Los investigadores del crimen de Candela Rodríguez analizaban una presunta deuda de unos 1.200.000 pesos que habría tenido el padre de la pequeña con la banda de piratas del asfalto que está acusado de integrar.
Fuentes judiciales revelaron a Noticias Argentinas que el personal abocado a esclarecer el asesinato de la nena de 11 años se reunió en las últimas horas en una dependencia policial del partido bonaerense de Hurlingham para seguir esta línea investigativa.
Según informaron, en uno de los últimos “golpes” perpetrados por estos delincuentes habían obtenido un fuerte botín por la mercadería robada a una importante empresa.
Por otra parte, se maneja la hipótesis del narcotráfico y la vinculación a una poderosa banda que opera en el oeste del Conurbano.
De todas maneras, los investigadores tampoco descartan otro tipo de hipótesis como la que relaciona al caso con una red de pedofilia o de trata de personas.
Candela fue encontrada muerta por estrangulamiento el miércoles pasado, nueve días después de haber desaparecido a pocos metros de su casa, de Villa Tesei.
Los restos de la chica fueron arrojados embolsados en un baldío situado a unas 30 cuadras de su casa, en cercanías de la intersección de Autopista del Oeste y Vergara, en una zona con denso tránsito.
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