“Desde las clases dominantes hay una clara intención de llevar todo hacia la derecha. Entonces salimos al cruce de ese proyecto que están desplegando y para el cual hay varios aspirantes como Massa, Scioli, Cobos y la adaptación del kirchnerismo”, afirmó Christian Castillo, quien presentó en Rosario, la semana pasada, la revista Ideas de Izquierda, un espacio político y cultural. En apoyo a los candidatos a diputado y concejal por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) de Santa Fe, Octavio Crivaro y Edmundo Finkelstein, el sociólogo (también candidato a legislador bonaerense) brindó una entrevista con El Ciudadano en la que comentó los contenidos del medio periodístico que dirige y los problemas que aquejan al país.
––¿De qué se trata la nueva revista?
––Es una iniciativa que hemos tenido los distintos compañeros que apoyamos al Frente de Izquierda, algunos militantes del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) como yo y otros que no lo son pero todos compartimos la adhesión al Frente, como Eduardo Grüner, Hernán Camarero, Alejandro Schneider que de algún modo llenamos una necesidad porque teníamos que mostrar en el debate político, teórico y cultural cuáles son las posiciones de una izquierda anticapitalista y antiimperialista, y que estaba relativamente ausente. La revista tuvo por eso una buena acogida, además tiene una parte abierta de entrevistas de compañeros que no tienen nuestras mismas posiciones pero que son un aporte al debate. Esto es muy importante cuando estamos en una suerte de fin de ciclo del kirchnerismo, cuando desde las clases dominantes hay una clara intención de llevar todo hacia la derecha. Entonces salimos al cruce de ese proyecto que están desplegando y para el cual hay varios aspirantes como Massa, Scioli, Cobos y la adaptación del kirchnerismo a esa propia lógica como hemos visto con actitudes hacia la empresa Chevron y la política de mano dura transformada en postura oficial. Frente a eso nosotros planteamos una agenda distinta, una agenda de los trabajadores para mostrar que lo que levantamos no son simplemente consignas sino que tienen un fundamento detrás.
––¿Cuáles son las ideas de izquierda que pueden ser retomadas por la sociedad?
––Las ideas son muchas, lo que estamos planteando es, por un lado, desmistificar lo que fue esta década pasada que sostiene el relato oficial. Entonces hemos tomado los números que hacen a la estructura de la sociedad argentina desde distintos aspectos. El problema del campo donde hay 4 mil grandes propietarios que tienen la mitad de las tierras que se usan para la ganadería y la agricultura. Luego, todas las riquezas que tienen son los 80.000 millones de dólares que se fugaron en los últimos cuatro años del país. Hemos tomado el problema del transporte en la última revista, lo cual es un punto nodal porque tenemos la masacre de Once y Castelar (N.del E.: la entrevista fue realizada antes del último accidente ferroviario), y con el asesinato de Mariano Ferreyra. En estos hechos se mostró una continuidad desde la venta del ferrocarril por parte de Carlos Menem que siguió con los gobiernos de Fernando de la Rúa, el de Duhalde y el kirchnerismo. Es un negocio mafioso manejado por la burocracia sindical y por los funcionarios de las oficinas de Transporte y los empresarios vaciadores como Cirigliano, Roggio, entre otras familias que se quedaron con el control del ferrocarril. Sumado a eso hemos tomado a aquellos problemas que hacen a la coyuntura o con temas teóricos, también con la revista reflejamos presentaciones de libros y los debates que se generan alrededor de eso. En el primer número presentamos la obra de Milcíades Peña y destacamos su importancia para la historia nacional, a partir de una reflexión de Hernán Camarero. Ahora, Grüner publica un artículo que muestra cómo vemos nosotros las elecciones denunciando la fetichización del voto y por qué es importante para la izquierda intervenir a pesar de eso.
––¿Cómo tomaron la sorpresa electoral de la izquierda?
