Las declaraciones de Martha Pelloni –al frente de la Red Infancia Robada– sobre la desaparición de los mellizos recién nacidos en Casilda tuvieron ayer contestaciones y desmentidas tanto del gobierno provincial, los fiscales y hasta el abogado de la madre de los mellizos. Pelloni dijo el jueves en la legislatura porteña que se está ante un caso de encubrimiento político por parte del socialismo al estar implicado el obstetra Dante Binner, hermano del diputado y ex gobernador Hermes Binner. Por un lado, desde el Ministerio Público de la Acusación y las fiscales que llevan adelante el caso salieron a pedirle (de forma indirecta y sin nombrarla) que si tiene algún tipo de “información concreta” se las “acerque”. En tanto, el contragolpe político llegó por el lado del ministro de Justicia provincial, Juan Lewis, y de boca del presidente del bloque socialista en la Cámara de Diputados, Juan Carlos Zabalza, quien le respondió diciendo que “Santa Fe no es Catamarca”, en alusión a su papel en el resonante caso María Soledad, crimen que tuvo como principal protagonista al poder político en la provincia del norte.
El cortocircuito y cruce de acusaciones se inició en las últimas horas luego de que Pelloni señalara que en la desaparición de las mellizas actuó “un grupo compacto integrado por las parejas que fueron imputadas, sus abogados defensores, Carlos Varela (actual abogado de Liliana Montenegro, la madre que denuncia la sustracción de las criaturas), y hasta el obstetra Dante Binner”.
“El encubrimiento es político y al mismo tiempo aparece Varela para brindarle su ayuda a Liliana Montenegro, para protegerla y ser parte de la investigación. Varela está ligado a Superti, quien fue ministro de Justicia de Hermes Binner y hoy es asesor del Ministerio de Justicia. Yo no sé qué pasó con los chicos, no soy investigadora. Pero algo pasó, hubo plata. Nuestra asesora Liliana Loyola me dijo: «Hermana Martha, Liliana le cree a Varela. Y esto es tristísimo”, señaló la religiosa.
La denuncia pública que hizo Pelloni se desarrolló en la Legislatura porteña anteayer con el fin de que el caso tomara trascendencia nacional. Y de hecho lo logró, ya que buena parte de la prensa porteña se hizo eco del tema. “Esto es gravísimo para el país y no debemos callarlo, por eso queremos sacarlo de Santa Fe porque es un poder político mafioso del crimen organizado que actuó en torno a este caso y que debe quedar al descubierto porque los niños no aparecen”, afirmó con dureza la religiosa.
La respuesta
Quien primero salió a responderle ayer fue Lewis. Sobre la acusación que relaciona a Varela con el ex ministro de Justicia provincial, sostuvo: “Que Superti esté asesorando al gobierno provincial no es ningún hecho desconocido. Pero es absolutamente falso que tenga vinculación con Varela”.
“En muchos casos Varela ha elegido como estrategia golpear al gobierno, cosa que también ha hecho en este. En el primer momento en que tuvo oportunidad de hablar, como muchos otros sectores, ha puesto siempre un manto de sospecha sobre la actuación del gobierno”, señaló el funcionario, quien agregó que todo lo dicho por la monja surge a partir de su “desinformación”.
Más tarde fue el turno de Zabalza. El legislador nacional se dijo “sorprendido” por los dichos de Pelloni y se plantó: “En Santa Fe no hay complicidad, mucho menos connivencia con la mafia”.
Además recordó que se haga hincapié en la acusación a nivel político: “Esto únicamente tiene un antecedente, que es el del diputado (del Frente para la Victoria Andrés) Larroque acusándonos y hablando del narcosocialismo en Santa Fe”, contestó.
“Acá no va a haber protección para nadie que haya cometido un delito, sea cual fuere el nombre. Mafias hay en Argentina, yo no tengo ninguna duda y durante muchos años se ha mirado para el otro lado. Pero particularmente Santa Fe no es la Catamarca de los Saadi, ni Tucumán, ni Formosa”, concluyó el diputado.
Lo cierto es que tras el cruce que se dio por la mañana, según fuentes consultadas por este medio, en horas de la tarde se establecieron algunos puentes de contacto entre altos funcionarios santafesinos y Pelloni. La idea del gobierno provincial es bajarle el tono a la polémica y poder tener en las próximas horas una reunión cara a cara con la monja con el fin marcar la postura y mostrar el accionar oficial en el caso.
Los fiscales
La catarata de respuestas se cerró por la tarde con una conferencia de prensa que se desarrolló en la sede del Ministerio Público de la Acusación. Allí estuvieron el fiscal regional Jorge Baclini y las fiscales del caso, Marianela Luna y Lorena Aronne, y todos le respondieron a la religiosa.
“Si existiese una red (de robo de bebés) en la provincia le pedimos (a Pelloni) que nos acerque información. Hoy no tenemos una presentación formal de una persona que haya venido y nos haya dicho que le ocurrió lo mismo”, sostuvo Baclini. Y no descartó citar a la monja para que desarrolle su acusación pública. “Sería una alternativa”, dijo.
En tanto, las fiscales aclararon que Dante Binner fue mencionado en una declaración por Montenegro pero no está imputado en la causa.
“No tenemos ningún vínculo político en el caso, pero no lo descartamos, el buen investigador no debe descartar nada”, cerró finalmente Baclini.
La causa judicial
Las fiscales Marianela Luna y Lorena Arone recordaron ayer que este jueves apelaron la resolución de la jueza Mariel Minetti por la que recuperaron la libertad los dos matrimonios casildenses imputados en el caso, tras cumplir 40 días de arresto domiciliario, aunque los hombres tenían salidas laborales. La decisión sobrevino un día después de que Liliana Montenegro presentara un escrito con el patrocinio legal de Carlos Varela para pedir al Ministerio Público de la Acusación de Casilda que rechazara el fallo de la magistrada. Si bien la Fiscalía había dejado trascender que “en principio” no apelaría la liberación concedida el sábado, finalmente decidió hacerlo después de un “meditado análisis”.
Baclini desmiente
Baclini desmintió ayer una de las acusaciones más fuertes que en las últimas horas hizo Pelloni. El fiscal regional dijo que nunca se intentó desvincular a Aronne y Luna de la causa judicial. “Si hay alguien que puede separarlas del caso soy yo. Y a mí nadie me vino a preguntar si estaba esa hipótesis en juego”, sostuvo.
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