El día después. La dirigencia de Rosario Central comenzó ayer con la dura tarea de la reconstrucción de un proyecto futbolístico. La salida de Eduardo Coudet tras la derrota en la final copera ante River marcó el cierre de un ciclo. Evaluaciones de lado, las urgencias a esta hora pasan por la elección de un nuevo entrenador, y el rearmado de un plantel que sufriría varias bajas, y al que se le podrían sumar pocos refuerzos.
Con algunos nombres sobre la mesa, y pautas bastante claras de lo que se pretende, la directiva Canalla apuntó ayer posibles reemplazantes del Chacho. Es que sin resolver quién será el conductor, no se podrá avanzar en el pulido de un plantel cuyo mantenimiento económico sólo se justificaba si Central clasificaba para jugar la próxima edición de la Copa Libertadores.
En la primera lista de entrenadores que interesan, hay cuatro nombres. De ellos, hay dos con más chances, porque no están trabajando: Sebastián Méndez y Eduardo Domínguez. Los otros dos están ocupados, pero de todos modos se harán averiguaciones, no ofrecimientos, por cada uno de ellos: Diego Cocca (Millonarios de Colombia) y Paolo Montero (Colón de Santa Fe).
El futuro técnico
Los dirigentes auriazules sospechaban que el ciclo Coudet podía finalizar tras la definición de la Copa Argentina. Pero no tenían la certeza. Y aunque el rumor de la salida del Chacho era fuerte, ellos contaban con un antecedente alentador respecto de la posible continuidad. En mayo pasado, tras la eliminación en la Libertadores, Coudet amagó con dejar el club. Y los directivos lo convencieron para seguir. Pero esta vez, el técnico no dejó resquicios. Dio un paso al costado, en forma indeclinable.
Desde ayer, la directiva canalla analiza posibles reemplazantes del Chacho. Antes, no habían mantenido contacto directo con ningún entrenador. Aunque en algún momento se filtró la información de que, hace unos meses, existió una charla informal con Maximiliano Cuberas, colaborador directo de Luis Zubeldía.
El proyecto Zubeldía asomaba seductor para los dirigentes de Central. Pero sólo era contemplable con el equipo clasificado para jugar la Libertadores. Además, en las últimas horas, Zubeldía se transformó en el técnico de Deportivo Independiente Medellín, de Colombia.
Mientras estudian nombres, los directivos tienen algunas cuestiones claras. Entre ellas, que no se contactarán oficialmente con ningún entrenador que se encuentre trabajando actualmente. Este punto deja algo rezagados a un par de opciones que se mencionaron cada una de las pocas veces que tambaleó el ciclo Coudet. En este escenario, los que cuentan con el consenso de la dirigencia, pero están con trabajo son el varias veces mencionado Diego Cocca (44), técnico de Millonarios de Colombia; y Paolo Montero (45), en Colón de Santa Fe.
Dentro del perfil buscado, que contempla también que el candidato sea relativamente joven, hay otras dos posibilidades: Eduardo Domínguez (38 años), ex Huracán; y Sebastián Méndez (39 años), recientemente desvinculado de Godoy Cruz de Mendoza. Pero desde Central aseguran que todavía no hay contactos ni gestiones oficiales por nadie. Y que se tomarán unos días para analizar las opciones antes de iniciar tratativas con el posible sustituto de Coudet.
Además, como ya ocurrió antes de que fuera designado el Chacho, seguramente que aparecerán proyectos de “hombres de la casa”. En este sentido, José Chamot ya manifestó en su momento su deseo de dirigir el primer equipo de Central. Aunque hoy se encuentra al frente del proyecto de inferiores del club.
Otros que suenan, y que podrían ofrecer sus servicios o manifestar su interés por el cargo, son los ex jugadores Cristian Kily González, Martín Cardetti, Germán Rivarola (NdR: hoy DT de la sexta división de AFA).
Y también habrá lugar para ofrecimientos de ocasión. Por ejemplo, ayer se filtró el nombre de el Turco Asad (45 años), de pasado en Godoy Cruz de Mendoza, Emelec de Ecuador, San Lorenzo y Atlas de México.