––Nosotros hemos tenido una participación muy importante en las primarias llegando casi al millón de votos con un componente nacionalizado del sufragio, la expresión que favorece a la izquierda no está concentrada en dos o tres provincias. En el número tres de Ideas de Izquierda hacemos un análisis de este fenómeno y lo comparamos con otros momentos. Este despliegue nacional es un dato inédito porque sacamos el 10 por ciento en Jujuy, el 11 por ciento en Salta, donde en elecciones posteriores llegamos al 20 por ciento en el distrito de la ciudad de Salta. Todas las encuestas en Mendoza nos dan el 15 por ciento donde ya tenemos la posibilidad de incorporar legisladores. También nos fue bien en Córdoba, en Capital Federal, en Neuquén y también en Rosario donde obtuvimos el 4 por ciento que nos permite tener una buena proyección en la provincia de Santa Fe.
––¿Cómo explican ese fenómeno electoral?
––Hay tres elementos que explican el crecimiento del voto al Frente de Izquierda. Primero tiene que ver con la existencia de una izquierda anticapitalista en este país inserta en las luchas de los trabajadores, en las peleas por recuperar los sindicatos, en el movimiento estudiantil, en la intelectualidad, en los movimientos de derechos humanos. Nosotros no somos candidatos que aparecen en elecciones únicamente sino que tenemos una militancia cotidiana que está respaldada por miles de militantes que pelean por nuestro programa cotidianamente. A esto, el relato oficial lo quiso invisibilizar diciendo que a la izquierda de Kirchner sólo estaba la pared, pero esto no es una aparición de la nada. Venimos ganando posiciones en el movimiento obrero disputando dirigentes a la burocracia sindical. Todo esto también porque hay un desencanto del gobierno kirchnerista porque muchos jóvenes que simpatizaron con un cambio, una transformación, ven que esto no es así. Los funcionarios kirchneristas se siguen enriqueciendo igual que los menemistas, acá sólo ganan las mineras, el poder de las grandes patronales agrarias. La economía sigue estando concentrada y el trabajo sigue siendo precario con mucho trabajo en negro. Al mismo tiempo y frente a la gran crisis que sufre el capitalismo, tanto el gobierno como los dirigentes políticos como ser Hermes Binner sólo ven la alternativa de meterle la mano en el bolsillo los trabajadores para salvar a los grandes bancos. Frente a esto, los únicos que planteamos una política distinta somos los del Frente de Izquierda. Eso se siente en el clima que está teniendo la campaña que hacemos donde los jóvenes se nos acercan pero también en las fábricas donde son decenas los trabajadores que militan nuestra propuesta.
El tema de la inseguridad está en la agenda
Castillo también se animó a opinar sobre el tema de inseguridad, para revertir opiniones de que la izquierda no lo tiene en su agenda. “El tema está lo que pasa es que hay salidas antagónicas. Una es reforzar el poder de las mismas mafias policiales que regentean el negocio de la trata, del narcotráfico y de desarmaderos de coches. La caída de la Policía de Santa Fe no fue un hecho aislado. Pasó hace poco con la caída de la cúpula de la Policía de Córdoba y de la Bonaerense no hace falta que me explaye mucho”. Para Castillo, la implicancia policial tiene varias aristas. “Hay un caso de uno de los desaparecidos emblemáticos de esta década, donde según la presidenta no hubo desaparecidos, que fue Luciano Arruga”, afirmó el sociólogo bonaerense. “Ese chico se negó a salir a robar para la Policía y lo hicieron desaparecer. Las políticas de mano dura lo que hacen es focalizar el problema en jóvenes como éstos. Los que hicieron desaparecer a Arruga son los mismos que desaparecieron a Julio López. Entonces hay que atacar este problema en conjunto, hay que atacar a las mafias policiales, no reforzarlo como sostiene ahora también el oficialismo”, finalizó el hombre de izquierda.
Comentarios