Ayer por la mañana fueron detenidos dos jóvenes, de 27 y 28 años, acusados de ser los autores materiales del asesinato de David Moreira, el muchacho de 18 años linchado en barrio Azcuénaga el pasado 22 de marzo. Los arrestos se produjeron durante una serie de allanamientos realizados por la Tropa de Operaciones Especiales en dos barrios de la ciudad, en los que los pesquisas buscaban dar con una serie de personas identificadas como posibles autores. De todas maneras, fuentes del caso señalaron que los de ayer no son los únicos sospechosos buscados. Los acusados fueron puestos a disposición de la Justicia y hoy a las 14 se realizara la audiencia imputativa, en la que se conocerá qué variante de la figura penal de homicidio pretende la Fiscalía que se aplique al caso Moreira.
David Moreira murió en una calle bien asfaltada, rodeada de casas de trabajadores, todas de cemento, con ventanas y puertas; sin chapas, ni zanjas en las veredas. Un sinnúmero de atacantes, amparados por el anonimato que les otorgó una muchedumbre, le patearon la cabeza hasta matarlo, a sangre fría, sin piedad. A David lo lincharon.
Incluso, en las redes sociales la Asociación de Vecinos de Barrio Azcuénaga aseguró haber cancelado dos veces una ambulancia que se trasladaba hasta el lugar para atenderlo, “para que se haga justicia”. Fue un asesinato a sangre fría, como cualquier otro. En realidad no como cualquier otro: lo concretó un grupo de personas que, paradójicamente, exigían seguridad.
Según la investigación, el sábado 22 de marzo al mediodía Moreira le arrebató la cartera a una mujer en Marcos Paz al 5400. Con el botín en su poder, se subió a una moto Guerrero de 125 centímetros cúbicos que manejaba Isaías Gastón D., de 22 años, y emprendió la retirada. Pero David, mientras huía, se cayó del rodado y fue alcanzado por un grupo de vecinos que había salido de sus casas ante los gritos de la mujer asaltada. Isaías escapó a pie. La moto quedó en el lugar.
Los habitantes del barrio reaccionaron y comenzaron a golpear a Moreira. A pocos minutos del robo, en la esquina de Marcos Paz y Liniers, donde había caído el muchacho, se congregó un centenar de personas; algunas para pegarle al joven, otras sólo para mirar lo que hacían sus pares. Cuando uniformados de la seccional 14ª se presentaron en el lugar, David estaba agonizante y sus agresores se habían esfumado. El muchacho fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, pero no pudo reponerse de sus heridas y murió tres días después.
El video
Tras el ataque que derivó en homicidio la investigación quedó a cargo del fiscal Florentino Malaponte. Es que el homicidio fue perpetrado por gran cantidad de personas y su identificación parecía imposible. Pero días después del fallecimiento de Moreira apareció en internet un video en el que alguien registró la golpiza fatal. Los homicidas no se veían con claridad, pero los investigadores se mostraron esperanzados en poder identificarlos.
Mientras los peritos trabajaban con el registro audiovisual, los datos comenzaron a aparecer en la sede de la Fiscalía de Homicidios Dolosos. Llegaron mensajes anónimos en los que se señalaba a diferentes vecinos de Azcuénaga y circunstanciales testigos se presentaron a declarar lo que habían visto. Con estos datos los pesquisas intervinieron teléfonos y realizaron seguimientos en diferentes cuentas de Facebook, buscado fotos donde pretendían encontrar similitudes con el video en cuestión.
Fue en este marco que durante la mañana de ayer uniformados de la TOE, a las órdenes de la Fiscalía Regional, realizaron siete allanamientos en diferentes domicilios, algunos en calles cercanas al lugar del hecho y otras en la zona sur entre ellos Larrea al 800, teniente Agneta al 900, Pasaje Guido al 1000, San Luis 5500, Pasaje Ramírez al 5600 y Cophiue al 6500. Como resultado, arrestaron a Gerardo G., de 28 años, y a Nahuel P., de 27. “Los dos detenidos son las personas que se ven en el video pateando a Moreira en el piso, hasta que pierde el conocimiento. De todas maneras esperamos dar con más responsables”, aseguró a El Ciudadano un vocero de la investigación, quien agregó que durante los procedimientos se hizo un registro fotográfico de todas las personas bajo sospecha que, por ahora, no fueron arrestadas. Se presume que ambos formaban parte de un grupo que se había congregado en el club Amistad y Unión, en Marcos Paz 5450, en la previa a un partido que iba a disputar Rosario Central, a media cuadra del lugar del asesinato.
En los allanamientos los pesquisas secuestraron celulares y computadoras de los acusados. “Estamos buscando un video más extenso del que se filtró, en el que tenemos entendido que se ve con mayor claridad a los golpeadores”, aseguró un vocero del caso.
También los policías se incautaron de ropa, que pudo haber sido utilizada por los matadores el pasado 22 de marzo.
Fuentes de la investigación señalaron que Gerardo G. y Nahuel P. quedaron detenidos a disposición de la Justicia y hoy a las 14 se realizará la audiencia imputativa por el homicidio.
En la investigación por el robo, Isaías D. –quien se había entregado en la Fiscalía el 3 de abril y estuvo preso un mes– fue condenado el 10 de junio pasado en juicio abreviado a tres años de prisión condicional, procedimiento homologado por la jueza Raquel Cosgaya, monto de pena que incluyó otro robo que el penado admitió haber protagonizado.
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