Cabizbajo y apurando el paso, se marchó Miguel Russo tras el empate ante Ferro de local, en medio de insultos y abucheos. Central atraviesa una crisis futbolística sin precedentes y al hincha se le acabó la paciencia mientras sufre con el andar irregular del equipo en la B Nacional por tercera temporada consecutiva. Entonces necesita un triunfo como el agua misma. En primer lugar, para descomprimir tensiones, acallar cuestionamientos y renovarle el crédito a la continuidad del DT. Y después, para empezar a adquirir una identidad de juego que hasta ahora no ha aparecido en trece partidos. La cita será esta tarde, desde las 16.10 en Florencio Varela, frente a Defensa y Justicia por la 14ª fecha, en un encuentro que será controlado por Federico Beligoy y que irá televisado en directo por la TV Pública.
Central lleva cinco fechas sin victorias, producto de tres empates (Independiente Rivadavia, Almirante Brown y Ferro) y dos derrotas (Patronato y Douglas Haig). Una seguidilla adversa que lo dejó al equipo en el furgón de cola de la tabla de posiciones (marcha en la 16ª ubicación) y a Russo en la cuerda floja. De hecho, en las dos últimas conferencias de prensa post partido, el DT tuvo que esquivar la antipática pregunta sobre si seguía o no en el cargo.
Y esta semana, al igual que en la previa a Ferro, el técnico auriazul le confirmó la formación a los medios. Con una sola variante respecto de la presentación anterior: el ingreso como titular de Franco Peppino en reemplazo del lesionado Leonardo Talamonti, quien se despidió del año a raíz de un esguince de rodilla del ligamento colateral externo, que le demandará cuatro semanas de rehabilitación.
Los demás serán los mismos intérpretes que arrancaron frente a Ferro. “La expectativa es la misma de siempre. Más allá del orden y el funcionamiento del último partido, tenemos que tener más ataque”, alertó Russo sobre el desequilibrio que presenta Central en las áreas: le llegan y le convierten; genera pero dilapida situaciones.
A pesar de los últimos malos resultados, Russo decidió ratificar la zona media con Nery Domínguez y Jesús Méndez conformando el doble cinco, con el Sapito Encima por derecha y Diego Lagos sobre la izquierda. Y la apuesta en ofensiva seguirá siendo con la dupla que componen Medina y Coniglio.
Enfrente estará Defensa y Justicia, que viene de dar el batacazo al vencer al otrora puntero Gimnasia con tres goles de Cristian Milla. Y que se recompuso de una serie de cuatro derrotas consecutivas, entre el alejamiento de Julio Ricardo Villa y la llegada de Jorge Almirón a la conducción técnica. Un equipo impredecible. Capaz de perder con el último del campeonato y de ganarle al rival más encumbrado. Y que presentará una sola modificación con la inclusión de Javier Rearte en reemplazo de Martín Wagner.
Se juega una patriada Central en Florencio Varela. Con la obligación de conseguir una victoria. De lo contrario, puede cerrarse el ciclo de Russo con el título de “rotundo fracaso”.
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