No hubo equivalencias. Y por momentos ni siquiera fue partido. Central, como era de prever, fue muy superior a Alianza y se clasificó a la próxima instancia de la Copa Santa Fe. Más allá de que el elenco de Leo Fernández jugó bárbaro, lo del equipo de zona Sur fue digno al no utilizar nunca el juego brusco.
Con el cuerpo técnico de la primera en la tribuna, Fernández preparó un partido conciente de la obligación. Y sus jugadores cumplieron al pie de la letra el libreto asignado.
Solamente un remate de tiro libre del rival y nada más. Después fue todo de Central, que mostró algunas actuaciones interesantes como la del pibe Gómez y Lioi, especialmente. El resto de los futbolistas también cumplieron sus objetivos y tuvieron una tarea sin fisuras ante un humilde rival.
Ahora quedará por ver si Paolo Montero le da algo de cabida a los pibes del club o si continúa en la tesitura en la cual encaró este mercado de pases. Pero ya habrá tiempo para eso, porque primero habrá que saber qué análisis hizo el uruguayo junto a sus colaboradores de lo que vio ayer.
Pero en el debut de la Copa el equipo de Fernández cumplió y tuvo una actuación acorde a lo que el partido exigía. La cuestión física pesó desde el vamos. Y ni hablar cuando el cronómetro pasó los 20 minutos del segundo tiempo, ya que ahí se vio la mayor superioridad en este aspecto. Pero claro que lo físico, si bien fue determinante, no fue en lo único que el Canalla hizo diferencias: en todo el juego se notó la jerarquía de sus jugadores.
Central cumplió con la obligación de imponerse. Los chicos se mostraron ante Montero y sumaron minutos en medio de la pretemporada. ¿El próximo rival? Unión de Santa Fe, que goleó 4-0 a Villa Ocampo, chocará con los canallas en cuartos de final de la Copa.
Producción fotográfica: Juan José García.
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