a una “una integración inteligente” para buscar soluciones conjuntas a las “necesidades de hoy y a las que puedan aparecer en el futuro”.
Y añadió: “Estamos frente a una inmensa oportunidad para aprovechar los recursos que Dios nos ha dado a los americanos del sur para incorporar a los pobres que aún no tienen su casa, o no han tenido su oportunidad de acceder a la educación”.
En su alocución, la mandataria señaló que “hay muchos jóvenes que comprenden que se vive en un mundo nuevo con nuevos compromisos”.
“Podemos discutir sobre mercados y economías, pero la integración de nuestros pueblos es una cuestión política que debe ser resuelta por los presidentes que fueron elegidos por la voluntad popular”, puntualizó.
La presidenta marcó también un contrapunto con los países de Europa, al señalar que “muchas veces, desde ese continente no se entienden los fenómenos políticos de América latina porque sus analistas poseen el espíritu de los colonizadores”.
La jefa del Estado recibió esta tarde en Caracas la presidencia protémpore del Mercosur de su par, anfitrión de la cumbre y antecesor en el cargo en el bloque regional, Nicolás Maduro.
A partir de la 46ª cumbre del Mercosur celebrada ayer en Venezuela, Argentina asume la presidencia del bloque integrado también por Uruguay, Brasil, Paraguay y Venezuela, por los próximos seis meses.
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