Edición Impresa

Clásico rosarino

Castigo máximo para el Canalla y su inoperancia

El equipo de Coudet pagó carísimo una desatención defensiva en el cierre del partido.


Pensando en el futuro, con el partido de Copa Argentina ante Boca en el horizonte cercano, Central tenía potenciada la necesidad de un triunfo en el Clásico. Por esta razón, no extrañó que el Canalla saliera decidido a buscar el partido. Y que lo hiciera arriesgando, tanto desde la postura en cancha como desde la propuesta. Y también, en cada modificación durante el desarrollo.

Sin embargo, a Central no le alcanzó con sus intenciones. Ni con todo lo bueno que hizo en el primer tiempo. Ni mucho menos con la pobre imagen que entregó en el complemento, cuando Newell’s apretó las clavijas donde el Canalla mostró falencias en lo que va del torneo: la salida desde el fondo. Para colmo, casi en el cierre del partido, un quedo defensivo permitió que Maxi Rodríguez convierta y deje al equipo del Chacho con las manos vacías.

El primer tiempo fue casi todo de los auriazules. Desde el buen pie de Martínez en la salida, pasando por la precisión de Colman para el armado, Central fue dueño de la pelota y fabricó las mejores situaciones para romper el partido.

Flojo. El defensor Gissi fue uno de los responsables directos del gol visitante. (Foto: Alejandro Guerrero).
Flojo. El defensor Gissi fue uno de los responsables directos del gol visitante. (Foto: Alejandro Guerrero).

Pero entre Pocrnijc y la falta de eficacia, el Canalla no pudo plasmar en el resultado todo lo bueno que hizo en ofensiva durante la primera parte.

Para el segundo tiempo, Newell’s tomó nota de que debía presionar en la salida. Y lo hizo correctamente. Sólo con ese acierto, Central se quedó casi sin volumen de juego. Es más, el equipo pasó de sus ocho remates del primer tiempo a ejecutar uno solo, y desviado, en toda la segunda parte.

Lo mejor de Central. Gustavo Colman fue lo más clarito a la hora de producir juego. (Alejandro Guerrero).
Lo mejor de Central. Gustavo Colman fue lo más clarito a la hora de producir juego. (Alejandro Guerrero).

Eduardo Coudet intentó torcer el rumbo con las variantes. Todos los cambios fueron  con intención ofensiva. Pero no lograron el objetivo. El Canalla terminó chocando en ataque y sin conseguir el objetivo primario: apoderarse de los tres puntos.

Pero el castigo a la inoperancia que mostraron los del Chacho Coudet en el complemento terminó con máximo castigo. Derrota y fin de la racha en los Clásicos ante el eterno rival.

Uno por no — Por Pablo Soria

Sosa (5). Tuvo poca actividad pero dejó la sensación de que se recostó demasiado en el primer palo en el gol de Maxi.

Ferrari (5). Se mostró siempre como opción de salida pero pocas veces lo explotaron.

Gissi (3). Responsable directo en la jugada que derivó en el gol de Newell’s. Inseguro con el balón y vacilante en el juego aéreo.

Menosse (4,5). Nunca pudo anticipar a Amoroso en el cuerpo a cuerpo. Flojo con la pelota.

Villagra (5). Mejor en el primer tiempo que en el segundo. Terminó sintiendo el cansancio.

Camacho (5). Intermitente. Tuvo dos chances clarísimas que no pudo concretar.

Martínez (5). De mayor a menor. Distribuyó juego en el primer tiempo. Después se diluyó.

Colman (6). Lo mejorcito. Cuando entró en acción, Central produjo lo mejor de la tarde.

L. Fernández (5,5). Un par de desbordes en el primer tiempo para generar zozobra a la última línea rojinegra.

Ruben (4,5). Le costó darse vuelta para jugar de frente a los defensores. Se fastidió con los fallos de Vigliano.

Gutiérrez (5). Lujos y destellos en el primer tiempo. No le quedó ninguna situación de gol. Terminó jugando de enganche.

Bordagaray (-). Central perdió con su ingreso por Colman. Parece sentirse incómodo jugando como volante por derecha.

Herrera (-). Pura confusión. Tampoco le llegó juego limpio para recibir de frente al arco.

Aguirre (-). Entró 10 minutos para ser salida por izquierda y complementarse con Fernández. Nunca pudo hacerlo.

Comentarios