Reducción del plantel
Más allá de quién sea el técnico auriazul de cara a lo que viene el año que viene, el plantel sufrirá una lógica reducción en cuanto a protagonistas. Y el concepto está respaldado por la cuestión netamente económica.
La directiva tendrá que acomodar el presupuesto futbolístico para un 2017 en el que sólo habrá que afrontar lo que resta del actual torneo y la primera parte del siguiente, así como un nuevo desafío en la Copa Argentina.
Una baja segura es la del talentoso juvenil Giovani Lo Celso, cuyo préstamo finalizó y se irá a Paris Saint Germain, club dueño de su pase desde hace varios meses.
Además, concluye la cesión del uruguayo Sebastián Sosa. En este caso, la cláusula de compra de su pase, tasado en dos millones de dólares por Pachuca de México, es considerada alta por la dirigencia. Por lo que es muy factible que el arquero emigre, más allá de que ya manifestó su deseo de continuar ligado a la entidad de barrio Arroyito.
¿Y el colombiano Teófilo Gutiérrez? Es el futbolista mejor pago del plantel, incluso por encima del goleador y capitán Marco Ruben. Si aparece una opción para su salida, Central no pondría reparos.
De todas maneras, el cafetero tiene préstamo firmado con los auriazules hasta junio de 2017. Y sólo hubo sondeos de distintos equipos de Brasil, aceptado por el representante de Teo (Alberto Fochi Moreno), y de un club de los Emiratos Árabes.
A estas situaciones hay que agregarles la de algunos jugadores que tendrían propuestas para emigrar y no será sencillo retenerlos. Los dos casos salientes serían los de Walter Montoya, pretendido por Boca Juniors; y Marco Ruben, quien habría sido tentado con una oferta millonaria por un club de la Major League Soccer. Aunque los directivos no creen que el goleador canalla esté dispuesto a emigrar.
Por Montoya, Central ya rechazó en julio pasado una propuesta de tres millones de dólares de parte de Cruz Azul de México. Y existe un compromiso de partes, entre el club y la representación del chaqueño, de no trabar el futuro del jugador si aparece una propuesta superadora en lo económico. Y los xeneizes estarían muy interesados en Montoya y harían una oferta tentadora.
En cuanto al resto de los jugadores, especialmente respecto de los que no han rendido satisfactoriamente en este segundo semestre del año, habrá que esperar por la opinión del nuevo técnico. Pero no se descarta que se intente la rescisión anticipada de algunos convenios a préstamo con finalización pactada para junio de 2017.
En esa nómina habría varios nombres, pero la dirigencia no avanzará con ninguno de ellos antes de saber el parecer del reemplazante de Eduardo “Chacho” Coudet.
Con la cabeza en Belgrano
Los auriazules entrenaron ayer por la tarde y ya preparan el partido de mañana ante Belgrano en Córdoba. Para ese compromiso, que se disputará desde las 17 en el Mario Alberto Kempes, el encargado de la conducción técnica del primer equipo será Leonardo Fernández. El actual conductor de la reserva asumió en forma interina en reemplazo de Eduardo Coudet, quien renunció a su cargo el jueves por la noche, tras la derrota ante River en la final de la Copa Argentina.
Fernández recién definirá en el ensayo de hoy el once para visitar mañana al Pirata. Y lo hará teniendo en cuenta la condición física de quiénes protagonizaron la final ante los Millonarios. Pero, además, contemplando que debe presentar ocho futbolistas profesionales de la nómina presentada en AFA al principio del torneo en la lista de 18 que firmarán planilla en Córdoba. En consecuencia, se especula con que los que jugarían ante Belgrano serían la base de los que lo hicieron el domingo pasado en Arroyito ante Lanús. Es decir, un once integrado en su mayoría por habituales suplentes y juveniles.
Tras el ensayo de esta mañana en Arroyo Seco, el cuerpo técnico designará a los futbolistas que quedarán concentrados de cara al juego de mañana en Córdoba. Los elegidos por Fernández viajarán en micro por la tarde rumbo a la Docta, y allí continuarán con la concentración.
En su tarea de técnico interino, Fernández estará secundado por Hernán Rifle Castellano como ayudante de campo y el profesor Horacio Rogolino como preparador físico.
Comentarios